David Estévez Pérez y Gabriel Hernández Abreu fueron ordenados sacerdotes este sábado 27 de agosto.
En una Catedral llena de fieles venidos de distintos enclaves, el obispo presidía la Eucaristía en la que ordenó a ambos. Hernández Abreu es natural de Arguayo, Santiago del Teide, donde nació hace 25 años; mientras Estévez Pérez tiene 40 años y nació en El Sauzal.
En pocos días se incorporarán ya como párrocos, una vez que presidan sus primeras eucaristías, a las comunidades en las que durante los últimos meses venían desempeñando su ministerio; concretamente Gabriel en la isla de El Hierro y David en La Palma.
Álvarez en la homilía les recordó que forman parte de un eslabón que actualiza aquel estribillo: tanto amó Dios al mundo. Ya que el fundamento de todo, el origen está en el amor de Dios por la humanidad.
Además, desarrolló las cuatro «proximidades, cercanías» que propone el papa Francisco como una ayuda para mantener vivo el don que en este día recibían los ordenandos. Son una especie de “coordenadas” desde las que reconocer y mantener vivo el ardor por la misión: la cercanía a Dios, al obispo, a los hermanos sacerdotes y al pueblo que se les confía. Cercanía al estilo de Dios.
El obispo, además, felicitó y dio gracias a las familias y a cuantos habían contribuido a la formación y acompañamiento de los neo-presbíteros.
