El Obispado acogió, en la mañana de ayer, una pequeña celebración de acción de gracias, con motivo de la clausura del curso pastoral en la curia diocesana.
Tras el rezo de Ángelus, el Obispo, Don Sebastián Chico Martínez, quiso agradecer a todos y cada uno de los trabajadores de la curia, el trabajo que desarrollan en la Iglesia del Santo Reino. Asimismo, los invitó al descanso y a volver con las pilas cargadas, para comenzar un intenso e ilusionante curso pastoral, que se desarrollará sobre dos ejes fundamentales: la conversión pastoral y la juventud.
Además, Don Sebastián quiso pedir disculpas, si en algún momento no ha estado a la altura de las circunstancias. “Intentaré ser mejor cada día, para así serviros mejor a vosotros y a toda la Iglesia diocesana. Una Iglesia que, después de 9 meses, estoy conociendo cada vez mejor y de la que cada vez estoy más enamorado”, subrayó.
Finalmente, la mañana culminaba con un pequeño ágape fraterno.