Perla Rocío Rosario Batista es de República Dominicana, tiene 21 años y es novicia del Convento de la Victoria de las Franciscanas de los Sagrados Corazones en Antequera, una comunidad con 20 miembros. Tomó hábitos el año pasado, tras terminar el postulantado, y ahora está a un año de hacer sus primeros votos. Junto a otras religiosas y novicias jóvenes, participa en la Peregrinación Europea de Jóvenes.
¿Por qué te has decidido por dedicar parte de tus vacaciones a la PEJ?
Mi participación en la PEJ es providencia de Dios. Nos lo propuso la madre superiora, y no nos lo pensamos. Antes de peregrinar ha realizado EE con el resto de sus hermanas. Todo el noviciado y las hermanas jóvenes participan con nosotras. Las hermanas más mayores se han quedado con las ganas de poderse unir a nosotras. Están ilusionadas.
¿Cuál es la sed que esperas saciar en Santiago? ¿Con qué esperanza acudes?
Lo espero todo: un encuentro entre hermanos, con jóvenes de todas partes, unidos como Iglesia. Celebrar nuestra fe, estar juntos. Voy a lo que Dios quiera, y todo lo quiero vivir como la voluntad de Dios para mí en este momento.
¿Cuál crees que es el mayor reto de la Iglesia en relación a los jóvenes?
El mayor reto de la Iglesia con los jóvenes es que sea capaz de escucharnos: que los jóvenes pensemos, como nos ha dicho el Papa, en qué podemos aportar ahora, porque somos el hoy, no el futuro.
