Con casi cinco siglos de historia, parte de su idiosincrasia, tradición heredada de padres a hijos… la localidad de Villardompardo, volvió a engalanarse para que por sus calles pasara la custodia con Cristo sacramentado. Y lo hizo con el peso de la tradición, y ahora con el honor de tener una fiesta tan arraigada en este pueblo de la campiña jiennense, declarada Bien de Interés Cultural Etnológico.
Un domingo, el del Corpus, que amaneció con un pueblo transformado por la veintena de altares que se repartían por sus calles, realizados por los vecinos de forma manual. A los que dedican meses de su tiempo y en el que ponen devoción, maestría, tradición e imaginación, para que su fiesta grande reluzca como el sol. La temática, con temas alusivos a la Eucaristía, siempre es el mejor secreto que guardan los vecinos. Los altares de grandes proporciones, están elaborados con elementos sencillos y de reciclaje, a los que acompañan preciosas alfombras de sal. Un montaje que se lleva a cabo de madrugada, y al que se suman el adorno de las calles con macetas, flores, y con el suelo cubierto con flores aromáticas, juncias, juncos… que perfuman el pueblo para el encuentro con el Señor.
Este año, después de dos sin celebrarse en todo su esplendor a causa de la pandemia, el Santísimo Sacramento ha recorrido el itinerario procesional acompañado por vecinos del pueblo y por muchos forasteros que han conocido, por primera vez, este pequeño pueblo con gran devoción eucarística.
Además, este 2022 será histórico por ser el primero que se celebre ya declarado como BIC y porque, además, por primera vez un obispo, el emérito de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, presidió la Eucaristía y acompañó la procesión posterior.
Don Amadeo, emérito desde el pasado mes de noviembre, recibió la invitación del pueblo para que pudiera presidir en este día grande la Eucaristía. El templo de Nuestra Señora de Gracia acogió la celebración. A su llegada, lo recibieron el párroco, D. Juan Ángel Delgado y la Corporación Municipal con el alcalde, D. Francisco López a la cabeza. Antes de postrarse ante el Santísimo, saludó a los niños que este año han recibido la primera comunión y que iban a participar en la procesión. Junto a los fieles, los miembros del consejo parroquial, las catequistas y los representantes de las distintas cofradías de la localidad.
Homilía
Don Amadeo comenzó dando las gracias por haberlo invitado a Villardompardo para participar en su fiesta grande, aseguró que los villarengos viven fieles a “a vuestra identidad, que además es una identidad eucarística”. En este sentido, Monseñor Rodríguez Magro afirmó, “vivís de la tradición y eso tiene que ser un orgullo para vosotros. En Villardompardo representáis lo que la Iglesia ha hecho a lo largo del tiempo, dar a conocer el gran regalo de la Eucaristía, para estar siempre con nosotros y a nuestro lado”.
Haciendo referencia a esa frase de los primeros mártires, “Sin la Eucaristía no podemos vivir”, el Obispo emérito expresó, “Eso mismo podríais decir los de Villardompardo, Sois el pueblo del Corpus Christi”.
Después hizo un recorrido histórico por esta fiesta que saca de las iglesias a Cristo Sacramentado para que se encuentre con su pueblo. “Jesús nunca quiso que la Eucaristía estuviera encerrada sino que fuera el pan de la vida y el cáliz de salvación. Que Fuera el alimento espiritual y humano para vivir en todos los ámbitos de nuestra vida. El Corpus es el transcurrir de Cristo por nuestra vida, en las calles, en los colegios…”
Para finalizar, recordó, “hoy vamos a celebrar la Eucaristía. Jesucristo va a sentarse de nuevo con nosotros y vamos a ser sus apóstoles para después llevarlo a la calle. Hoy es el día de la Caridad, el día de Iglesia en salida. Jesucristo pasa bendiciéndonos. Pongamos, corazón y fe, porque todo está Cristo y en Cristo todo para bien vuestro”
Procesión
Precedido por las representaciones de las Cofradías del pueblo y de los niños de Comunión, salía, al compás del himno nacional, la Custodia portada a hombros por miembros de la Corporación Municipal. La primera de las petaladas que recibió a lo largo del trayecto la recibió desde los balcones del consistorio de mano de los niños de primera comunión. Después, la procesión discurrió por los distintos altares que estaban dispuestos por el pueblo. La paz en el mundo y Cristo como luz del mundo fueron algunos de los temas de los preciosos altares efímeros que este lunes eran desmontados por los vecinos, ya pensando en la temática del próximo año.
A su regreso al templo, con la bendición con el Santísimo y reiterando su agradecimiento por la calurosa acogida, Don Amadeo concluyó la celebración del Corpus Christi 2022.