Mons. Rafael Zornoza asistió el pasado sábado al funeral del arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, Mons. Antonio Montero que falleció a la una de la tarde del pasado jueves 16 de junio en Cádiz, a los 93 años de edad.
La Catedral Metropolitana de Badajoz ha acogido la Misa por el eterno descanso de Antonio Montero Moreno, arzobispo emérito de la archidiócesis de Mérida-Badajoz.
Durante la homilía, el actual arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, destacó la figura de Don Antonio: “Ha sido un hijo fiel de la Iglesia, la ha servido y amado como fiel cristiano, como sacerdote y obispo, primero en Sevilla como obispo auxiliar, y después como primer obispo de la archidiócesis de Mérida-Badajoz”.
Durante sus más de 20 años al servicio de la Iglesia, Don Antonio impulsó el nacimiento y el desarrollo de tres obras sociales: “El proyecto Vida para personas dependientes de la droga, los centros de acogida para personas necesitadas en Badajoz y Mérida, el Centro Hermano y el Centro San Cristóbal”
Mons. Montero y los medios de comunicación social
El día 28 de julio de 1994, el papa Juan Pablo II, por la Bula «Universae Ecclesiae sustinentes» crea la nueva Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz, que comprende a las tres diócesis extremeñas, y nombra primer arzobispo de la nueva Sede Metropolitana a Mons. Montero, que toma posesión de la archidiócesis en el acto de ejecución de la referida Bula, en Mérida, el día 12 de octubre de 1994.
En 1997 fue nombrado académico de la Real Academia de Extremadura de las Letras y Artes y en 2001 le fue concedida la Medalla de Oro de Extremadura.
El 4 de septiembre de 2004 dejó la diócesis por motivos de edad.
En la CEE ha sido miembro de 1972 a 1978 de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social. Desde ese año, hasta 1987 fue presidente de la misma comisión. Entre 1987 y 1993 pasó a ser miembro de nuevo de esa comisión para volver como Presidente de 1993 a 1999. Desde ese mismo año es miembro de la Comisión. Perteneció a la Comisión de Pastoral Social de 1975 a 1978.
Desde la Archidiócesis de Sevilla se encomienda a la misericordia del Padre el alma de don Antonio Moreno, pidiéndole que premie su entrega y dedicación a la Iglesia en España.