El ecónomo diocesano, Rafael Carmona, recuerda la necesidad de los medios económicos para sostener la misión de la Iglesia. A falta de unos días para el cierre de la campaña de la renta, insiste en la importancia de marcar las dos X de la asignación tributaria en la declaración
¿Por qué es importante marcar las dos X?
Teniendo en cuenta la intensidad de la crisis económica y social que estamos padeciendo, este año es aún más importante marcar las dos X en nuestra declaración del IRPF, para destinar el 0,7 por ciento de nuestros impuestos a las actividades de la Iglesia Católica y también a otros fines sociales. Con las dos X colaboramos también con nuestras Cáritas, que si no existieran tendríamos que inventarlas.
Cuantas cosas pueden hacerse gracias a la X en nuestra diócesis malacitana
Marcando la casilla se ayuda a sostener nuestra Iglesia Local que abarca Málaga y Melilla, en el desarrollo de sus actividades: mantener al clero, el anuncio del Evangelio, la vivencia de la fe y la inmensa labor asistencial, al tiempo que la rehabilitación de nuestros templos. Son 2,5 millones de euros anuales los que nuestra diócesis dedica a su rehabilitación.
¿Cómo podemos saber cómo gasta nuestra Diócesis los recursos que recibe?
La Iglesia es pionera en la transparencia. Las 69 diócesis de España cuentan con su portal de transparencia donde da cuenta puntualmente tanto de los recursos como de los empleos.
¿De verdad que es gratis marcar las X?
No es excluyente, no tiene ningún coste adicional y es del todo deseable, especialmente en estos momentos en los que la economía aprieta sobre todo a los más pobres.
¿Y si no se es católico ?
Una gran mayoría de los «no católicos» ven la labor social que realiza la Iglesia, donde se atiende a todo el mundo sin mirar su religión o el color de su piel. El Papa Francisco nos hace soñar con una Iglesia que sea una gran familia dispuesta a llegar a todos los rincones de la sociedad. Nos anima a que vivamos el Evangelio intensamente y seamos capaces de proponer ese camino de alegría a los que nos rodean allí donde nos encontremos. Una Iglesia que salga al encuentro del otro, sin juzgarlo, para acompañarlo. Así nos lo pide Jesús al final del Evangelio de Mateo: «Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos» (Mt 28,19).
Para llevar a cabo esta misión, además del compromiso y de la oración de todos los fieles, necesitamos también medios económicos. Y ahora tenemos una maravillosa oportunidad de contribuir a esta noble misión para el bien común con un sencillo gesto: marcando las dos X de nuestra declaración de la renta. Nuestro más sincero agradecimiento a tantos creyentes y no creyentes por su generosa colaboración.