A lo largo de esta semana, el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, junto al Vicario General, al Provicario General y los Vicarios de zona, han presentado al presbiterio diocesano la reestructuración de la Curia y de los consejos episcopales.
Esta reorganización forma parte del camino sinodal que la Iglesia particular de Jaén está recorriendo en pro de una conversión pastoral, para responder a las nuevas necesidades de organización del funcionamiento de la Diócesis, después de que el Prelado jiennense nombrara un nuevo equipo de Gobierno el pasado 10 de mayo.
En este sentido, Don Sebastián Chico Martínez, con esta reestructuración ha impulsado una renovación de la curia en la que se simplifica el esquema anterior para promover una mejor coordinación de las distintas realidades pastorales que están presentes en la Diócesis de Jaén.
La organización de la curia diocesana se divide en tres grandes ámbitos de trabajo: el administrativo, el judicial y el de acción pastoral, que junto a los consejos forman los órganos de funcionamiento de la Iglesia de Jaén.
Como novedades, hay que subrayar la creación de la figura del Provicario General, que servirá tanto al Obispo como al Vicario General en el desarrollo de sus funciones, a la vez que se asume la tarea de moderar la Curia. Además, en el Consejo de Gobierno se mantiene dos vicarías sectoriales (Evangelización y Caridad) y se crean cinco vicarías territoriales, que comprenden los diferentes arciprestazgos en los que se estructura nuestra geografía diocesana.
También se han creado cuatro oficinas para dar respuesta a las nuevas realidades administrativas, en consonancia con el resto de diócesis españolas: la oficina de Transparencia y Rendición; la de Protección de datos y Cumplimiento normativo; y la de Informática diocesana. Unas oficinas que se unen a la que ya existía para la protección del menor y de los adultos vulnerables.
Asimismo, se han formado distintas comisiones de trabajo: Comisión Diocesana de obras, conservación del patrimonio, fundaciones, ayudas y asesoramiento; la Comisión Diocesana para el sostenimiento de la Iglesia Católica; Comisión para el Instituto de Sustentación del Clero y la Comisión para las Casas Diocesanas (Casa de la Iglesia de Jaén, La Yedra e Ibros). En este sentido, La Casa de la Iglesia de Jaén aglutinará en su edificio, el Seminario diocesano; el recién creado Instituto Teológico San Eufrasio; la residencia sacerdotal y la Casa de Espiritualidad.
A su vez, también conviene resaltar cómo la estructura del ámbito de acción pastoral ha sido notablemente modificada. Se encuentra formada por cinco grandes áreas de trabajo donde se engloban todas Delegaciones, Secretariados y Servicios responsables de coordinar y promover la pastoral diocesana.
Esta reestructuración, que hoy se hace pública, pretende dar respuestas a todas las realidades de la Iglesia peregrina en el Santo Reino.
Organigrama: