Este pasado jueves, 9 de junio, responsables parroquiales de la Pastoral de la Salud de nuestra diócesis celebraron una reunión/encuentro en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Cádiz. Había muchas ganas de volver a reunirse tras este periodo de pandemia en la que hemos sufrido las consecuencias conocidos por todos y que ha obligado a evitar los encuentros presenciales.
Los participantes pusieron en común su experiencia acompañando a los enfermos y sus familiares estos últimos años y, aunque en un principio con una actividad muy mermada, especialmente a la hora de las visitas, ya en los últimos meses, se ha retomando todo lo bueno que se hacía en esta misión que Dios les ha dado.
No sólo hablamos de las visitas a los enfermos, también de la importante labor en las propias parroquias para que la persona sufriente esté siempre presente. Ya sea con momentos celebrativos, eucaristía por los enfermos, unciones, exposición del Santísimo, rezo del santo Rosario… Además, se destacó, y así pretende seguir haciendo para el próximo curso, la atención preferencial en residencias de ancianos, especialmente con aquellos que sienten vivir su final de vida en situación de soledad.
Desde la Pastoral de la salud aseguran que fue un encuentro muy aprovechado y «de la que el sentimiento que surge espontáneamente es el de gratitud, más aún, cuando tuvimos la oportunidad de concluirlo celebrando la Eucaristía, a la que el P. Juan Martín Baro se ofreció para presidir». «Son momentos que sirven para renovar energías en nuestra misión, más aún tras el periodo vivido, sabiendo que el Señor nos pide que el cuidado del enfermo debe ser una prioridad como Iglesia y como cristianos. Pedimos a María, Auxiliadora y Salud de los enfermos que nos asista y nos guíe».