Los sacerdotes de la diócesis de Guadix celebraron la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote. Como siempre, se reunieron en el Centro Diocesano de Espiritualidad para compartir una jornada de oración, de celebración y de encuentro. Además, se celebró, como siempre, las bodas de oro de los sacerdotes que las cumplen a lo largo del año. En esta ocasión, quien celebraba sus bodas de oro sacerdotales era el presbítero José Díaz, que está jubilado, pero que ha sido párroco de Fonelas, Beas de Guadix, Castril, Cúllar y el Sagrario de Baza, donde se jubiló. Actualmente reside en Huéscar, ya retirado de la vida pastoral. También ha ocupado numerosos cargos diocesanos: delegado, vicario general, secretario canciller…
En la celebración, el obispo de Guadix, Mons. Francisco Jesús Orozco, le ha agradecido en nombre de toda la diócesis su dedicación y entrega en todos los servicios que ha desempeñado. “Una dilatada trayectoria pastoral, con muchos cargos”, le dijo el obispo. “Una vida de servicio” es como definió José Díaz estos cincuenta años de sacerdocio: “siempre dispuesto a hacer todo lo que le han pedido sus superiores”, dijo.
Entre aplausos de felicitación y algún que otro regalo, la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote se vivió en Guadix con alegría y con gratitud por los cincuenta años de sacerdocio de José Díaz.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix