El pasado 13 de mayo, la parroquia de Vera vivió una tarde de fiesta. Cincuenta y ocho fieles recibieron de manos de nuestro obispo, D. Antonio Gómez Cantero, el sacramento de la Confirmación y completaron su iniciación cristiana. Jóvenes y adultos se reunieron para recibir el don del Espíritu Santo.
Don Antonio se detuvo a hablar con cada uno de los confirmandos interesándose por sus propias historias. Durante la homilía puso de relieve la necesidad de que todos los confirmados tomaran conciencia de su tarea misionera en la Iglesia y la necesidad que esta tiene de ellos.
Entre los jóvenes estaba Ángel. Un muchacho de veinticinco años cuya madre condujo desde la residencia donde lo atienden para recibir el sacramento. Ángel tiene parálisis cerebral y pertenece al pueblo Quechua de los saraguros, ubicados en su mayoría en la provincia de Loja al sur de Ecuador. Muchos de ellos viven en la zona de Vera y en la parroquia veneran la imagen de la Virgen del Cisne, traída desde su país por un grupo de compatriotas.
Todos ellos forman parte muy activa dentro de la parroquia y recibieron también el sacramento de la Confirmación dando a la celebración un color especial con sus trajes típicos. Aunque Ángel no fuese totalmente consciente de lo que estaba recibiendo podemos estar seguros de que nadie como él gozará del consuelo del Espíritu Santo.
