El pasado sábado, 18 de febrero, tuvimos nuestro cuarto encuentro sinodal en la parroquia de La Inmaculada y San Pedro Pascual de Jaén.
Como viene siendo habitual nos reunimos algo más de una veintena de personas para intercambiar pareceres sobre nuestra vida de iglesia. En la oración tomamos conciencia de que todos formamos parte del Cuerpo de Cristo que es la Iglesia y que cada miembro, por pequeña que sea su labor, es necesario. Tejimos una red entre todos, con un ovillo, y comprobamos que si alguno suelta la cuerda, la red se debilita. También sobre la importancia de que todo lo que hagamos sea con amor.
Luego pudimos formar tres grupos pequeños para facilitar el debate que, esta vez, se centraba en el diálogo y la corresponsabilidad. Fue de nuevo una tarde muy provechosa en la que pudimos expresarnos y manifestar nuestras inquietudes con total libertad. Hay que aprovechar estos espacios en los que a los laicos se nos da voz para poder enriquecernos con la opinión del hermano. Además, se habló del diálogo entre parroquias y con otras religiones. Quedó patente que para construir comunidad es necesario hablar entre nosotros y, también, una apertura al otro para conocer otras realidades.
Con el deseo de que llegue pronto la siguiente reunión y con ganas de que este espacio que se ha abierto pueda continuar, ¡caminamos juntos!
Parroquia Inmaculada y San Pedro Pascual Jaén
