«El veinte de enero, San Sebastián el primero”, esto dice el refranero referente al popular santo representado casi desnudo con una lanza en su cuerpo, víctima del martirio que sufrió en la Roma de Maximino. Lo cierto es que, desde siempre, en Ibros se ha celebrado este día en honor a “Santobastián”, como popularmente se ha llamado.
A las 7 de la tarde se celebraba la Santa Misa en la parroquia de San Pedro y San Pablo de Ibros, con un templo repleto de fieles. El párroco, Juan Antonio Marín, en su homilía alabó la vida del santo mártir San Sebastián, de su condición humana como buen cristiano que sacrificó su vida muy joven por su amor a Dios. D. Juan Antonio Marín invocó al santo para superar la situación de pandemia que estamos viviendo en el mundo para que interceda ante Dios y podamos superarla. Finalizada la Eucaristía, los fieles recogieron en manos del párroco la rosquilla de “Santobastián”.
Una rosca de pan que el Ayuntamiento de la villa obsequia a todos los niños del colegio en sus aulas, y a los vecinos que asisten a la Misa vespertina en la parroquia. Seguidamente, la imagen del santo era portada por un grupo de niños, desde el templo hasta la plaza de la Iglesia, para hacer un corto paseo alrededor de la misma. En años anteriores a la pandemia la tradición mandaba que la imagen del santo fuera llevada en procesión hasta el paraje de “Las Minas”, lugar emblemático de Ibros, rodeado de olivos. Los vecinos acompañaban entre cánticos típicos; niños y mayores compartían una tarde de merienda. A pesar de las limitaciones por la situación sanitaria actual, la parroquia ha querido, en la medida de lo posible, celebrar esta arraigada tradición tan querida en los niños y vecinos de la villa, y honrar la memoria de “Santobastián”.
Rafael Espadas
Parroquia de Ibros