Mons. Francisco Jesús Orozco Mengíbar,
Por la gracia de Dios y de la Sede Apostólica Obispo de Guadix
DECRETO
La Iglesia establece que, cada cinco años, el obispo diocesano vaya a Roma para venerar los sepulcros de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y para presentarse ante el Romano Pontífice (Can. 400 del Código de Derecho Canónico). Del 16 al 23 de enero de este año peregrinaré a Roma para hacer, en nombre de nuestra Diócesis, esta preceptiva Visita ad Limina Apostolorum junto con las demás de nuestra Provincia Eclesiástica. Se trata de una ocasión de gracia para toda nuestra Diócesis que, en la persona del Obispo, peregrina a Roma para poner de manifiesto nuestra pertenencia a la Iglesia universal y renovar nuestra comunión con el sucesor de Pedro, el papa Francisco.
Una vez que hemos elaborado y enviado la «Relación quinquenal» o Informe sobre la situación de la Diócesis, con una completísima información de la composición y actividad de la Diócesis desde el año 2013 hasta el final del 2020, la próxima semana me encontraré personalmente con los responsables de los Dicasterios Romanos y con el Santo Padre.
Como en esta ocasión, los sacerdotes y fieles no podrán acompañarme por las limitaciones que impone la pandemia, toda la Diócesis debe participar espiritualmente en este gran acontecimiento eclesial. Para ello pido a todos los sacerdotes que durante toda la semana que dura la Visita ad Limina de nuestra Diócesis, celebren la Misa por el Papa, según el formulario previsto entre las «Misas y oraciones por diversas necesidades», que introduzcan peticiones por el Papa en las oraciones de los fieles en la Misa y en la Liturgia de las Horas y que recen especialmente el Santo Rosario por las intenciones del Papa. Y junto a la oración, la aportación de los fieles para colaborar a las necesidades de la Santa Sede y apoyar las obras de caridad del Papa.
Contad con mi oración por todos vosotros ante los sepulcros de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y recibid mi bendición.
Dado en Guadix a 11 de enero de 2022.
+Francisco Jesús Orozco Mengíbar, obispo de Guadix
Ante mí:
Manuel Millán Arjona, Secretario Canciller