Comenzamos el nuevo año en el que conmemoramos el cuarto centenario del nacimiento de Juan de Valdés Leal, que tuvo lugar en Sevilla en 1622. Por ello presentamos hoy la escultura de la Virgen del Rosario que preside la Capilla Sacramental de la Parroquia de San Andrés, iglesia a la que estuvo muy vinculado, ya que además de hermano de la Sacramental de esta parroquia, residía en esta feligresía desde 1663.
Famoso pintor, esta escultura es un ejemplo de su poco conocida labor de escultor; de hecho, solamente conocemos otra escultura obra de Valdés Leal, la Virgen del Rosario fechada en 1680 que se encuentra en el Hospital de la Caridad, así como el escudo de armas que corona la cartela de mármol de la Capilla de la Concepción Grande de la Catedral hispalense, de 1664.
El catedrático José Roda Peña documentó la autoría de la escultura de la Virgen del Rosario de San Andrés, al ser citada en un inventario de 1701 del cercano Hospital del Pozo Santo, cuando se refiere a una imagen de la Virgen del Rosario en barro cocido que, según dicho inventario, era el modelo que Juan de Valdés Leal había usado para realizar la Virgen del Rosario “del Sagrario de la Parroquia de San Andrés de esta ciudad”.
Como indica el profesor Roda, no es extraño suponer que Valdés Leal regalara el modelo de la Virgen a esta congregación que se dedicaba a atender a mujeres enfermas e impedidas y que se encuentra en la feligresía de la Parroquia de San Andrés.
Esta bella imagen, fechable hacia 1670, nos presenta a la Madre de Dios sentada sobre una nube con cinco cabezas de angelitos, vestida con una túnica roja y manto verde. Sobre la rodilla derecha de la Virgen, sosteniéndolo con ambas manos, aparece el Niño Jesús de pie, que con su mano derecha muestra el rosario alusivo a la advocación mariana, mientras que la izquierda la apoya en el pecho de su Madre.
Como señala Roda Peña, la composición de esta escultura está inspirada en diversos modelos manieristas de Juan de Oviedo y de la Bandera o Jerónimo Hernández, como la Virgen del Convento de Madre de Dios, la Virgen de la Paz de la Parroquia de Santa Cruz y, sobre todo, la Virgen de piedra de la portada del Convento de Santa María de Jesús. Es destacable el movimiento del conjunto, reforzado por el vuelo del manto de la Virgen, la diagonal que forman sus piernas, así como su leve giro hacia la derecha.
Se encuentra en un retablo fechable hacia 1670, atribuido a Bernardo Simón de Pineda, padrino de una de las hijas de Valdés Leal, autor igualmente de las quince pequeñas pinturas que representan los misterios del Rosario que se encuentran en el intradós y que se datan en torno a 1699.
Antonio R. Babío, delegado diocesano de Patrimonio Cultural
