En el mes de octubre se inició el curso en la Escuela de dirigentes del MCC, en Ceuta. Desde el Pleno Nacional de Cursillos de Cristiandad se invitaba a caminar de una forma diferente, mirar a Galilea, volver a Galilea, volver a lo esencial del MCC, a recuperar el ardor que tiene que ser esencial en el Movimiento y con este espíritu, nos pusimos en camino, juntos; preparando el próximo cursillo.
Del 18 al 21 de noviembre, se celebró el Cursillo de Cristiandad número 478. La Iglesia sigue evangelizando, pero esta no camina si el hombre no ha tenido un encuentro con Dios, y esto es lo que ha sucedido. Jesús se sigue acercando a los hombres y mujeres. En este caso, se ha encontrado, en este cursillo, con cuantos se le han acercado. Ha hablado la vida, nuestra vida, nuestro corazón y ha hablado el corazón de Jesús, a cada uno de nosotros.
Las oraciones, celebraciones litúrgicas… han sido cauce privilegiado para la acción de la Gracia y el encuentro con el Señor. Hemos sentido las oraciones y sacrificios de muchos hermanos, pues la grandeza del cursillo, es que pone a muchas personas de rodillas y eso en estos tiempos que vivimos es extraordinario.
Nunca nos acostumbramos a ver la obra de Dios, en los corazones de quienes se benefician de este carisma eclesial.