La
ha publicado el comunicado final tras la celebración de las XXVII Jornadas Generales de Pastoral del Trabajo. Celebrado en Ávila, este encuentro entre los distintos representantes de la Pastoral Obrera ha querido profundizar en el mensaje sobre el mundo del trabajo de las encíclicas Lautado Si’ y Fratelli Tutti.Con el lema “El gran tema es el trabajo. Llamadas para la Pastoral del Trabajo desde Laudato si’ y Fratelli tutti”, se han celebrado del 19 al 21 de noviembre, en Ávila, las XXVII Jornadas Generales de Pastoral del Trabajo. Las jornadas han reunido a un centenar de personas, responsables diocesanos de esta pastoral y militantes de movimientos de trabajadoras y trabajadores cristianos de 25 diócesis, agradeciendo poder celebrarlas presencialmente.
El encuentro comenzaba con la oración y el saludo de monseñor don Abilio Martínez Varea, obispo de Osma-Soria y responsable de la Pastoral de Trabajo (Comisión Episcopal de la Pastoral Social y Promoción Humana), que ha tenido un sentido recuerdo agradecido a don Antonio Algora, anterior obispo responsable de esta pastoral, y ha señalado que “estas jornadas nos emplaza a descubrir y compartir las llamadas que nos está haciendo la nueva situación del mundo del trabajo… Es momento de buscar soluciones que nos ayuden a construir un nuevo futuro del trabajo fundado en condiciones laborales decentes, que promuevan el bien común”.
La ponencia “Aportaciones de Laudato si’ y Fratelli tutti a la Pastoral del Trabajo” impartida por don Fernando Díaz Abajo, consiliario general de la HOAC, ha tenido como telón de fondo una concepción de trabajo que va más allá del empleo, que habla de relación, de cuidado, de plenitud humana, que contribuye a asegurar un futuro sostenible a las generaciones presentes y futuras. En esa dimensión de cuidado entran en primer lugar las personas trabajadoras. Ha destacado que “que sería muy positivo dar prioridad a quienes se encuentran en los márgenes del mundo del trabajo, empezando por hacer oír su voz en el proceso sinodal”.
El diálogo mantenido tras su intervención ha sido cauce para ir profundizando conjuntamente en las llamadas, recogidas en las palabras del papa Francisco. El trabajo es verdadera y esencialmente humano. De esto se trata, que sea humano.
Las experiencias compartidas posteriormente han ayudado a visibilizar dinámicas de vida y compromiso que “de hecho” generan nuevos modos de ser y hacer en clave humanizadora, de una ecología integral. Procesos que construyen fraternidad y posibilitan el cuidado de la casa común. Cristianos y Cristianas por el Clima en Córdoba; el Movimiento Laudato si’ de Plasencia; y la experiencia de militancia en organizaciones ecologistas en Ciudad Real, son semilla de una Pastoral del Trabajo que vincula las cuestiones medioambientes, sociales y humanas, desde “la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta, la convicción de que en el mundo todo está conectado” (Laudato si’ nº 16).
Una parte importante del encuentro ha estado dedicada a la presentación y el posterior diálogo de las prioridades de trabajo del Departamento de Pastoral del Trabajo, para los próximos años. Destacamos las líneas fundamentales: Favorecer el trabajo conjunto en el ámbito de la Comisión de Pastoral Social y Promoción Humana de la Conferencia Episcopal Española; promover y afianzar el trabajo en las Delegaciones diocesanas de esta pastoral; compartir con la sociedad nuestra mirada sobre el mundo obrero y del trabajo, fomentando el encuentro y el diálogo; cuidar la formación de militantes obreros cristianos; extender esta pastoral dando mayor visibilidad a los jóvenes y las mujeres. Con estas prioridades damos respuesta a las Orientaciones Pastorales para 2021-2025 de la CEE, “Fieles al envío misionero”, aprobado en la Plenaria de abril de 2021.
Hemos hecho también memoria agradecida del recorrido realizado, especialmente, en este tiempo de celebración del 75 aniversario de la HOAC y el 49º Consejo General de la JOC convocado con el lema: «Somos clase obrera, manos a la obra» y que junto al camino de colaboración con la iniciativa “Iglesia por el Trabajo Decente” son una pequeña muestra de ese empeño. Desde esa experiencia de caminar juntos nos sentimos partícipes del proceso iniciado para el Sínodo “Por una Iglesia Sinodal. Comunión, Participación, Misión”, en este año en el que conmemoramos el 40 aniversario de la publicación de Laborem exercens.
Recogemos la invitación del papa Francisco a soñar juntos. Los sueños de libertad e igualdad, de justicia y dignidad, de fraternidad son los que mejoran el mundo y donde se cuelan los sueños de Dios para sus hijos e hijas. Un sueño que pasa por poner la economía al servicio de la persona y los pueblos, construir desde la justicia social y el cuidado de la casa común e impulsar la agenda de tierra, techo y trabajo. En este sentido, el papa Francisco añade dos medidas a explorar, que comparte la Pastoral del Trabajo, y que marcarían un camino positivo: el salario universal y la reducción de la jornada de trabajo, que favorezcan el acceso a un trabajo decente, humano y una vida digna.
Este es nuestro tiempo: ¡soñemos!, ¡caminemos juntos, juntas! ¡Es tiempo de actuar!