La Iglesia se sostiene «con la aportación de tiempo y compromiso de todos los trabajan en la actividad de la Iglesia». Así lo explicó el obispo de Bilbao, Joseba Segura, responsable para el Sostenimiento de la Iglesia en un encuentro con los medios de comunicación en la sede de la CEE el 17 de noviembre.
El prelado reconoció que es importante desarrollar en cada diócesis «esa corresponsabilidad económica» ya que «el llamado Estado del Bienestar ha no llega a todos los ciudadanos». Por eso, es la Iglesia «quien permitido dar dignidad a la vida de muchas personas sobre todo en materia de salud, cuidados o educación».
La dimensión del acompañamiento humano, afectivo y espiritual
Un aporte fundamental «en el que entra en juego la dimensión del acompañamiento humano, afectivo y espiritual que la Iglesia hace, aunque no sea con dinero. La fe es, por ejemplo, un valor que aporta, entre otras cosas, consuelo y allí no puede llegar un Estado laico».
No obstante, ante las preguntas de los periodistas, el prelado reconoció que si bajara el ingreso percibido por la Iglesia a través de la Asignación Tributaria «disminuirían los recursos pero se seguiría estando del lado de los que más lo necesita» como ocurrió durante la pandemia. Y es que, el impacto de la covid-19 «ha provocado que los ingresos en la Iglesia se hayan reducido en un tercio, como consecuencia del confinamiento de la primavera de 2020 y la posterior limitación en los aforos a los templos», matizó Segura.
Compromiso, también económico
Por eso, desde el Secretariado para el Sostenimiento se animó a los fieles a confirmar ese compromiso, también económico, para que las diócesis puedan desarrollar su actividad asistencial y social. La gestión económica de la Iglesia, destacó Segura, «ha ganado en las últimas décadas en procedimiento y transparencia, siguiendo estándares nacionales e internacionales».
Por su parte, el director del secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, José María Albalad, insistió en la «importancia de fomentar la corresponsabilidad de los fieles y hacerles conscientes de que forman parte de una gran familia, que es la Iglesia, y estimular ese sentido de pertenencia». Para ello, destacó, «todos deberíamos preguntarnos cómo podemos poner nuestros dones a su servicio, una gran riqueza para toda la comunidad».
Ayuda a las 24.000 parroquias
En esta línea, Albalad detalló las implementaciones del portal web donoamiiglesia.es, que se presentarán en el mes de diciembre y a través del cual, los fieles pueden realizar su aportación económica a las casi 24.000 parroquias que existen en nuestro país o a las instituciones diocesanas, como los seminarios. Cabe destacar que a lo largo del año 2020, el portal registró un total de 5,5 millones de euros, una cifra récord desde que la página fue habilitada en 2016.
«Este espacio web es la punta de lanza dentro de las nuevas tecnologías para el sostenimiento. De esta forma se podrá materializar las aportaciones de una manera periódica, algo que para diseñar los presupuestos de la posterior actividad pastoral», puntualizó.
Fuente revista ecclesia