El próximo 7 de noviembre es el Día de la Iglesia Diocesana, un día para recordar que no vivimos la fe en solitario, sino que juntos, en familia, logramos mantener una parroquia apasionada y activa. Por ello, este año la jornada se celebrará el domingo 7 de noviembre con una eucaristía en la S.A.I Catedral de Cádiz presidida por Mons. Rafael Zornoza, a las 12 horas. Ese día, las colectas que se hagan en todos los templos de la diócesis tendrán este destino, colaborar en el sostenimiento de la diócesis.
Día de la Iglesia diocesana: la importancia de ponerse al servicio de los demás
En la parroquia nacemos a la fe y en ella descubrimos que somos una familia dentro de otra gran familia, la de los hijos de Dios. Por eso, una vez al año celebramos de una manera especial ese sentimiento y recordamos lo importante que es poner lo que somos al servicio de los demás.
Por eso durante todo el año, aunque lo recordamos especialmente en este día, se nos pide que nos sintamos parte de ese hogar al que pertenecemos.
Las cifras las sostienen las personas
Con motivo del Día de la Iglesia diocesana se edita la revista Nuestra Iglesia, en la que ofrecen sus datos económicos para que el Pueblo de Dios esté informado de las cuentas de la Iglesia. También se encuentran los datos de la actividad de la Iglesia en sus distintas facetas: celebrativa, pastoral, evangelizadora, educativa, cultural y caritativa-social.
Desde hace años, la Diócesis de Cádiz y Ceuta comunica los balances económicos de la Iglesia Diocesana, con una detallada información contable que muestra de dónde sale el dinero y en qué se invierte. Esta transparencia es una garantía más del uso que la Iglesia hace con el dinero que obtiene en colectas como la del 7 de noviembre.
Esta campaña también nos activa a colaborar para hacer una parroquia más comprometida, más cercana y entregada a lo demás. Porque, juntos, llegamos más lejos. Una participación en la que cada uno aporta según sus posibilidades y sus circunstancias: Con tu tiempo, con tus cualidades, con tu oración, con un donativo. Se trata de que poner lo que somos al servicio de los otros y en la Iglesia.