La parroquia de Santa María Goretti ha concluido un año más la preparación al matrimonio y a la vida familiar. Este curso han participado en la experiencia ocho parejas que han compartido vida e inquietudes en un año marcado por la pandemia.
Las catequesis las impartieron dos matrimonios de la parroquia (David y Reyes, y Rocío y Pedro), el párroco y el vicario parroquial. Para el párroco, Omar Trejo, «estas catequesis son una oportunidad para acercarnos y acompañar a los que celebran el sacramento del matrimonio hoy. Es un gozo, como párroco, poder escuchar cómo se plantea el matrimonio cristiano, de boca de sus protagonistas, con sus luces y sus sombras; y también es una alegría poder aportar desde mi ser sacerdote-religioso pasionista. Todo ello me ayuda a sentirme Iglesia junto a los matrimonios, con los que preparamos estas catequesis y compartimos».
Para los matrimonios catequistas, «es una oportunidad para renovar nosotros también nuestros pilares matrimoniales, como matrimonio cristiano que somos, hablando y reflexionando juntos sobre el amor, la fe, Jesucristo, la Iglesia, la paternidad… y todo aquello que nos inquieta».
Es cierto que el número de bodas ha descendido pero también es cierto, en palabras de los catequistas de esta parroquia, que «quienes acuden, vienen más convencidos y formados sobre aquello a lo que se comprometen por lo que, en muchas de las charlas, las conclusiones a las que hemos podido llegar en las rondas de preguntas han sido muy profundas y beneficiosas para todos. La verdad es que, a pesar de todas las dificultades, ha sido de los mejores años de la catequesis prematrimonial».
Otro de los matrimonios catequista da gracias a Dios «por la experiencia vivida este año de la que nosotros mismos también nos nutrimos. Sus experiencias nos dan fuerza para seguir viviendo nuestro matrimonio como Dios lo pensó. Entre los participantes hay inquietudes de todo tipo pero, al final, a todos nos une la misma: queremos casarnos con Cristo en medio de nuestro matrimonio. Nuestra labor es irles presentando que en su unión va a estar Cristo y con Él todo va mejor».
Desde la experiencia que viven en esta parroquia, los novios, «que al principio llegan con muchas dudas, acaban la experiencia muy contentos por el clima de participación y de compartir la fe que se crea, aunque sea con las medidas de distanciamiento y seguridad que hemos tenido que tener este año. Por todo ello, damos gracias a Dios por la experiencia».