El obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, ha asistido el 29 de julio, en Valladolid, a la Eucaristía de Acción de Gracias de las Hermanas de Marta y María al término del capítulo general que han celebrado y tras la elección de una nueva superiora general. Junto al obispo de Guadix, ha asistido una decena de obispos, con cuyas diócesis están vinculadas estas religiosas de una u otra manera. Con Guadix, estas religiosas también lo están, ya que serán las encargadas de llevar la residencia sacerdotal antes de que acabe este año. Aún no han llegado a la ciudad accitana, pero pronto lo harán.
La Eucaristía de Acción de Gracias ha estado presidida por el cardenal arzobispo de Valladolid, D. Ricardo Blázquez, en la catedral. También ha concelebrado el cardenal de Madrid, D. Carlos Osoro y el obispo auxiliar de Valladolid y secretario general de la Conferencia Episcopal española, D. Luis Argüello. De las diócesis del sur, estaban el obispo de Córdoba, D. Demetrio Fernández, y el obispo de Guadix, dos diócesis donde estas religiosas tienen comunidades o la van a tener próximamente, como es el caso de Guadix.
En la homilía, el prelado vallisoletano ha recordado a las hermanas que su vocación se basa en el servicio de la hospitalidad evangélica: “estáis prestando de esta forma un servicio precioso a las familias, a las personas beneficiarias que atendéis y también a la sociedad, a nuestras diócesis y a nuestras iglesias”.
La Congregación de Marta y María ha elegido a la Madre Lutilia Carrera como su superiora, en el marco de su capítulo general, en el que han realizado una evaluación del trabajo que se ha llevado a cabo en estos últimos años, además de profundizar en su plan de formación y en el gozo de ser comunidad. La Congregación fue fundada en la ciudad de Jalapa, Guatemala, a principios 1979, por Monseñor Miguel Ángel García Arauz y la Madre Ángela Eugenia Silva Sánchez.
En Córdoba, estas religiosas atienden la residencia sacerdotal, la misma responsabilidad que van a tener en la diócesis de Guadix, a donde pronto llegará una pequeña comunidad de hermanas para fundar casa en Guadix y atender la residencia sacerdotal que la diócesis va a abrir en las plantas superiores del Hospital Real de la Caridad.
Antonio Gómez