Hasta el 30 de julio podrá visitarse en la Curia Metropolitana la exposición “Foto y vida”, organizada por la Pastoral Familiar, para mostrar la belleza y el don de la vida en todas sus formas.
Desde las personas en expresiones de afecto, con padres e hijos, hasta la naturaleza, en la belleza de una flor, de un minúsculo insecto o de altos árboles que pueblan un bosque son algunas de las instantáneas que podemos encontrar en esta muestra, en la que han participado granadinos y otros fotógrafos -aficionados y profesionales- de otros puntos de España. Hay, incluso, una novia el día de su boda y una ecografía. Lo importante es mostrar el don de la vida desde todos los puntos de vista, que se encuentra a nuestro alrededor y a veces ni nos damos cuenta.
PARTICIPANTES
“En estos momentos que estamos viviendo, más que nunca, estamos experimentando el inmenso valor y la belleza de la vida, y saber descubrir eso nos da esperanza”, explica Babette Baier, de Granada, que ha presentado dos fotografías de su hija embarazada con sus dos hijos y una tercera de sus padres, que son mayores.
Porque transmitir “simplemente la belleza, porque la vida es belleza” es lo que ha querido aportar Cristina Yesares, también de Granada, con sus tres fotografías, satisfecha de colaborar en una iniciativa que construye, que es positiva y que ayuda “a mostrar la belleza que nos rodea”.
Desde Dúrcal, Margarita Piña cree que la exposición “Foto y vida” es “una manera muy dinámica de mostrar al mundo, a través de una fotografía, el maravilloso milagro de la vida”. Las fotos que ha presentado “expresan una sensibilidad visual, ya que trato de transmitir la comunión de Dios con el hombre a través de su máxima creación”.
Todas las fotos se encuentran a nuestro alrededor y el ojo lleno de asombro es capaz de atisbar esa belleza a veces escondida. Otras veces, la belleza salta a nosotros cuando sabemos reconocer el Misterio que hay tras ella de Dios con nosotros, de Dios en nosotros. Es el caso de los niños que se gestan en el seno de su madre. La fotografía de una ecografía también está en esta exposición, aportada por Isabel Salvador, persona cercana a la madre que recibía dicha foto el mismo día que supo de la convocatoria del concurso, el 25 de marzo, Jornada por la vida. “Fue un sentimiento de agradecimiento por la vida el que me impulsó y motivó a enviar la fotografía de Manuela, que es una niña muy deseada por mucha gente”, explica Isabel Salvador.
La expresión más alta del milagro de la vida es el nacimiento de un hijo. Giordina Fabrés y su marido estuvieron siete años sin hijos. Hoy tienen varios hijos y son los impulsores de Naprotec, que ayuda a otros matrimonios a resolver los trastornos reproductivos buscando las causas que impiden la fertilidad. Desde Barcelona, quisieron participar en la muestra motivados por este agradecimiento de las vidas nacidas cuando era impensable poder concebir. Giordina ha presentado una fotografía que “para mí y para mi marido tiene mucho valor”, porque es una fotografía de su hijo cuando tenía un día de vida, mostrando el amor y el cariño hacia el hijo recién nacido y tan deseado.
Hay fotografías que nos llevan a otro tipo de belleza, la de quienes salvan vidas, sin heroísmos ni personalismos, en representación de todos. Es el caso de la fotografía en la que aparecen tres bomberos de espaldas, realizada por Manel Serra Soler, desde Gerona. Un abuelo con su nieta sentados en la arena de la playa de espaldas, para transmitir el amor paternal y familiar, es otra de las fotografías presentadas, y que podrán disfrutarse hasta el 30 de julio en la Curia Metropolitana, gratuitamente, en horario de lunes a viernes, de 10 a 13:30 horas.
La naturaleza ocupa también un amplio espacio para mostrar ese don y belleza de la vida. Por eso, encontramos bosques, animales en su hábitat o bellas flores. Manel Serra identifica la paz que encuentra en uno de esos bosques fotografiados, “que te da momentos de pensar y de estar contigo mismo”.
Desde Alicante, también han llegado fotografías como las de José Manuel Moraga, que es fotógrafo profesional y entre cuyas fotografías ha representado la vida en la imagen de una madre que hace piruetas en la playa con los ojos ilusionados de un niños. José Manuel está “agradecido y contento porque la Iglesia Católica pueda utilizar estas fotos”, para expresar el don y la belleza de la vida. Una vida al alcance de nuestros ojos y nuestro corazón en lo que nos rodea, y de la que se ofrece un pequeño botón de muestra en “Foto y vida”.
La exposición, organizada por la Pastoral diocesana de Familia, puede visitarse gratuitamente, hasta el 30 de julio, en la Curia Metropolitana (Plaza Alonso Cano), en horario de lunes a viernes, de 10 a 13:30 horas.
Paqui Pallarés
Delegada de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada
