Monseñor José Ángel Saiz, arzobispo de Sevilla, visitó la tarde de este martes, el convento de Santa Ángela de la Cruz. “Aquí late también el corazón de la diócesis”, dijo, en medio de un numeroso grupo de religiosas.
Al encuentro acudieron también el vicario general, Teodoro León, el secretario canciller, Isacio Siguero, y el delegado diocesano para la Vida Consagrada, José Ángel Martín.
“Estoy muy contento de estar aquí”, reiteró.
Sobre las seis de la tarde, mons. Saiz Meneses entró al convento, besó el crucifijo y bendijo a la comunidad religiosa fundada por santa Ángela.
“Mis primeros días en el episcopado quería venir a esta casa, porque conozco de la importancia de santa Ángela de la Cruz y santa María de la Purísima, porque la historia de esta diócesis hispalense es grande”.
Agradeció a las hermanas de la cruz el servicio silencioso y perseverante de propagar el amor de Dios “en las casas, en la sociedad y en los ambientes. Ustedes lo viven grandemente, aquí hay vocaciones y hay juventud también, en medio de la secularización”.
Recordó que la oración “es el corazón de la Iglesia, y no se trata de una opinión personal, estoy convencido. La oración y el testimonio no representan solo los pilares de la pastoral vocacional, sino de toda la Iglesia y de ustedes también, que han renunciado a su tiempo, a sus bienes materiales”, reflexionó el arzobispo de Sevilla.
Finalmente, pidió a las religiosas que rezaran por su ministerio episcopal en la Archidiócesis de Sevilla, para que Dios le anime y le fortaleza en la tarea que le ha encomendado.