Desde la Delegación Diocesana de Misiones queremos expresar nuestra conmoción y profundo pesar por el fallecimiento de nuestro querido Manolo Lozano.
Gran colaborador de la Delegación de Misiones, desde Caicara, no perdía nunca el contacto con las actividades que en ella se realizaban colaborando en todo lo que necesitáramos de él. El próximo Boletín Misionero de julio y agosto estaba ya previsto dedicarlo a los proyectos de Caicara, de la mano de Manolo Lozano.
Misionero entregado, incansable, queriendo siempre compartir la suerte del pueblo querido de Caicara del Orinoco. Siempre daremos gracias a Dios por su vida de sacerdote y misionero.
Ya recibió el abrazo del Padre. Que él, desde el cielo, siga intercediendo por su familia, amigos, el pueblo de Caicara del Orinoco a quiénes tanto quería y por todos los misioneros malagueños.
Un abrazo a toda su familia. Rezamos por ellos.
¡Manolo, descansa en paz!
Delegación Diocesana de Misiones