«Una feliz coincidencia que la visita del Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, a Riogordo haya tenido lugar en la Vigilia de Pentecostés», afirma el párroco de Nuestra Señora de Gracia, Vasile Ureche, quien añade que «ha sido una gracia de Dios tener al pastor de la diócesis entre nosotros para terminar el tiempo pascual, en la fiesta del Espíritu Santo».
A las 5.00 de la tarde del sábado 22 de mayo, el comité de bienvenida formado por el párroco, el Consejo Pastoral, el Consejo Económico, el equipo de catequistas, el alcalde de la localidad, un grupo de concejales y varios feligreses, recibía a D. Jesús Catalá que llegaba al pueblo, dentro de la Visita Pastoral que está realizando al arciprestazgo de Axarquía Interior.
«Entramos todos en el templo y juntos rezamos ante el Santísimo y compartimos la oración por los frutos de la Visita Pastoral», explica Vasile.
Tras la oración, el Sr. Obispo se trasladó a la casa de uno de los feligreses enfermo, Juan, de 95 años, para quien fue «una gran alegría», confirma el párroco. Después lo acompañaron a la Ermita de San Sebastián, abierta todo el día para la oración de los fieles. En dicha capilla se encuentran los titulares de la Hermandad del Nazareno.
De regreso al templo, D. Jesús Catalá estuvo disponible para la confesión de cuantos feligreses quisieron acercarse y después dio comienzo la asamblea parroquial. En palabras del párroco, «las palabras de D. Jesús, tanto en la asamblea como en la homilía de la Misa, han dado un nuevo impulso a la vida de fe de la comunidad. Nos ha animado a reavivar la vida de fe y darle un nuevo impulso. En la asamblea los feligreses pudieron transmitir al Obispo cuantas cuestiones desearon, por ejemplo, un feligrés le preguntó sobre cómo vivir la fe en estos tiempos de pandemia, y otro, sobre cómo transmitir la fe a los hijos, a lo que el Sr. Obispo respondió animando a que sean los padres los primeros responsables de educar a los hijos, comenzando con el propio ejemplo».
A lo largo de la celebración de la Eucaristía, que comenzó a las 19.30 horas, el Obispo administró el sacramento de la confirmación a 11 niños y 7 adultos de la parroquia.
«Una tarde repleta de actividades, pero muy bonita», afirma el párroco, en la que «dimos una sorpresa al Sr. Obispo, por su 25 aniversario de ordenación episcopal: le cantamos y le obsequiamos con un ramo de flores, a lo que el pastor de la diócesis se mostró muy emocionado».
Para terminar, tras la celebración litúrgica, los fieles se quedaron departiendo con D. Jesús un rato más, en palabras del párroco «a través de las mascarillas se podía ser la alegría de los fieles por una visita tan esperada. Ha sido el culmen de la Pascua, celebrar Pentecostés con el pastor de la diócesis ha llenado de alegría a la comunidad que, respetando todas las medidas sanitarias, participó activamente. Ha sido una fiesta de fe, esperanza y comunión. De hecho, el Sr. Obispo nos animó en varias ocasiones a vivir la unidad en la comunidad, pues es el Espíritu Santo el que nos da la unidad en la fe».
