La Iglesia celebra este domingo la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones invitado a todo bautizado a preguntarse por la voluntad de Dios en su vida.
Este domingo la Iglesia celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y también la Jornada de Vocaciones Nativas, un día, en medio del tiempo pascual, para «acompañar a los cristianos a profundizar en la experiencia vocacional», según presenta la Conferencia Episcopal Española (CEE), este año bajo el lema ¿Para quién soy yo?
Con motivo de esta celebración, el Papa Francisco ha escrito un mensaje en el que refleja la vida de san José como guía de experiencia vocacional. El documento, titulado San José: el sueño de la vocación, destaca cuatro momentos de la vida del patrón de la Iglesia en los que, en medio de los sueños, Dios le va desvelando su misión. Así mismo, Francisco destaca cómo san José «medita, reflexiona, no se deja dominar por la prisa, no cede a la tentación de tomar decisiones precipitadas, no sigue sus instintos y no vive sin perspectivas; cultiva todo con paciencia», clave para la búsqueda vocacional de todo cristiano.
La CEE ha planteado una serie de reflexiones para esta jornada con el fin de ayudar al pueblo cristiano en su proceso de discernimiento vocacional. La necesidad de descubrir la voluntad de Dios, la corresponsabilidad de la comunidad o el acompañamiento vocacional son algunos de los temas abordados.
Según datos de Google, la entrada «tengo 30/40/50 años y no sé qué hacer con mi vida» aglutina más de 900 millones de búsquedas, reflejo de una sociedad insatisfecha incapaz «de privarse de sus comodidades y placeres», volviéndose «imposible ser misioneros», tal y como enuncia la Evangelii gaudium. Esta jornada ayuda a «visibilizar la llamada vocacional y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de colaborar con la oración y la aportación económica con todas las vocaciones del mundo», según destacan los obispos españoles en el mensaje de presentación de la jornada de este año.
«La salud vocacional de la Diócesis de Cartagena es muy buena»
La Iglesia diocesana se unió a esta llamada de oración en la tarde de ayer, en torno a una vigilia realizada en el monasterio de Santa Ana de la ciudad de Murcia. La oración se desarrolló teniendo como fondo el mensaje del Papa Francisco, destacando la figura de san José como «acompañante paterno del discernimiento vocacional». Además, tuvo lugar el testimonio del joven José Miguel Moreno, seminarista de último curso del Seminario Menor San José, y sor Miriam de Jesús, novicia de la Orden de Predicadores de las Anas cuya toma de hábito tuvo lugar el II Domingo de Pascua.
Jesús Sánchez, delegado episcopal de Pastoral Vocacional de la Diócesis de Cartagena, presidió el encuentro, destacando, sobre el lema elegido este año, que «hay que preguntarse sinceramente, mediante la oración, para quién es la vida de cada uno». Sánchez puntualizó que todo bautizado está invitado a preguntarse cuál es la voluntad de Dios en su vida: «Uno puede tener muy claro quién es, pero el para quién y el dónde quiere el Señor que entreguemos la vida es la verdadera clave de la felicidad. Animo a todos a realizarse esta pregunta: ¿Para quién soy? También invito a ayudar a otros a descubrir la respuesta a esta cuestión trascendental para el ser humano. Y, por supuesto, no dejar de orar continuamente por las vocaciones».
Sobre el estado vocacional de la Diócesis, el responsable de esta delegación afirma que «gracias a Dios, son muchos los que responden, pero siempre se necesitan nuevos frutos, de forma especial para el sacerdocio, así como para la vida consagrada, que son el pulmón espiritual de nuestra Iglesia».
«La salud vocacional de la Diócesis de Cartagena es muy buena», según afirma el delegado de la Pastoral Vocacional, pues no solo cuenta con numerosas vocaciones sacerdotales, misioneras y religiosas, sino que también es muy elevado el número de laicos comprometidos con su vocación, tal y como destacara el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, en su pasado mensaje de fin de año, alcanzando su máximo exponente referencial en el nombramiento de Mons. Fernando Valera y Mons. Sebastián Chico como obispos en los últimos años.
«La oración, que no puede cesar y debe ser siempre continua, para seguir creciendo en amor y fidelidad hacia Cristo, es la esencia de toda vocación. Por eso es tan importante celebrar jornadas como la de este domingo», afirma Jesús Sánchez.
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