Encuentro Diocesano de Jóvenes (Melilla)

Diócesis de Málaga
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La diócesis de Málaga es una sede episcopal dependiente de la archidiócesis de Granada, en España. Su sede es la Catedral de la Encarnación de Málaga.

Homilía pronunciada por el Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá, en el Encuentro Diocesano de Jóvenes celebrado en Melilla, el 2 de mayo de 2015.

ENCUENTRO DIOCESANO DE JÓVENES

(Melilla, 2 mayo 2015)

Lecturas: Hch 9, 26-31; Sal 21, 26-28.30-32; 1 Jn 3, 18-24; Jn 15, 1-8.

(Domingo Pascua V- B)

Sólo Dios basta

1.- Permanecer unidos al Señor produce mucho fruto

Hemos escuchado en el Evangelio de san Juan una parábola, una comparación. Jesús se compara a la vid: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador» (Jn 15, 1).

Él nos invita a permanecer en Él para dar fruto: «Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada» (Jn 15, 5). Sin Dios no podemos hacer nada.

¿Qué suele hacer el labrador con los sarmientos? (Responden: los podan). Los poda, pero sólo si ve que van producir frutos. Si ve que no van a producir frutos y no tienen yemas para brotar en la primavera siguiente, ¿qué hace con los sarmientos? (Reponden: los cortan y los tiran para quemar). «A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto» (Jn 15, 2).

Podar, ¿qué significa? Desprenderse de lo que no vale. Hoy tenemos a una santa que nos acompaña, Teresa de Jesús o Teresa de Ávila, que se descalzó, nos decía Patxi esta mañana.

Hay que «descalzarse», hay que desprenderse de cosas que no van, que no ayudan a crecer o que no están sintonía con lo que Dios quiere. Hemos de descalzarnos, dejar que el Señor nos pode aquellas cosas que no funcionan. «Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden» (Jn 15, 6).

A ver, ¿qué cosas o actitudes estáis dispuestos a que os pode el Señor? Alguna cosa habrá que podrá, ¿no? Pensadlo. ¿Para qué? Pues para que reluzca, para que aparezca, que quede patente lo importante; y lo importante es la vid que luego fructifica, lo importante es Dios.

¿Cuál es lema de nuestro hoy? (Responden: “Solo Dios basta”). (Realizan todos los jóvenes un gesto mientras repiten: “Solo Dios basta”).

2.- Encuentro de Saulo de Tarso con Jesús

En las lecturas de esta celebración nos acompañan también dos santos, dos personajes que se encontraron con Jesús y les cambió la vida. Primer personaje que aparece en la lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles, ¿se llamaba inicialmente? (Responden: Saulo) ¿De dónde era? (Responden: de Tarso). Saulo de Tarso un judío muy observante, muy creyente, muy practicante con su religión. Pero un día en el camino de Damasco, mientras perseguía a los cristianos, el Señor le sale al encuentro (cf. Hch 9, 1-7). Se encuentra con el Señor.

¿Recordáis que Patxi nos decía esta mañana lo que era a.C. y d.C.? (Responden: antes de Cristo y después de Cristo). Trasladado, antes de encontrarnos con Cristo y después de encontrarnos con Cristo. Saulo, de una población llamada Tarso, cuando se encuentra con Cristo le cambia la vida, un encuentro importante. Él presumía de muchas cosas: de saber de la ley, de ser un fiel cumplidor, de ser un gran observante, de tenerlo como la gran riqueza, toda su vida y toda su fuerza era vivir en profundidad la relación con Dios desde el judaísmo. Saulo sopesaba todo.

(El Obispo invita a los jóvenes a realizar un gesto que consiste en poner los brazos horizontalmente, como si fueran una balanza; después simulan poner en una mano lo que más valoran: título universitario, fama, dinero, una pareja, trabajo, teléfono móvil, amigos, casa, familia).

Todas esas cosas son consideradas basura comparado con el amor de Dios. (Mientras realizan este gesto los jóvenes dicen): «Todo lo considero basura, con tal de ganar a Cristo» (Flp 3, 8). Todo es basura que no sirve, salvo estar con Cristo. Estar con Cristo lo es todo: pensar como Él, sentir como Él, vivir como Él, hacerlo presente en tu vida porque Él se hace presente en la tuya. Eso es ser ganado por Cristo. Nosotros no nos ganamos a, somos ganados por Jesús. Su Espíritu nos penetra y nos enriquece.

El Obispo ahora invita a los jóvenes a repetir el gesto de la balanza con los brazos mientras repiten nuevamente: «Todo lo considero basura, con tal de ganar a Cristo» (Flp 3, 8).

Saulo de Tarso se convierte en Apóstol de los gentiles, Cristo le cambia la vida y el nombre. Los discípulos no se fiaban de Pablo, ya convertido al cristianismo, y tenían miedo de que los denunciara (cf. Hch 9, 26). Pero Pablo fue fiel al Señor.

Aquí hay muchos jóvenes que os llamáis María, Antonio, Juan de Melilla, de Estepona, de Málaga. Hay que encontrarse con el Señor para convertirse en discípulos de Cristo; si nos gana Cristo, seremos de Cristo.

3.- Santa Teresa de Ávila, contemplativa en la acción

¿Cuál es el otro personaje que nos ha acompañado durante todo el Encuentro? (Responden: Teresa). ¿Cómo se llamaba Teresa? (Responden: Teresa de Cepeda y Ahumada). ¿Natural de? (Responden: Ávila). Pues vamos a llamarla Teresa de… (Responden: Ávila).

Teresa de Ávila también ha tenido un antes y un después. Se encuentra con Cristo. Pablo tuvo el encuentro camino de Damasco, en el camino, en un lugar lo menos esperado. Teresa de Jesús, ¿dónde se encuentra a Cristo? Después de veinte años de ser monja resulta que se encuentra con un crucifijo que lo venía viendo desde hacía esos veinte años, pero no se había dado cuenta, no había reparado en él. Ante el crucifijo queda como fijada, atraída por esa imagen de Cristo llagado; ella dice «Cristo humanado», un Cristo llagado que daba pena verlo. Pues se encuentra con una imagen y eso le hace pensar cambiándole la vida. Y ella le dice a Jesús: «tanto que tú me has amado y yo, ¿qué hago por ti?». Ese encuentro con Jesús a Teresa le cambia la vida.

A partir de ese encuentro esa religiosa llamada Teresa de Ávila, ¿cómo empieza firmar? (Responden: Teresa de Jesús).

Queridos jóvenes, ¿puedo haceros una pregunta?: ¿Cómo os ha encontrado Jesús? Y no digo, cómo lo habéis encontrado, sino cómo os habéis dejado encontrar por Cristo. Puede ser a través de un colega, de un enfermo, un inmigrante, en la Universidad, leyendo un libro, rezando un salmo, escuchando a un creyente.

¿Podríais decir alguno de vosotros un encuentro especial con Cristo dónde o cómo lo habéis tenido? (Responden: en el Sagrario, en la enfermedad, en la soledad, en los hijos…) Hay mil maneras en las que el Señor quiere encontrarse con nosotros, no le pongamos barreras. ¡Dejad que os encuentre! ¡Dejad que os abrace y dejad que cambie vuestra vida! Y pasar de ser Teresa de Ávila o Pablo de Tarso, a ser de Jesús, ser de Cristo.

Teresa supo combinar contemplación y acción. Supo equilibrarlo muy bien. El beato Pablo VI confirió a santa Teresa el título de Doctora de la Iglesia: “¡La primera mujer Doctora de la Iglesia! Ella nos muestra al vivo lo secreto de Dios, donde entró «por vía de la experiencia, vivida en la santidad de una vida consagrada a la contemplación y, al mismo tiempo, comprometida en la acción, por vía de experiencia simultáneamente sufrida y gozada en la efusión de carismas espirituales extraordinarios” (Homilía en la declaración del Doctorado de Santa Teresa, Vaticano, 27.IX.1970). Santa Teresa nos invita a ser contemplativos en la acción.

¿Sabéis cómo es un lirio del campo? Jesús les dijo un día a los apóstoles: «mirad los lirios del campo, no hilan, no cosen, pero nadie se viste, ni Salomón, tan bonito como un lirio» (cf. Mt 6, 28b). Me decís qué forma tiene el lirio, porque esta imagen es preciosa. ¿Cuántas hojas tiene un lirio? (Responden: seis). Tres miran hacia dentro, hacia el centro de la flor, y tres miran hacia fuera. Seis, el equilibrio perfecto de la contemplación y de la acción. Por eso Jesús nos dijo que miráramos los lirios del campo, contempladlos, nos están dando una lección, sepamos ser contemplativos en la acción.

“Nada de esto ha perdido su vigencia. Contemplación y acción siguen siendo su legado para los cristianos del siglo XXI. Por eso, cuánto me gustaría que pudiéramos hablar con ella, tenerla delante y preguntarle tantas cosas. Siglos después, su testimonio y sus palabras nos alientan a todos a adentrarnos en nuestro castillo interior y a salir fuera, a «hacerse espaldas unos a otros… para ir adelante» (Vida 7, 22). Sí, entrar en Dios y salir con su amor a servir a los hermanos. A esto «convida el Señor a todos» (Camino 19,15), sea cual sea nuestra condición y el lugar que ocupemos en la Iglesia (cf. Camino 5,5)” (Papa Francisco, Mensaje al Obispo de Ávila, 28.III.2015). Esta es la gran lección que nos está dando Teresa esta tarde.

4.- Exhortación del papa Francisco a los jóvenes

El papa Francisco en su carta al Obispo de Ávila tiene un recuerdo para los jóvenes, animándoles a seguir el ejemplo de santa Teresa: “Mujer inquieta, vivió su juventud con la alegría propia de esta etapa de la vida. Nunca perdió ese espíritu jovial que ha quedado reflejado en tantas máximas que retratan sus cualidades y su talante emprendedor. Estaba convencida de que hay que «tener una santa osadía, que Dios ayuda a los fuertes» (Camino 16,12). Esa confianza en Dios la empujaba a ir siempre adelante, sin ahorrar sacrificios ni pensar en sí misma con tal de amar al prójimo: «Son menester amigos fuertes de Dios para sustentar a los flacos» (Vida 15,5). Así puso de manifiesto que miedo y juventud no se casan” (cf. Vida 13,3)” (Papa Francisco, Mensaje al Obispo de Ávila, 28.III.2015).

Y también, el papa, con su habitual espontaneidad y sentido del humor, os dice: “De la mano de Teresa, los jóvenes tendrán valor para huir de la mediocridad y la tibieza y albergar en su alma grandes deseos, nobles aspiraciones dignas de las mejores causas. Me parece oírla ahora advertirles con su gracejo que si no tienen altas miras serán como «sapos», que caminan lenta y rastreramente, y se contentarán con «sólo cazar lagartijas», dando importancia a minucias en lugar de a las cosas que cuentan de verdad (cf. Vida 13,3)” (cf. Ibid.). ¿Queréis seguir el consejo de Teresa de tener altas miras?

            Sintetizamos ahora los dos gestos que Pablo de Tarso y Teresa nos han dicho: «Todo lo considero basura, con tal de ganar a Cristo» y “Sólo Dios basta” (lo jóvenes repiten estas frases mientras hacen un gesto con los brazos). No os olvidéis nunca de estas dos máximas.

Que Pablo de Tarso y santa Teresa de Jesús intercedan por nosotros para que vivamos con alegría vuestra juventud equilibrando contemplación y acción. Amén.

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