El 15 de abril de 2021, el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, confirmó a 54 jóvenes de la parroquia de La Encarnación de Mancha Real, que esperaban desde el pasado curso para recibir el Sacramento. La pandemia frenó todas las celebraciones previstas, y estos jóvenes quedaron a la espera de poder culminar su Iniciación Cristiana.
Debido a la cantidad de confirmados y a los límites de aforo, esta celebración tuvo lugar en el Templo Parroquial de San Juan Evangelista, que por su amplitud y capacidad, posibilitaba que todos los jóvenes, con sus padrinos y sus padres, pudiesen participar en la Eucaristía, cumpliendo todas las medidas de seguridad, distancias prescritas y sin superar el aforo del templo.
Antes de la celebración, Don Amadeo visitó a los hermanos sacerdotes D. Manuel y D. Cristóbal Jiménez Cobo, que por su edad y limitaciones de enfermedad ya no pueden salir de casa. Fue un tiempo entrañable y fraternal, lleno de cercanía y afecto mutuo entre los sacerdotes y su padre y pastor.
«Estuve enfermo y me visitaste» (Mt 25, 36) como a todos nuestros mayores y enfermos, siempre es un consuelo y un aliento recibir una visita, y que se les dedique un poquito de tiempo. Llenos de emoción y alegría, los dos hermanos sacerdotes disfrutaron de la cercanía y del cariño del Obispo, que quiso conocer, de primera mano, cómo se encontraban de salud, asistencia y cuidados. Sentados en torno a la mesa, como los amigos y en confianza, disfrutaron del consuelo y la cercanía de su Obispo.
A las 19,00h. llegaba el Pastor Diocesano con nuestro párroco, D. Juan Mena, al templo de San Juan Evangelista, donde la comunidad de La Encarnación lo esperaba. Fue recibido a la puerta del templo por D. Mariano Cabeza, párroco del lugar, y por las Hermanas Misioneras de Acción Parroquial, que colaboran en ambas comunidades.
Con una liturgia bien preparada, el coro parroquial que ayudó con la unción de sus cantos a solemnizar la celebración, y sintiéndonos como en nuestra propia casa, la comunidad reunida, con el Sucesor de los Apóstoles, invocó el Don del Espíritu Santo para los confirmandos.
En su homilía, el Obispo animó a los jóvenes a vivir su fe con valentía, cuidándola y dejándose acompañar, y resaltando con énfasis las palabras de las Lecturas de día: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres» (Hch 5,29) les animó a escuchar en su corazón, lo que el Señor quiere para cada uno.
Fueron momentos de intensa oración, tanto la imposición de manos como la crismación, en los que toda la asamblea con un profundo silencio oraba por cada uno de los adolescentes, que estaban culminando su Iniciación Cristiana.
Tras la bendición, nuestro párroco agradeció al Obispo su cercanía, la tarde emotiva y los momentos vividos, dio gracias también a las catequistas por la labor cariñosa, callada y continuada durante los años de acompañamiento de los confirmandos, y la acogida de la comunidad de San Juan Evangelista y de su párroco.
Antes de la despedida y de la foto de grupo, el Prelado jiennense también mostró su satisfacción por esta celebración, la cuidada y atenta participación de todos, tuvo un recuerdo cariñoso para D. Miguel Lendínez, nuestro anterior párroco, que había acompañado a estos jóvenes durante sus años de catequesis, y agradeció el gesto de celebrar juntas y unidas las dos comunidades parroquiales de Mancha Real.
Comunidad Parroquial de La Encarnación