La Vicaría de Cartagena organizó el pasado sábado un retiro de Adviento para laicos, en la Parroquia de San Fulgencio. Antonio Ballester, vicario de la Suburbana II, fue el encargado de impartir el retiro que se concentró en tres pilares: el Catecismo de la Iglesia Católica, la Palabra de Dios y la liturgia; e hizo un recorrido por la historia de la salvación, desde la antigua alianza hasta san Juan Bautista, «para ver cómo Dios preparó la venida de su Hijo, cómo lo hizo converger todo hacia Jesucristo y cómo despertó en el corazón del hombre la espera de la venida de Jesús». Dos figuras centraron su exposición: Juan Bautista, como «el último y mayor de los profetas», y María, como «mujer de esperanza». Para ello meditaron los textos del Benedictus y de la Anunciación.
Habló también de las tres venidas de Jesús: su venida en carne al nacer, hecho hombre, en Belén; su venida gloriosa al final de los tiempos; y la tercera, que es la que la Iglesia vive en la actualidad. Para explicar esta última utilizó un texto de san Bernardo. «Los cristianos debemos vivir en la presencia continua de Jesús, ver cómo viene a través de la Eucaristía, de la Palabra, en la oración, a través de los enfermos… en todos los acontecimientos de nuestra vida».
Ballester hizo hincapié en las actitudes con las que el cristiano debe de vivir este tiempo litúrgico: en espera, con esperanza gozosa, con deseo de salir al encuentro de Cristo, con alegría, con paciencia y en vela. Destacó también que la liturgia ayuda a los fieles a profundizar en el sentido del Adviento, porque «actualiza la espera del Mesías».
El vicario finalizó el retiro invitando a los presentes a realizar una corona de Adviento interior, «en oración, como proceso de la venida de Jesús».