La ciudad de Andújar recibió, el día 4 de noviembre, el Cáliz que fue tiroteado y profanado por yihadistas del Dáesh durante la ocupación de Qaraqosh al norte de Irak. Fue recuperado de una de las iglesias profanadas por el Estado Islámico en Irak y de nuevo fue consagrado y está viajando por todo el mundo como signo vivo de esta Iglesia que sufre como Cuerpo de Cristo. Se puede apreciar el impacto de bala que recibió y lo atravesó debido a que los terroristas lo usaron para afinar su puntería. Representa este Cáliz, el horror de la guerra y la persecución de los cristianos en ese lugar y en todo el mundo. Como dice el asistente eclesiástico de ACN (Ayuda a la Iglesia Necesitada), D. Jesús Rodríguez Torrente, “este destrozo es como el Corazón de Jesús que vuelve a derramar su sangre día a día por cada uno de nosotros, convirtiéndolo así en el símbolo de entrega y de Amor de Dios. Ya no es un objeto de dolor y odio sino de todo lo contrario. Este Cáliz que representa a tantos sacerdotes perseguidos nos muestra una mirada de esperanza y confianza en Dios, que nos enseña a vivir la fe en nuestros países”. Esta peregrinación es precisamente impulsada por Ayuda a la Iglesia Necesitada con la que se recuerda la realidad más actual de las persecuciones que los cristianos sufren en muchos lugares del mundo.
Itinerario
El Cáliz hizo un completo recorrido por toda la ciudad pasando por las parroquias y conventos. A las 8.30 h. se recibió en el Convento de la Madres Trinitarias donde se celebró una Eucaristía. La Parroquia de S. Miguel, a las 10 h., acogió el Cáliz con la exposición del Santísimo y rezo del Santo Rosario por la Iglesia Perseguida presidido por el sacerdote D. Ángel Sánchez.
A las 11 h. se trasladó hasta la parroquia de S. Bartolomé donde tuvieron la exposición del Santísimo y un Vía Lucis oficiado por su párroco D. Ildefonso Rueda.
Acto seguido, a las 12.30 h., se desplazó hasta el Convento de las Madres Mínimas donde se rezó el Santo Rosario y se llevó a cabo la Exposición del Santísimo.
Ya a las 17 h. fue hasta la Parroquia de Cristo Rey donde se rezó el Santo Rosario por los cristianos perseguidos.
A las 18 h. la Parroquia de la Divina Pastora recibió el Cáliz y tuvieron una oración ante el Santísimo divida en tres momentos: un primer momento fue la Oración de contemplación del Cáliz ante el Santísimo, en un segundo momento, los asistentes se fueron acercando uno por uno a contemplar el Cáliz y pedir por nuestros hermanos perseguidos por causa de la fe y finalmente su párroco D. Miguel Sánchez les recordaba las palabras de S. Vicente de Paúl: “Oración que no lleva al compromiso no es verdadera Oración”, a continuación se pasó depositando la ofrenda para la Iglesia necesitada.
En la Parroquia de S. Eufrasio fue recibido por D. Antonio José a las 19 h. y tuvieron una hora de adoración del Santísimo, rezando por la Iglesia perseguida.
Y, por último, a las 20 h., el Cáliz visitó la Parroquia de Sta. María dónde se celebró la Santa Misa presidida por el Párroco y Arcipreste de la Ciudad, D. Pedro Montesinos. Entrañable Eucaristía en la que D. Pedro puso de relieve en la homilía que “nos reunimos para orar por estos hermanos nuestros que a causa de la fe han partido de este mundo violentamente y/o sufren persecuciones.”. Nos recordó que Dios no hace distinciones y envía su Palabra como anuncio de paz. Dios nos enseña que la irracionalidad hay que vencerla con el amor y que la violencia no se puede contestar con violencia más fuerte, sino que hay que vencerla al modo de Dios.
El coro de la Parroquia participó con sus cantos en dicha Eucaristía dando mayor solemnidad y recogimiento a este importante acontecimiento.
Consejo Pastoral Arciprestal