Hablamos con el sacerdote Manuel J. Barrera, Delegado Diocesano de la Pastoral de Salud para conocer como vive día a día el acompañamiento a los enfermos y sus familiares.
Coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, conocemos la labor de la Delegación Diocesana de Pastoral de Salud de la mano de su Delegado, el sacerdote Manuel J. Barrera, quien nos cuenta que esta labor es una tarea callada pero confortable, ya que el ver que cada enfermo y su familia se le acerca el final y sienten esa cercanía de Dios es fundamental.
“Los enfermos nos evangelizan”, con estas palabras este presbítero diocesano nos cuenta como esta labor cambia a todas las personas al ver la presencia de Cristo en todos los enfermos y sus familiares. Asimismo, nos recuerda la importancia de los cuidados paliativos, ya que todos los enfermos con los que tratamos quieren vivir y no acelerar el proceso de la muerte.
“Ver la UCI llena de enfermos con el coronavirus es capaz de hacerte pensar en que ponemos nuestro pilares de nuestra vida”, Manuel nos recuerda que un pequeño virus ha cambiado y desmoronado todo y nos ha hecho ver que somos frágiles.
Por último recordamos como podemos ponernos en contacto con el capellán de los hospitales donde esta presente la Diócesis, donde Manuel nos recuerda que es muy fácil, ya que solamente debemos hablar con enfermeros o enfermeras allí presentes para cualquier tarea que tenga que realizar el sacerdote encargado de la capellanía.
