La Catedral de Almería ha acogido este miércoles por la noche la misa por las almas de las 53 personas que han fallecido en la provincia de Almería por culpa de la COVID-19. Una emotiva ceremonia oficiada por el obispo de Almería, Mons. González Montes, y a la que han asistido numerosos familiares y autoridades.
El templo catedralicio se llenaba a las 20,00 horas, respetando las distancias y la normativa sanitaria de la mascarilla, incluidos los celebrantes, que sólo prescindieron de ella lo imprescindible en sus intervenciones. Autoridades civiles y militares, con el Alcalde y la Corporación de Almería, a la que se sumaron los alcaldes del Poniente; la Diputación provincial con su presidente al frente, y representaciones de los cuerpos sanitarios y de las instituciones sociales. Los jefes de la base de la Legión y el Subdelegado de Defensa; los Diputados y Senadores del Parlamento de la Nación. Todos han acompañado a los familiares de los 53 fallecidos de la provincia de Almería y se han participado en la santa Misa de Requiem por el eterno descanso de los difuntos de la pandemia.
En la ceremonia se oró también por “el personal sanitario, las fuerzas armadas, los servicios de emergencias, voluntarios y los que han servido a los necesitados para que el Señor les premie su entrega y les de fuerza para seguir desarrollando su labor”.
La homilía del Obispo Mons. González Montes ha encontrado eco en los fieles, exponiendo la condición frágil de la vida humana y lo inexorable de la muerte, que Cristo ha vencido con su gloriosa resurrección, fundamento de la esperanza en el futuro que Dios ofrece a la humanidad, vencidos los sufrimientos, las enfermedades y la muerte, perdonados los pecados por la gran misericordia de Dios. Ofrecemos la homilía del Obispo a continuación.