Como marca la tradición la imagen fue trasladada desde el Santuario de la Jara el Lunes de Pentecostés.
La Cofradía de la Virgen de Luna de Villanueva de Córdoba trasladó a su titular desde el Santuario de la Jara hasta la parroquia de San Miguel Arcángel, el Lunes de Pentecostés. Para el traslado decidieron utilizar un palio de cajón azul en lugar de las andas en las que lo hace cada año, por motivos de seguridad, evitando así que los jarotes la portaran a hombros. A mediodía del Lunes de Pentecostés tuvo lugar la imposición de las llaves de Sagrario en la parroquia de San Miguel.
La Cofradía ha querido tomar estas medidas para evitar aglomeraciones y cualquier posibilidad de contagio del Covid-19. Por todo el traslado ha sido austero y sencillo, recordando a los que se hacía a finales del siglo XIX y principios del XX en la localidad.
Antiguamente la Virgen pasaba el año entre Villanueva de Córdoba, Pozoblanco, Pedroche y el Santuario de La Jara, permaneciendo una cuarta parte del año en cada sitio. Establecidas las fechas de traslado, el que no las cumpliera perdía el derecho de volver a tener a la imagen, ocurriendo en Pedroche, por lo que en la actualidad la Virgen de Luna solo visita Pozoblanco, su Santuario y Villanueva de Córdoba.