Y tan atípicos, que no se podrán celebrar, por el momento. Los Josés sí que lo celebrarán en casa, con la familia que haya dentro, por el estado de confinamiento en el que nos encontramos todos. Al menos, será un día de San José en familia -permitidme la broma-, aunque no con toda la familia que hubiésemos querido. Pero, en cuanto al día del Seminario, que tradicionalmente se celebra el día de San José, se pospone hasta el domingo 3 de mayo.
Los templos están cerrados para celebraciones colectivas, aunque se permita rezar de manera individual. Se han suprimido las misas con presencia de fieles y, por tanto, las celebraciones de este día de San José, que era de precepto. Ya no lo es, porque se ha levantado ese precepto, ante la imposibilidad de asistir.
Podremos celebrar el día de San José desde casa, a través de los medios de comunicación, unidos en la oración con otros muchos. Son numerosas las ofertas que tenemos a nuestra disposición, quizá más que nuca, para celebrar este día y todos los domingos: desde las Misas en la tele y en la radio, hasta internet, que ofrece de todo. El obispo de Guadix, D. francisco Jesús Orozco, invitaba a que vivamos esas celebraciones “no con el pijama puesto” sino con espíritu de celebración, vistiéndonos para la ocasión, con una postura corporal adecuada a lo que se está viviendo… como si estuviésemos en la iglesia. Eso permitirá, sin duda, que no perdamos todo lo que más queremos, porque lo podemos mantener, aunque estemos encerrados en casa.
El rector del Seminario de Guadix, José Francisco Serrano, ha informado que la Conferencia Episcopal ha decidido aplazar la celebración del día del Seminario al domingo 3 de mayo. Ese día podremos pedir por las vocaciones y para que haya más sacerdotes. Pero no solo ese día. Ahora que tenemos más tiempo que nunca, también podemos elevar una oración por los sacerdotes y por las vocaciones al sacerdocio: hoy, que es el día de San José, y cada uno de estos días de confinamiento.
Antonio Gómez
