Bajo el lema “Nadie puede seguir a Cristo y perderse”, 175 jóvenes de distintos lugares de la Región de Murcia participaron, el pasado sábado, en el X Encuentro Diocesano de Jóvenes Cofrades que se celebró en Molina de Segura.
La jornada comenzó con la acogida de los cofrades por parte del delegado episcopal de Hermandades y Cofradías, Silvestre del Amor, y del primer teniente de alcalde de Molina de Segura, Ángel Navarro. Después, hubo una mesa redonda titulada “¿Qué aportarían los jóvenes a sus juntas directivas?”, en la que, distintos jóvenes que forman parte de la dirección de sus cofradías contaron su experiencia y destacaron “el veto que encuentran, en muchas ocasiones, a la hora de llevar a cabo sus propuestas”, según explican desde la delegación. Al finalizar, hubo una yincana por los lugares más significativos de la ciudad.
La mañana finalizó con la celebración de la Eucaristía presidida por el obispo auxiliar de Cartagena, Mons. Sebastián Chico, que en su homilía señaló su vinculación con el mundo cofrade, desde que, en su juventud, él mismo fundara la Cofradía del Santo Cristo Resucitado de Cehegín y también destacó la importancia de escuchar las propuestas de los jóvenes. Por la tarde, se leyeron las conclusiones de la jornada y la Cofradía de San Juan Evangelista de Alhama de Murcia tomó el testigo para organizar el encuentro del próximo año.
