Francisco Murillo e Inmaculada Ruiz son padres de dos hijos y pertenecen a la parroquia Santiago el Mayor de Puente Genil.
¿Cuáles son los pilares de vuestra convivencia familiar?
Intentamos que el diálogo y la confianza en nuestro matrimonio se trasladen a nuestros hijos, inculcando en ellos los valores cristianos, pero sobre todo, el amor hacia el prójimo, empezando por la familia. Nosotros vamos algo tarde, y eso hace que la tarea sea a veces más difícil, pero confiando siempre que el Señor está de nuestro lado en todo momento, por complicada que sea la situación.
¿Qué resulta más complicado en la educación de los hijos en este momento social?
Ir contracorriente, ser cristianos es ir al contrario del mundo, y eso con hijos adolescentes es difícil en estos tiempos. Aun así, pensamos que lo que ven y viven en casa es para ellos una semilla que queda plantada para su crecimiento personal y espiritual, aunque luego fuera de casa les cueste ir contra la corriente. Nosotros insistimos en escucharlos, aconsejarlos y cuidar su entorno todo lo que podemos.
¿Qué instrumentos tiene la familia de hoy para manifestarse cristianos?
Volvemos a hacer hincapié en nuestra corta edad espiritual. Transmitir a nuestro entorno que nuestra vida estaba cambiando porque tenemos al Señor en el centro de ella, no nos ha sido fácil en estos siete años. Fuimos cambiando hábitos y preferencias que eran impensables para nuestro antiguo círculo de amistades y familiar, eso hizo que se alejaran, incluso se mofaran de nosotros, pero a pesar de las dificultades, nuestros instrumentos fueron y siguen siendo la constancia, la perseverancia y el amor al prójimo para manifestarnos como cristianos, el paso de los años hizo ganarnos su respeto.
La transmisión de la fe a los hijos es un reto para todos. ¿Cómo lo hacéis vosotros?
Nosotros realizamos Cursillos de Cristiandad en el año 2012 y 2013 respectivamente, ese fue el principio de nuestra conversión, pero teníamos que ofrecerles a nuestros hijos la forma de encontrar al Señor. Providencialmente en el verano del año 2013 tuvimos la oportunidad de realizar la primera de muchas peregrinaciones la familia al completo, fue la JPJ de Río de Janeiro que se celebró en la Aldea Almonteña de El Rocío. Claudia tenía 9 años y Javi 15, sin duda fue para ellos su primer encuentro personal con el Señor, siendo testigos de cómo lo vivieron ellos, y todo lo que a nosotros nos aportó, iniciamos una andadura de muchas peregrinaciones durante siete años. El Encuentro Europeo de Jóvenes en el año 2015, la JMJ de Polonia en el año 2016 y desde el año 2013 hasta hoy, no faltamos todos los años a la peregrinación de Guadalupe en Cáceres, con los jóvenes de la diócesis. Dios nos puso la mejor manera de transmitirles la fe, con la ayuda de seminaristas y sacerdotes siempre dispuestos a ayudarnos a crecer a los cuatro. Mientras Él lo permita seguiremos realizándolo juntos.
¿Cuál es vuestra parroquia?, habladnos de vuestra vida en comunidad.
La Parroquia de “Santiago el Mayor” de Puente Genil, nos abrió sus puertas en el año 2012, acogiéndonos con muchísimo cariño. Claudia comenzó a cantar en el coro y al final acabamos los cuatro cantando en él, otra vez quiso el Señor que fuera la familia al completo. Dentro de él hemos compartido muchas vivencias enriquecedoras, entre ellas realizamos dos veces al mes una Hora Santa con meditaciones y cánticos para alabar y encontrarnos con el Señor. Pertenecemos al grupo de matrimonios de la Parroquia, compartiendo y ayudándonos en nuestra vocación. Intentamos acudir a las actividades que organiza nuestro querido párroco D. Antonio Budia Sabán.
¿Cómo imagináis la Iglesia del futuro?
En la actualidad vivimos en un momento en el que muchas cosas cambian, y lo hacen a mucha velocidad, por lo que pensamos que es muy importante cuidar de la Iglesia actual que vivimos día a día. Recibir una buena dirección espiritual y formación, sobre todo para principiantes como nosotros, ser cristianos comprometidos y poner nuestros dones al servicio de la comunidad, todo ello seguirá perseverando en el futuro. “Ser luz en el presente, para tener una Iglesia futura, viva y alimentada de la Alegría del Evangelio”.
Fecha y lugar de matrimonio: 1 de abril de 1995 en la parroquia “Nuestra Señora de las Angustias” de Málaga.
Número de hijos y edades: Dos hijos: Javi de 22 años y Claudia de 16 años.
Un momento de vuestra historia personal: Sin duda vivir los Cuatro juntos la JMJ de Polonia en 2016.
Una actividad que comparte la familia en su tiempo libre: Nuestros hijos están mayores y eso hace más complicado compartir actividades, aun así intentamos buscar tiempo para salir a comer, ver juntos en casa o en el cine películas y viajar a Málaga a visitar la familia paterna.
Qué cosas no dejáis de hacer juntos cada día: Pues ahora con Javi que está terminando sus estudios de enfermería en Córdoba, los cuatro juntos el día a día es imposible. Aun así, los domingos acudimos a misa juntos.
Qué lugar ocupan los abuelos en casa: Pues por sus edades avanzadas y las enfermedades que padecen, ocupan casi todo nuestro tiempo, aun así, el Señor seguro quiere sacar lo mejor de nosotros para atenderlos y cuidarlos. Nuestros hijos son parte muy importante en esta tarea, dándonos todo su apoyo.
¿Rezáis por algún sacerdote?: Por fortuna, en nuestra corta edad espiritual el Señor nos ha bendecido poniendo en nuestro camino al Seminario de San Pelagio, pudiendo compartir con Seminaristas y Sacerdotes muchas experiencias. Rezamos por todos y por nuestro párroco D. Antonio Budia Sabán.
