La parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, en Málaga capital, se ha comprometido especialmente este curso con el cuidado del planeta desde una perspectiva integral.
La comunidad parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles, en la barriada de Miraflores de los Ángeles, celebró el domingo 21 la Eucaristía del envío y su asamblea parroquial de comienzo de curso bajo el lema: “Cuida la Creación, implícate en la vida pública y sé misionero en los ambientes”. La jornada terminó con una paella compartida.
A ella asistieron unas 80 personas, que reflexionaron en grupos sobre las Prioridades Pastorales de la Diócesis. Tras profundizar sobre la Gaudete et exsultate y el camino a la santidad, y movidos por el particular impulso misionero que emana del plan pastoral, este curso la comunidad parroquial quiere responder a la llamada del papa Francisco en la encíclica Laudato Si’: el cuidado de la creación desde la visión de un desarrollo humano integral. En dicha asamblea, la comunidad se comprometió a ser una ECOPARROQUIA, y trabajar en esta línea durante el presente curso, profundizando en dicha encíclica a través de charlas, de concienciación y de testimonio en el barrio.
MEDIDAS ADOPTADAS
La formación estará concretada en charlas trimestrales, trabajo en los grupos y carteles de sensibilización en la entrada del templo. En cuanto a la espiritualidad, la comunidad quiere tener presente en sus celebraciones la oración por el cuidado de la creación: adoración al Santísimo, oraciones, peticiones del mes y la celebración expresa y destacada de la Jornada Mundial de Oración por la Creación (1 de septiembre). En la asamblea, se compartieron experiencias y propuestas personales de buenas prácticas ambientales, para que puedan ir incorporándose por el resto de la comunidad. Giraban en torno a las tres R (Reducir, Reciclar y Reutilizar). Entre las medidas puestas en marcha, la comunidad ha colocado contenedores diferenciados para los desechos que se generen en el entorno parroquial, así como el estudio de la colocación de un punto de recogida de aceite usado. Se compromete a no usar productos no reutilizables o biodegradables en sus comidas y celebraciones (especialmente plásticos). Además, se ha establecido el compromiso de ahorro de energía y de recursos como el papel, el agua, la búsqueda de la utilización de energías renovables, la apuesta por el transporte público, el consumo justo y solidario, la compra en comercios de cercanía y generar una red de comunión entre realidades eclesiales que trabajen por la ecología integral.
Ana María Medina
