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Los pueblos de El Hierro se preparan para recibir a la Madre Amada

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Este sábado, 19 de julio, tendrá lugar la Fiesta de El Cabo, en Valverde

La Virgen de Los Reyes iniciará este fin de semana su recorrido por los distintos pueblos de El Hierro, tras concluir su Novenario en la Iglesia Matriz de La Concepción, en Valverde. A partir de mañana sábado, 19 de julio, la imagen comenzará su desplazamiento por las localidades de la isla (El Norte, Sabinosa, El Golfo, San Andrés, El Pinar e Isora), donde se llevarán a cabo diversas fiestas y procesiones, comenzando con la tradicional Fiesta de El Cabo, en la misma Villa de Valverde.

Tras la celebración de la Fiesta de El Cabo mañana, la imagen de la Virgen de Los Reyes partirá ese mismo día hacia el pueblo de El Mocanal, que celebrará su Fiesta el domingo, 20 de julio.

Al día siguiente, lunes 21, la Virgen emprenderá un recorrido de más de 30 kilómetros hasta el pueblo de Sabinosa, cuya festividad tendrá lugar el martes 22.

Esa misma tarde, tras la procesión, la imagen será trasladada a El Golfo, que celebrará su Fiesta el miércoles, 23 de julio. Allí pernoctará hasta el día siguiente, jueves 24, cuando será conducida por el empinado camino de Jinama —de 3,4 kilómetros de distancia y un desnivel de 815 metros— hasta San Andrés, donde se celebrará la Fiesta, el viernes 25.

Finalizada la procesión, la Virgen será llevada hasta El Pinar, que vivirá su día festivo el sábado 26 de julio. Esa misma tarde, la imagen continuará su peregrinación hacia el pueblo de Isora, cuya fiesta se celebrará el domingo 27 de julio. A continuación, esa tarde tendrá lugar el retorno de la imagen a la Villa de Valverde.

El jueves 31 de julio, la Virgen saldrá nuevamente, esta vez hacia el barrio de Tesine, en la parte alta de Valverde, su última salida antes del día de La Subida, prevista para el próximo 2 de agosto.

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La Catedral de Guadix reabre su museo este sábado 19 de julio, con una propuesta moderna que une arte, fe y nuevas tecnologías.

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La Catedral de Guadix reabre su museo este sábado 19 de julio, con una propuesta moderna que une arte, fe y nuevas tecnologías.

 

Tras dos años de cierre por una profunda remodelación, la Catedral de Guadix inaugurará, este sábado 19 de julio, después de ser bendecido, su nuevo museo, una propuesta innovadora que combina la riqueza del arte sacro con los recursos tecnológicos más actuales. El proyecto, impulsado por el obispo de Guadix, don Francisco Jesús Orozco Mengíbar, el Cabildo Catedralicio, el delegado episcopal para el patrimonio y patrocinado por la empresa Arti Splendore, supone una apuesta decidida de la Iglesia por poner en valor el patrimonio religioso y contribuir activamente a la revitalización del turismo cultural y espiritual en Guadix.

El nuevo museo se articula en cinco salas expositivas que albergan obras de gran valor artístico e histórico, articuladas expositivamente por un discurso en torno a la Virgen María. La museografía combina una cuidada selección de piezas con elementos audiovisuales, paneles y otros recursos que permiten una experiencia más inmersiva y pedagógica, pensada tanto para el visitante ocasional como para los amantes del arte y la historia.

Esta iniciativa se enmarca en una línea de acción más amplia de la Iglesia accitana por dinamizar el patrimonio religioso como motor cultural y económico de la Ciudad. En este sentido, el nuevo museo se suma a otros proyectos recientes como el Centro de Interpretación Torcuato Ruiz del Peral, el Centro Cultural Abierto Hospital Real de la Caridad, la recuperación y rehabilitación de Face retama o la apertura al público del Palacio Episcopal. Además, está preparándose la nueva sala expositiva de arqueología en los bajos de la Catedral accitana. Toda una apuesta por la ciudad, combinando la evangelización y el diálogo con la cultura.

La reapertura del museo refuerza el papel de la Catedral como corazón espiritual, cultural y turístico de Guadix, consolidándola como un referente del patrimonio andaluz en clave contemporánea.

La bendición y el acto inaugural tendrán lugar el sábado 19 de julio en la Catedral, después de la misa coral de las 10 de la mañana, en la que tomarán posesión de la canonjía los dos últimos canónigos nombrados por monseñor Orozco Mengíbar, y contará con la presencia del Sr. Obispo, miembros del Cabildo, fieles de la Diócesis y representantes de la empresa patrocinadora.

Guadix, 19 julio de 2025

 

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Este sábado toman posesión los nuevos canónigos José Antonio Martínez y Emilio José Fernández

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Este sábado toman posesión los nuevos canónigos José Antonio Martínez y Emilio José Fernández

 

Este sábado 19 de julio, en la Catedral de Guadix, van a tomar posesión los dos nuevos canónigos nombrados recientemente. Son los sacerdotes José Antonio Martínez y Emilio José Fernández, a los que el obispo, D. Francisco Jesús Orozco, nombró canónigos el pasado 28 de marzo. Cuatro meses después, el cabildo verá ampliado el número de sus miembros.

La celebración tendrá lugar en la Catedral, a las 10 de la mañana, en la que se conoce como Misa coral y, por supuesto, es una celebración abierta a todos los que quieran asistir. Después de la Misa, el obispo bendecirá el nuevo Museo de la Catedral, que centra su discurso ahora en torno a la Virgen María, con una propuesta nueva que aúna arte, fe y nuevas tecnologías.

José Antonio Martínez es párroco de Santa María y San Clemente, en Huéscar. También es delegado episcopal para el Clero, arcipreste de La Sagra-Huéscar y profesor de Religión en un IES de la ciudad oscense.

Emilio José Fernández es párroco de Santiago y rector de la iglesia de la Virgen de las Angustias, de Guadix. También es delegado episcopal para la Vida Consagrada.

Antonio Gómez

Delegado diocesano de MCS. Guadix

 

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Santa Áurea, virgen y mártir

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Áurea, hermana de los santos Adolfo y Juan e hija de Artemia y de un árabe de origen linajudo sevillano, llevaba vida religiosa junto con su madre en el monasterio de Santa María de Cuteclara desde los primeros años del reinado de Abd al-Ralmran II (822-52). Su ascendencia de padre musulmán pero cristiana por formación materna le colocaba fuera de la legalidad islámica. Su familiares sevillanos se llegaron cierto día del año 856 a Córdoba para indagar la veracidad de los rumores que les habían llegado acerca de la vida cristiana de Áurea. Fingieron que le hacían una visita para saludarla, pero su intención era confirmar tales rumores. Con sorpresa vieron que no sólo era cristiana. Añadía a ello una ignominia más a su origen musulmán por su vida religiosa. Nada más comprobarlo la denunciaron al juez, quien ordenó de inmediato que se la llevara ante su tribunal. La trató benévolamente con el intento de hacerla recapacitar, dado su noble linaje musulmán, “envilecido con su servidumbre a la fe cristiana”, mancha que recaía sobre su familia. La invitó a “librarse cuanto antes de todas sus suciedades y recobrar el brillo del origen que había corrompido”. También la amenazó, en caso de negarse a ello, con que “después de varios tormentos de terrible mortificación […] sufrirás el suplicio de una muerte de lo más infame”. En un momento de debilidad y de aturdimiento, según le contaron a San Eulogio, Áurea cedió a las presiones del juez, lo que significaba la apostasía de su fe cristiana. De hecho, fue puesta en libertad sin ningún cargo, pero ella volvió al monasterio de Cuteclara donde “no .se apartó en absoluto de su propósito de la santa fe ni sufrió separarse de la compañía de los fieles” y deploraba con profundo sentimiento el error cometido.

Los musulmanes siguieron al acecho para asegurarse de la vuelta al Islam de Áurea y pudieron comprobar que seguía fiel a Cristo y a su doctrina. La mártir no ocultaba su condición y estilo de vida. Los espías la delataron ante el juez, quien ordenó que la trajeran ante él. “La reprendió por el desprecio del culto recién abrazado, la amenazó por el descuido del propósito prometido y le preguntó a voces por qué no había respetado el mandato de tan importante ley”.

“Nunca me he separado de Cristo, mi Dios, proclamó. Nunca me aparté de su piadosa religión. Nunca me uní un momento a vuestros sacrilegios, pese a que hace algún tiempo mi lengua sucumbiera ante ti por un error de mis palabras […]. Por ello, a pesar de haber caído de palabra en la trampa de la apostasía, no obstante llevaba mi corazón protegido con una viva perseverancia en la santa fe […]. Queda, pues, ahora que, conforme a la norma de vuestro impío culto, me castiguéis con espada vengadora o, si un hecho de este tipo puede pasar impune, me dejéis en adelante con toda libertad para unirme a Cristo mi Señor”.

Condenar a muerte a una descendiente de un árabe noble era un acto de mayor trascendencia del juez. Por eso, tras encarcelar a Áurea, puso el caso en conocimiento de Muhammad I. El emir no dudó en su resolución y ordenó que fuera pasada a cuchillo al día siguiente ‑19 de julio del 856‑ y se la colgara de un patíbulo, ocupado días antes por un asesino. Su cadáver fue arrojado al Guadalquivir junto con los de otros ladrones, condenados a muerte por sus delitos, y desapareció bajo las aguas. Con las noticias de su vida y martirio, San Eulogio cerró su obra titulada “Memorial de los santos”.

Fuente: Nieto Cumplido, Manuel, Córdoba: patrimonio de santidad, Córdoba 2004.

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Nuestro Obispo participa en la convivencia de la Comisión Episcopal para el Clero y Seminarios en Tarragona

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Desde el pasado jueves 17 de julio y hasta el sábado 19, nuestro obispo diocesano, Antonio Gómez Cantero, se encuentra en el Santuario de Nuestra Señora de Loreto, en Tarragona, participando en la Convivencia de Obispos de la Comisión Episcopal para el Clero y Seminarios, organizada por la Conferencia Episcopal Española. La convivencia tiene lugar en el entorno espiritual del Santuario de Loreto, regentado por los Padres Rogacionistas, y reúne a los obispos miembros de dicha comisión.

Durante estas jornadas, los obispos están reflexionando sobre la vida y misión del presbítero hoy, con espacios de oración, diálogo y formación. Entre las actividades, destaca la presentación del capítulo “Nunca un presbítero solo” del libro “La existencia del presbítero. Paradoja y misterio”, a cargo de D. Joan Planellas.

El viernes durante el día, el jesuita D. Adrián López Galindo SJ ofreció una profunda reflexión sobre la situación actual del clero y las tareas de los sacerdotes hoy, provocando un diálogo sincero y enriquecedor entre los obispos presentes.

Además tuvo lugar  una visita cultural y espiritual a la Catedral de Tarragona, mientras que el sábado los obispos se desplazarán a Lleida para participar en la ordenación episcopal de D. Daniel Palau, nuevo obispo de aquella diócesis.

Damos gracias a Dios por estos días de comunión episcopal y oración por nuestros presbíteros. Que la Virgen de Loreto acompañe siempre el caminar de nuestros pastores.

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Observatorio de la Piedad Popular

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El pasado día 15 tuvo lugar la presentación del Observatorio de la Piedad Popular de la Archidiócesis de Sevilla. Recordemos que del 4 al 8 de diciembre pasado tuvo lugar el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Las distintas ponencias mostraron con mucha profundidad la riqueza y el carácter multidisciplinar que caracteriza estas instituciones eclesiales, y se fue poniendo de relieve, muchas veces de forma implícita, la llamada fundamental a una audaz renovación de la mirada para llegar a ser fermento en el mundo contemporáneo.

La piedad popular lleva en su interior esa capacidad transformadora que le permite, por el contacto con el misterio del Hijo de Dios hecho carne, tocar no sólo la razón, sino cada uno de los sentidos y, de esta forma, anunciar el Evangelio al hombre de hoy, en su verdad más real. El Dios misericordioso, que comparece en el acto de veneración de imágenes devocionales, se presenta como fundamento de la esperanza en un camino que emprendemos, no confiados en nuestras capacidades y grandezas, sino desde la sencillez y la pobreza, sabedores de que sólo Él es nuestro bien, nuestro único tesoro. Su mirada divina se detiene en nuestra pequeñez y el impacto de su amor deslumbra nuestra mirada, porque desborda la capacidad del humano sentido de la vista.

Todos estos aspectos fueron objeto de estudio, análisis y reflexión durante el Congreso, con el fin de poder dar respuesta a los desafíos del mundo de hoy, y de llevar a cabo nuestra misión con lucidez y eficacia. Éramos conscientes de que la comprensión nace de una mirada nueva sobre la realidad, atravesada por la fe, y de que cada momento de la historia es un kairós, un tiempo de Dios, como también lo es nuestro tiempo. Por eso nos encomendamos a la intercesión de María Santísima, para que el trabajo de aquellos días fuera abundante y duradero en frutos para la vida de las hermandades, de la Iglesia, del mundo, así como para nuestra santificación personal y para nuestro compromiso en la construcción del Reino de Dios en la tierra.

El II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular de Sevilla nos ayudó a constatar el valor de la piedad popular y de las instituciones cofrades. Encuentro, celebración, reflexión, contemplación y compromiso fueron las líneas de fuerza de un evento que dejó huella profunda en los participantes y planteó desafíos primordiales para el futuro. El legado de este Congreso será, sin duda, una piedad popular más fraterna, consciente, contemplativa y comprometida, eclesial y solidaria, vivida en el seno de unas hermandades que caminan como luz y sal en nuestro mundo, tan necesitado de verdadera esperanza.

En el contexto actual es evidente la necesidad de renovar con audacia la mirada que parte del misterio de Dios y se dirige hacia el mundo, impulsando la misión evangelizadora de unas hermandades que se han de distinguir por una espiritualidad profunda, una formación sólida y una caridad eficaz; que han de vivir con gozo su pertenencia a la Iglesia, recuperar la dimensión contemplativa de la vida cristiana y sentirse impulsadas a fermentar de Evangelio los ambientes, comprometiéndose en la construcción del Reino de Dios. A partir de esta llamada, en la ponencia final presentamos siete conclusiones prácticas con las que ayudar a orientar el camino futuro de la piedad popular.

La séptima conclusión fue la creación de un Observatorio de piedad popular, un foro de estudio permanente. Vimos la necesidad de crear un observatorio como espacio de estudio y reflexión permanente sobre la piedad popular. Un foro interdisciplinar llamado a continuar el análisis de la vida y misión de las hermandades, identificar los desafíos contemporáneos y diseñar propuestas pastorales que les den respuesta y también que desarrolle su papel evangelizador en la Iglesia. Este esfuerzo, que profundizará el rico legado del Congreso, contribuirá a la renovación de la piedad popular como escuela de esperanza y camino de santidad.

+José Ángel Saiz Meneses

Arzobispo de Sevilla

Defensa de la vida y voces contra el aborto

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13 de julio de 2025

​Corría el mes de noviembre de 1982. El día que el Papa Juan Pablo II finalizaba su primer viaje apostólico a España, el siempre lúcido pensador y filósofo Julián Marías escribía una magistral “tercera de ABC”, titulada “Las palabras más enérgicas”, en la que recuperaba la que, en su opinión, había sido la enseñanza más vigorosa del Papa durante su estancia en nuestra patria, centrada en el tema del aborto. Al discípulo de Ortega y Gasset le sorprendió la energía excepcional en las ideas, en la voz, en el gesto de Juan Pablo II y reproducía un párrafo del discurso que había pronunciado el 2 de noviembre, día de los difuntos: «Hay otro aspecto aún más grave y fundamental, que se refiere al amor conyugal como fuente de la vida: hablo del respeto absoluto a la vida humana, que ninguna persona o institución, privada o pública, puede ignorar. Por ello, quien negara la defensa a la persona humana más inocente y débil, a la persona humana ya concebida, aunque todavía no nacida, cometería una gravísima violación del orden moral. Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente. Se minaría el fundamento mismo de la sociedad. ¿Qué sentido tendría hablar de la dignidad del hombre, de sus derechos fundamentales, si no se protege a un inocente o se llega incluso a facilitar los medios o servicios, privados o públicos, para destruir vidas humanas indefensas?» (Juan Pablo II, 2.11.1982).

​De esas palabras enérgicas y proféticas del Papa, Julián Marías destacaba, sobre todo, que su fuerza no descansaba en la autoridad pontificia o en el credo religioso de quien las pronunciaba, sino en lo dicho en ellas. Y volvía a expresar una convicción profunda: «Creo que es un grave error plantear la cuestión del aborto desde una perspectiva religiosa: se está difundiendo la actitud de que “para los cristianos” (o acaso “para los católicos”) el aborto es reprobable. Con lo cual se supone que para los que no lo son puede ser aceptable y lícito. Pero la ilicitud del aborto nada tiene que ver con la fe religiosa, ni aun con la mera creencia en Dios; se funda en meras razones antropológicas… Y pienso que la aceptación social del aborto es lo más grave que ha ocurrido, sin excepción, en el siglo XX» (Julián Marías, ABC, 9.11.1982).

​El pasado 5 de julio se ha cumplido el 40º aniversario de la primera ley del aborto de nuestra democracia. Los años transcurridos desde su aprobación, y el extremadamente trágico agravamiento de las leyes abortistas que han venido después, han demostrado la falsedad de todas y cada una de las motivaciones que hace cuarenta años se invocaron para aprobar tan nefanda ley. El balance es de una gravedad máxima: más de tres millones de vidas humanas abortadas, hijos a los que se les ha arrebatado la vida en el seno materno y se les ha impedido nacer, mujeres heridas en su maternidad, libertad encadenada en la mentira y sociedad mortalmente anestesiada. No se equivocó Julián Marías cuando se refirió al aborto como “la más grave amenaza” y denunciaba el atroz panorama que se abría para la sociedad: «Estamos amenazados por la mayor ola de “reaccionarismo” que puedo recordar; porque no afecta a tal o cual aspecto secundario de la vida, sino a su misma realidad, a lo que tiene de persona, a lo que hace que pueda ser vividera, con esperanza en medio de todas las dificultades y dolores que lleva consigo. La manipulación a la que está sometido el mundo actual, incomparable con la de cualquier otra época, hace verosímil que el mundo se embarque en una monstruosidad sin precedentes. Imagino que en el siglo próximo se puede sentir vergüenza de que haya existido una época tal como nos la presentan, ofrecen y, lo que es más, quieren imponer» (Julián Marías, ABC, 4.9.1994).

​Cuando la Iglesia Católica afirmó en el Concilio Vaticano II que «la vida desde su concepción ha de ser salvaguardada con el máximo cuidado; el aborto y el infanticidio son crímenes abominables» (GS 51), puso las bases de una enseñanza que se ha mantenido sin titubeos ni interrupciones hasta nuestros días. La enseñanza de San Juan Pablo II en su Encíclica Evangelium vitae es totalmente clara: «Entre todos los crímenes que el hombre puede cometer contra la vida, el aborto procurado presenta características que lo hacen particularmente grave y deplorable» (EV 58). Por eso, el juicio moral es inequívoco: «Por tanto, con la autoridad que Cristo confirió a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con todos y cada uno de los Obispos…, declaro que el aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es siempre un desorden moral grave, en cuanto negación deliberada del derecho fundamental a la vida de la persona humana» (EV 62).

​Benedicto XVI, por su parte, citando a su predecesor, a la vez que reiteraba el juicio moral sobre el aborto provocado, llamaba a las personas que han incurrido en la culpa del divorcio y del aborto, a encontrar la paz y la recuperación acudiendo a la misericordia divina. «Fuera de la misericordia de Dios no existe otra fuente de esperanza para el hombre… En la misericordia de Dios el mundo encontrará la paz» (Juan Pablo II, 17.8.2002). Por eso, recordaba Benedicto, «se puede ver que los “no” que la Iglesia pronuncia en sus indicaciones morales y en los cuales a veces se concentra de modo unilateral la atención de la opinión pública, en realidad son grandes “sí” a la dignidad de la persona humana, a su vida y a su capacidad de amar. Son la expresión de la confianza constante de que, a pesar de sus debilidades, los seres humanos pueden corresponder a la altísima vocación para la cual han sido creados: la de amar» (Benedicto XVI, 5.4.2008).

​Es sabido que Benedicto XVI invocaba en sumagisterio lo que él llamaba las “cuestiones pre-políticas”, es decir, principios fundamentales de la moral y la dignidad humana que no son producto de la legislación o la voluntad política, sino que la preceden y la fundamentan. Son verdades que la razón humana puede discernir y que son universales, no dependientes de una mayoría parlamentaria o de un consenso social cambiante.Estos principios son la base de una sociedad justa y de un Estado de derecho, y la política debe respetarlos y protegerlos, no crearlos o ignorarlos. Si la política se desvincula de estas verdades fundamentales, corre el riesgo de caer en el relativismo y la tiranía. Entre estos principios ocupa un lugar fundamental la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su último aliento natural. Esta defensa tiene su fundamento en la dignidad infinita de la persona humana.

​El Papa Francisco ha sido igualmente claro: «Si la familia es el santuario de la vida, el lugar donde la vida es acogida y protegida desde su concepción hasta su ocaso natural, es particularmente grave, e incluso escandaloso, el uso de las tecnologías de reproducción asistida y el aborto» (Francisco, Exhortación Amoris laetitia[19.3.2016] 83). El mismo Papa aprobó de forma expresa la Declaración Dignitas infinita (8.4.2024) del Dicasterio para la Doctrina de la Fe: «La Iglesia no cesa de recordar que la dignidad de todo ser humano tiene un carácter intrínseco y vale desde el momento de su concepción hasta su muerte natural. Precisamente la afirmación de tal dignidad es el presupuesto irrenunciable para la tutela de una existencia personal y social, y también la condición necesaria para que la fraternidad y la amistad social puedan realizarse en todos los pueblos de la tierra. Sobre la base de este valor intangible de la vida humana, el magisterio eclesial se ha pronunciado siempre contra el aborto» (DI 47).

​Por eso, hay que repetirlo con absoluta claridad y firmeza: ¡No! La Iglesia nunca ha apoyado, ni apoyarájamás, ninguna ley en favor del aborto procurado, porque nunca se puede legitimar la muerte de un inocente. La Iglesia llama expresamente a los católicos «a oponerse a toda ley que atente contra la vida humana y a no apoyarlacon el propio voto» (Congregación para la Doctrina de la Fe, Nota doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política [24.11.2002] 4). Más aún, la Iglesia Católica considera que un político católico que defiende y promueve el aborto se encuentra en un estado de “manifiesto pecado grave” y, si persiste obstinadamente en ello, no debe ser admitido a la Sagrada Comunión, según el canon 915 del Código de Derecho Canónico.

​Necesitamos unir esfuerzos en defensa de la dignidad infinita de todo ser humano y hacer resonar, con respeto exquisito, la voz en contra de toda ofensa a esta dignidad: contra el drama de la pobreza, contra la tragedia de la guerra, contra la trata de personas y la migración denigrante, contra los abusos de poder y los sexuales, contra las formas múltiples de violencia ejercida contra las mujeres, contra el aborto y la eutanasia. La defensa de la vida no puede ser utilizada para otros fines. Se daña gravemente la capacidad de colaboración entreasociaciones pro-vida cuando grupos de diferentenaturaleza utilizan la causa de la defensa de la vida para fines no declarados o intereses particulares.

​Pasados cuarenta años de una ley que ha legitimado la destrucción de más de tres millones de vidas humanas, conviene volver a recordar las palabras sabias de Julián Marías: «La aceptación social del aborto es lo más grave que ha ocurrido, sin excepción, en el siglo XX». Necesitamos despertar de la anestesia amoral en que se encuentra sumida Occidente para volver a experimentar la sana angustia de quien supo denunciar con ejemplar honestidad moral e intelectual la grave amenaza del aborto: «Vivo angustiado hace varios años al saber que todos los días se mata, fría y metódicamente, a miles de niños aún no nacidos, se les impide llegar a ver la luz, se les expulsa del seno materno – la más íntima y profunda de todas las casas del hombre-, se los echa a morir. Me angustia todavía más el ver a tantas personas que hace muy pocos años se hubiesen horrorizado de esto -mejor dicho, que se horrorizaban aceptarlo sin pestañear. ¿Por qué? Por muy varias causas, que valdría la pena analizar; pero ante todo por miedo. Por miedo a no estar al día, a ser descalificados por los que hacen la opinión superficial, a ser llamados “reaccionarios”» (Julián Marías, ABC, 9.11.1982). ¿Se equivocó acaso san Juan Pablo II al anunciar que, si se negaba la defensa a la persona humana más inocente y débil, al concebido no nacido, se minarían los cimientos mismos de la sociedad?.

+José Rico Pavés

Obispo de Asidonia-Jerez

Lecturas del Domingo XVI del Tiempo Ordinario (Ciclo C)

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Primera lectura

Lectura del libro del Génesis 18, 1-10ª

Señor, no pases de largo junto a tu siervo

En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahán junto a la encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, en lo más caluroso del día. Alzó la vista y vio tres hombres frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda, se postró en tierra y dijo: «Señor mío, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. Haré que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al árbol. Mientras, traeré un bocado de pan para que recobréis fuerzas antes de seguir, ya que habéis pasado junto a la casa de vuestro siervo».

Contestaron: «Bien, haz lo que dices».

Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo: «Aprisa, prepara tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz unas tortas».

Abrahán corrió enseguida a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo guisase de inmediato. Tomó también cuajada, leche y el ternero guisado y se lo sirvió. Mientras él estaba bajo el árbol, ellos comían.

Después le dijeron: «Dónde está Sara, tu mujer?».

Contestó: «Aquí, en la tienda».

Y uno añadió: «Cuando yo vuelva a verte, dentro del tiempo de costumbre Sara habrá tenido un hijo».

Salmo

Salmo 14, 2-3ab. 3cd-4ab. 5

R/. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?

– El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua.

– El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor.

– El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. El que así obra nunca fallará.

Segunda lectura

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 1,24-28

El misterio escondido desde siglos, revelado ahora a los santos

Hermanos: Ahora me alegro de mis sufrimientos por vosotros: así completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, en favor de su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado servidor, conforme al encargo que me ha sido encomendado en orden a vosotros: llevar a plenitud la palabra de Dios, el misterio escondido desde siglos y generaciones y revelado ahora a sus santos, a quienes Dios ha querido dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria. Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para presentarlos a todos perfectos en Cristo.

Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 38-42

Marta lo recibió. María ha escogido la parte mejor.

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.

Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra.

Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano».

Respondiendo, le dijo el Señor: «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».

Comentario bíblico de Álvaro Pereira

La liturgia asocia hoy el relato de Jesús en casa de Marta y María (Lucas 10) y el anuncio del nacimiento de Isaac a Abrahán y Sara (Génesis 18) porque en los dos textos se cuenta una actitud hospitalaria ofrecida a mensajeros divinos: los tres hombres enviados por Dios, en la primera lectura, y Jesús, en el evangelio. En la lectura de Génesis, Abrahán se deshace en atenciones con los tres personajes innominados. Su actitud es sabia y tendrá por recompensa el anuncio del nacimiento del hijo de la promesa, Isaac, que significa “Dios ríe”.

En el evangelio, Marta también acoge a Jesús en su casa. Para el lector moderno, el Maestro quizás pueda resultar algo ingrato ya que parece corregir a aquella que lo acoge, mientras que promociona a la hermana pasiva. Sin embargo, el texto debe ser leído desde otra óptica: Jesús no castiga a Marta. Él simplemente le propone que cambie su jerarquía de valores. Incluso las leyes santas de la hospitalidad y del servicio son secundarias en comparación con la escucha de la Palabra del Señor, la “única cosa necesaria”.

El relato de Marta y María forma además la segunda parte de un díptico que acompaña a la parábola del buen samaritano (Lc 10,30-37) y que ilustra el diálogo de Jesús con el letrado sobre el mandamiento del amor, como vía de acceso a la vida eterna (Lc 10,25-29). Si la parábola del buen samaritano ejemplificaba de qué manera se debía entender el amor al prójimo, la opción de María por escuchar la palabra de Jesús es un óptimo modelo para ilustrar en qué consiste amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas.

En fin, el evangelio de hoy no critica la hospitalidad de Marta. Jesús intenta más bien aliviarla, no tanto de su servicio, cuanto de su agobio y de su impresión de soledad. El que escucha a Jesús se reconoce acompañado, miembro gozoso de una comunidad de hermanos y hermanas.

  1. ¿Eres acogedor y hospitalario como Abrahán y Sara?
  2. ¿Te agobias como Marta? ¿Le cuentas a Jesús tus agobios?
  3. ¿Dejas espacio para escuchar la Palabra del Señor, como María?

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Ordenación presbiteral de Pablo Jesús Jorge Díaz S.F.

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Siete diáconos serán ordenados presbíteros en Barcelona el próximo domingo 20 de julio.  Joan Piñol, Xavier Campmany,  Pablo Jesús Jorge Díaz,  Javier Casals,  David Lucena,  Santiago Claret y  Guillem Lisicic serán ordenados en la basílica de la Sagrada Familia por el arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella.

El tinerfeño Pablo Jesús es natural de Güímar. Estudio en el colegio de Nazaret del citado municipio y posteriormente cursó magisterio en la Universidad de La Laguna. En 2015 ingresó en la congregación de los Hijos de la Sagrada Familia de Nazaret y, ahora, va a ser ordenado presbítero.

El próximo miércoles 23 a las 19 horas presidirá su primera misa en su parroquia de origen, S. Pedro de Güimar.

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Monseñor Rico Pavés preside la Eucaristía junto a los más pequeños del campamento «Caminando con María»

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Monseñor Rico Pavés preside la Eucaristía junto a los más pequeños del campamento «Caminando con María»

El Sr. Obispo de Asidonia-Jerez, se ha acercado en la jornada de hoy hasta la Casa Nazaret donde se está llevando a cabo el campamento «Caminando con Maria», allí ha podido hablar con las más pequeñas y celebrar la Eucaristía junto a todos los presentes.

PINCHA AQUÍ PARA VER RESUMEN DE LA JORNADA DE HOY

La Casa Nazaret, ubicada por la zona del Monasterio de la Cartuja de Santa María de la Defensión de Jerez, acoge estos días el campamento «Caminando con María», donde las más pequeñas disfrutan de distintos juegos y actividades, además de oración y descanso donde poder acercar su corazón al de nuestra madre, y así llegar a su Hijo. Uno de los momentos más especiales, y donde estas chicas presentes en el campamento han podido centrar su mirada en María, ha sido con la visita de Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez, quien ha compartido una charla con ellas y ha presidido la Eucaristía.

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En la homilía, el prelado ha recordado que todo el Evangelio se puede resumir en una palabra, «misericordia», que no es otra cosa que amar como Cristo nos ama. Aquí esta la grandeza de todo ser humano, entregarnos a los demás como Cristo se entregó por nosotros, y así amar hasta el extremo. Asimismo, subraya que el mandamiento que nos deja el Señor por encima de todo es amarnos unos a los otros como Él mismo nos ama.

Por otro lado, mencionando el Evangelio, ha destacado que no vale la pena cumplir con todo lo que pide la Iglesia, pero por dentro el corazón se encuentra lejos de Él, por ello el Señor nos llama a cumplir todo lo que recibimos de nuestra madre Iglesia, pero teniendo nuestro corazón en Él y así ver a Cristo en los demás, ya que en las personas que ayudamos y le hacemos el bien está el Salvador del mundo.

Siguiendo con la misma idea, ha recordado la anécdota que le ocurre al Sr. Obispo en el día de la patrona de Jerez, donde una niña pequeña se le acerca, y le pregunta si él ha visto al Señor en el mundo real. Sorprendido, el prelado le contesta recordando la lectura donde Cristo nos llama atender a nuestro hermano, es decir, ayudar y portarnos como Cristo lo haría y lo veremos.

Por último, mencionando las lecturas proclamas en la liturgia, recuerda varias ideas:

1 – El saber que cuando Cristo se entrega por nosotros nos da la vida nueva, la celebración de la Pascua, el paso de la vida vieja a la nueva. Este acto de amor, la entrega en la cruz, la vivimos cada día en la Eucaristía, ya que «participar en la Misa es acompañar a Cristo al Calvario».

2 – La segunda idea, es saber que veremos nuestra vida con los ojos de Jesús si somos capaces de decirle sí, seguirlo y tener trato con Él en todo lo que nos ha regalado en los Sacramentos y la oración, y solo así seremos portadores de esperanza.

La entrada Monseñor Rico Pavés preside la Eucaristía junto a los más pequeños del campamento «Caminando con María» se publicó primero en Diócesis Asidonia – Jerez.

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