Inicio Blog

«María de Candelaria nos trae la luz de la esperanza que nos conduce a la paz»

0

La Villa Mariana de Candelaria vivió este 15 de agosto su día grande en honor a la Patrona de Canarias. Ni las altas temperaturas, que oscilaron en torno a los 30 grados, ni las obras en el entorno de la Basílica impidieron que cientos de fieles y peregrinos cumplieran con su anual cita junto a la Virgen de Candelaria, en este día en el que la Iglesia celebra la Asunción de María.

La jornada comenzó a las 9:00 h., con la recepción de tambores y ofrenda de la Asociación Cultural La Guanchería de Los Realejos. Posteriormente, tuvo lugar la 34º Ofrenda Floral Atlética a la Virgen de Candelaria.

Asimismo, a las 10:45 h., en el recinto junto al ayuntamiento, tuvo lugar la parada militar y la recepción del representante de su Majestad el Rey, responsabilidad que este año recayó en la figura de la alcaldesa de Candelaria, María Concepción Brito. Seguidamente, se inició la procesión cívica hasta la plaza de la Patrona de Canarias.

Ya en el templo, el obispo Nivariense, Eloy Santiago presidió la celebración de la Solemne Eucaristía cantada por la Coral de Voces para la Esperanza Villa de Candelaria y la Orquesta de Cámara de Las Candelas.

En la Misa estuvieron presentes diversas autoridades públicas, entre ellas, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo; el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana; el subdelegado del Gobierno en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Jesús Javier Plata; la presidenta del Cabildo Insular de Tenerife, Rosa Dávila y la alcaldesa de la Villa Mariana, María Concepción Brito.

El obispo, en su homilía, indicó que celebrar la Asunción de María es celebrar que “todos estamos llamados a la resurrección, a la victoria sobre la muerte y a una vida nueva y plena. Y todo gracias a Cristo”.

Monseñor Santiago hizo hincapié en dos ideas: La esperanza que proviene de Dios y la importancia de la paz en nuestros tiempos. “En el combate entre la muerte y la vida, entre el mal y el bien, que es el combate en el que nos encontramos cada día, nuestra Madre de Candelaria sujetando a su hijo Jesús en su mano derecha y el cirio encendido en la izquierda, nos invita a mantener encendida la luz de la esperanza porque la victoria es de Cristo”.

Santiago hizo un llamamiento a orar por la paz en el mundo, y no solo por los conflictos que frecuentan las portadas de los medios en la actualidad, sino por aquellos que han quedado algo en el olvido (Yemen, Siria, Cachemira, Sudán, Mali…).

En este sentido, el obispo añadió que el mal y la violencia también los encontramos en barrios y hogares de nuestra tierra canaria. “La violencia doméstica, especialmente contra la mujer y los niños; la agresividad de nuestros jóvenes en los centros educativos y de algunos grupos de personas en la celebración de acontecimientos deportivos o lúdicos y festivos; los broncos debates políticos de nuestros representantes caracterizados por la falta de diálogo y entendimiento; los discursos fundamentalistas e ideologizados poco evangélicos de algunos cristianos; las actitudes de marginación, desprecio y xenofobia ante el otro, el que es diferente, en especial los migrantes; la proliferación de juegos y de películas cargadas de violencia, odio, sangre y muerte que van alimentando la mente de nuestros adolescentes y jóvenes… todo se convierte en un caldo de cultivo que, en vez de favorecer una vida en concordia y paz, alimentan el odio, la violencia y la intolerancia”.

Ante esta dura realidad, monseñor Santiago invitó a los diocesanos a no caer en el desánimo sino, como nos enseña María, a vivir esperanzados. “Debemos abrirnos al futuro con realismo, sabiendo que en nuestro futuro está Dios, como fundamento que lo sostiene, como ancla segura a la que aferrarnos. Si de verdad queremos ser hijos de Dios hemos de ser constructores de paz, pues como afirmó Jesús en su discurso de las bienaventuranzas: los que trabajan por la paz son los que serán llamados hijos de Dios”.

Tras la Eucaristía, la imagen de la Virgen de Candelaria salió en procesión alrededor de la plaza de la Basílica que este año no pudo contar con las emblemáticas esculturas de los guanches, debido a las obras de remodelación del entorno. En cualquier caso, un momento muy esperado que fue celebrado con una lluvia de voladores y gritos de “Viva la Virgen de Candelaria”.

– GALERÍA DE IMÁGENES

– HOMILÍA DEL OBISPO

Ver este artículo en la web de la diócesis

Solemnidad de la Asunción en Sevilla

0

Solemnidad de la Asunción en Sevilla

Mañana festiva en Sevilla. 15 de agosto de 2025, solemnidad de la Asunción de la Virgen. Procesión y posterior misa estacional en el trascoro de la Catedral de Sevilla, presidida por mons. José Ángel Saiz Meneses.

 

The post Solemnidad de la Asunción en Sevilla first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Mons. Jesús Fernández: «María es modelo para una Iglesia en salida”

0

Mons. Jesús Fernández: «María es modelo para una Iglesia en salida”

El Obispo de Córdoba, monseñor Jesús Fernández González, ha presidido hoy la Eucaristía en la Catedral con motivo de la Solemnidad de la asunción de la Virgen María y ha agradecido a Cabildo e instituciones su labor frente al incendio

El Obispo de Córdoba, monseñor Jesús Fernández González, ha presidido hoy la Eucaristía en la Catedral con motivo de la Solemnidad de la asunción de la Virgen María. La celebración ha sido la primera del prelado tras el incendio del pasado día 8 de agosto y antes de impartir la bendición, se ha dirigido a instituciones, servicios de seguridad municipales y Cabildo Catedral para mostrar su agradecimiento por la gestión del incendio así como a los muchos particulares que han ofrecido su apoyo y su oración de manera anónima.
“Hoy la noticia está en el cielo”, ha expresado el Obispo este 15 de agosto, pero hace una semana la Catedral era noticia por un incendio que se resolvió gracias a la participación y el apoyo de instituciones y servicios de seguridad por lo que ha querido expresar su agradecimiento a “Dios, a la Virgen y a San Rafael” y reconocer la actuación del Cabildo Catedral y de su Deán Presidente, Joaquín Alberto Nieva, “que desde el principio se puso al frente de la situación”.

Sus palabras de agradecimiento se extienden a los “servicios de seguridad y mantenimiento de la Catedral cuyo ritmo en los trabajos de recuperación “causa admiración”, a la Unesco en la valoración de estos trabajos. “Felicitamos y a damos las gracias a Cabildo y personas que trabajan en esta Iglesia Catedral”, ha continuado el Obispo para subrayar su gratitud al Ayuntamiento de Córdoba, la Delegación Territorial de Cultura de la Junta y su Consejería; la Diputación de Córdoba y al Ministerio de Cultura. Asimismo, monseñor Jesús Fernández ha agradecido a la Secretaría de Estado del Vaticano su interés tras haber sido informada en tiempo y forma desde el día del incendio.

María, modelo de humildad, servicio y fe

En el corazón del verano, la solemnidad de la Asunción a los cielos de la Virgen María está dedicada en toda España a celebrar “con gozo el triunfo de María” del que todo participamos por la esperanza. Así ha comenzado la homilía del Obispo de Córdoba en la Catedral de Córdoba dedicada a nuestra Señora de la Asunción. El sueño del Papa Francisco al convocar el Jubileo en este 2025 parece utópico ante los conflictos bélicos, la desigualdad y exclusión, ha argumentado el Obispo, que vincula la tentación del individualismo, que “se abre paso sin control para que y arriesguemos lo menos posible” con la indiferencia que concita a permanecer parapetados “en nuestros problemas antes de jugarse la vida por los demás”.
Ante la perspectiva de este horizonte “ha brillado la luz” y la Virgen llena de gloria nos abre otra ventana a la Esperanza porque una mujer de “nuestra raza” goza de una vida nueva en Jesucristo, que ha vencido el mal. Así, “la humanidad no está perdida y se convierte en la hija bella de la que el Señor está prendado”, ha expresado el prelado .

En el día en que la Iglesia celebra la Asunción de la Virgen, madre de Jesús, llevada al cielo en cuerpo y alma al final de su vida terrenal, a través de la lectura del Santo Evangelio según San Lucas, el Obispo ha ensalzado a la Virgen María como “Madre y modelo de la Iglesia y de Nosotros” plena de humildad y dispuesta a hacer la Voluntad de Dios en todo momento y lugar frente a la “frente a la tentación de aparentar para seducir” o cualquier otra forma de “empoderamiento” como revela su modelo humildad y docilidad.

En su alocución el prelado ha destacado la voluntad de servicio de la Madre de Dios cunado tenía razones para volcarse en sí misma al conocer por el arcángel Gabriel el anuncio de su maternidad y, sin embargo, se puso en camino deprisa y saludó a Isabel, que esperaba un hijo en un entorno de precariedad. Conocedora de su estado se fue a servirla “deprisa, no arrastrando los pies”, aunque seguro que fue tentada de quedarse cómodamente en su casa sin problema, ha matizado el Obispo, que subrayó la actitud “en salida” de la Virgen. En este sentido, el Obispo, ha considerado que “así debe ser la Iglesia”, que debe acudir a atender las muchas formas de pobreza presentes en “puertas y portales de al lado” y no sólo en barrios o lugares marcados por la exclusión.

En su exposición de la Palabra de Dios, monseñor Jesús Fernández ha resaltado la fe de la Virgen descrita por su prima Isabel como mujer dichosa, “dichosa tú que has creído”, porque estaba atenta y acogió la llamada, alabando a Dios por sus obras grandes, porque su misericordia se desbordaba ante Ella de generación en generación.
María es para la Iglesia modelo de apóstol, que sacó de la postración a los discípulos y Ella misma “llevó la alegría del Evangelio”, ha finalizado el Obispo antes de pedir a sacerdotes, religiosos y laicos unirse a su oración para que “nosotros ya desde este mundo tengamos nuestro ser orientado hacia el cielo con humildad, disponibilidad, servicio, fe, oración y apostolado para que podamos participar de su misma gloria”
La Eucaristía ha estado concelebrada por el Deán Presidente del Cabildo Catedral y miembros capitulares, junto a seminaristas del Seminario San Pelagio de Córdoba. Los cantos han sido interpretados por la Orquesta y Coro de la Catedral.

 

La entrada Mons. Jesús Fernández: «María es modelo para una Iglesia en salida” apareció primero en Diócesis de Córdoba. Ver este artículo en la web de la diócesis

Mons. Saiz aboga por una triple acción en el fenómeno migratorio: “Acogida solidaria, integración leal por parte de los migrantes y una implicación responsable de los gobernantes”

0

Mons. Saiz aboga por una triple acción en el fenómeno migratorio: “Acogida solidaria, integración leal por parte de los migrantes y una implicación responsable de los gobernantes”

Al término de la procesión de la patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes, se ha celebrado la misa estacional en el trascoro de la Catedral. El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, ha lanzado en su homilía una serie de retos a la comunidad diocesana, en alusión a situaciones que preocupan a la sociedad tanto a nivel mundial como, de forma más cercana, en los órdenes nacional y local.

Ha comenzado su alocución afirmando que “la Catedral vuelve a latir hoy con el corazón mariano de la diócesis”. Seguidamente ha destacado la celebración de una “esperanza que no defrauda, porque en María contemplamos lo que Dios quiere obrar también en nosotros y en la Iglesia entera”.

En referencia a la “devoción secular” de Sevilla a Nuestra Señora de los Reyes, ha afirmado que “nos ha educado en un estilo genuinamente cristiano: realeza que sirve, belleza que evangeliza, ternura que sostiene”. En esta línea, ha hecho hincapié en que “amar a María es imitarla”, porque “su realeza no se mide por honores, sino por su total obediencia a Dios”.

Seguidamente ha recordado la participación de casi dos mil jóvenes sevillanos en el reciente Jubileo celebrado en Roma. En este punto ha aludido a las palabras del papa León XIV en Tor Vergata, cuando recordó que “la esperanza cristiana no es optimismo psicológico, sino confianza teologal apoyada en la fidelidad de Dios que resucitó a Jesús y conduce la historia. De esa esperanza -ha añadido- nace una misión concreta: ser artífices de reconciliación y de paz, testigos de caridad, constructores del bien común”.

Llamamiento a la paz: “La Iglesia no se resigna”

Volviendo al contexto diocesano, monseñor Saiz Meneses ha afirmado que “Sevilla es tierra de encuentro”, y ha elevado una “súplica apremiante por la paz”. En este punto ha reiterado que hay “demasiadas heridas abiertas, demasiados inocentes que sufren en los conflictos que ensombrecen el mundo. La Iglesia -ha apuntado- no se resigna: ora, anuncia y trabaja por la paz”. Desde Sevilla, el arzobispo pide “el milagro de la paz” y solicita un compromiso basado en gestos concretos: “reconciliación en las familias, respeto en la vida pública, rechazo de toda violencia, educación para la paz en nuestras parroquias, colegios, en todos los ámbitos eclesiales, acompañamiento espiritual y social de quienes arrastran las consecuencias de la violencia”.

Triple acción en el fenómeno migratorio

En su homilía, el arzobispo de Sevilla se ha referido de forma expresa a la lucha contra la pobreza y la situación de los inmigrantes en España. En alusión a lo primero, ha recordado que “la opción preferencial por los pobres pertenece a la misión de la Iglesia, inseparablemente unida a su tarea evangelizadora”.

Por otra parte, ha precisado que una de las acciones concretas del Plan Pastoral Diocesano consiste en “potenciar y promover la acogida, el acompañamiento y la integración de las personas migrantes”. Y en consonancia con este objetivo, ha hecho un llamamiento concreto a la comunidad diocesana: “tener una actitud de acogida solidaria de las personas necesitadas que llaman a la puerta”. Por otro lado, ha pedido a los migrantes “una actitud de verdadera integración en la nueva sociedad que les acoge”. Y citando a Benedicto XVI, ha solicitado a los gobernantes “una estrecha colaboración entre los países de procedencia y destino de los emigrantes”, acompañado de “normativas internacionales adecuadas capaces de armonizar los diversos ordenamientos legislativos, con vistas a salvaguardar los derechos de las personas emigrantes, así como los derechos de las personas y de las sociedades que acogen”.

En definitiva, monseñor Saiz Meneses ha abogado por potenciar “la cultura del encuentro y la participación”, ya que -ha precisado- “no hay bien común sin participación”.

Mensaje a los gobernantes

El arzobispo ha terminado su homilía con una oración a la Virgen de los Reyes. Previamente se ha dirigido a las autoridades presentes en la misa estacional, a quienes ha manifestado –“con respeto y afecto”- que “la realeza de María es programa de servicio”. “La Iglesia reza por vosotros cada día para que, en medio de dificultades reales y complejas, busquéis con rectitud el bien común, fundamento y medida de toda verdadera política”, ha concluido.

TEXTO ÍNTEGRO de la homilía.

The post Mons. Saiz aboga por una triple acción en el fenómeno migratorio: “Acogida solidaria, integración leal por parte de los migrantes y una implicación responsable de los gobernantes” first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Homilía en la misa estacional de la solemnidad de la Asunción de la Virgen 2025

0

Homilía en la misa estacional de la solemnidad de la Asunción de la Virgen 2025

Homilía de Monseñor José Ángel Saiz Meneses. Fiesta de la Virgen de los Reyes. Solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Catedral de Sevilla, 15-08-2025. Lecturas: Ap 11, 19a; 12,1-6a. 10ab; Sal 44,11. 12ab. 16; I Cor 15,20-26; Lc 1,39-56.

  1. Saludos.
  2. Esta santa Iglesia Catedral vuelve a latir hoy con el corazón mariano de Sevilla. Venimos de la procesión con Nuestra Señora de los Reyes, Patrona y Reina, seguida por miles de hijos que han querido encontrarse con la Madre en el día grande de su Asunción gloriosa. La Iglesia nos enseña que la Inmaculada Madre de Dios, terminado el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo; y el Señor la exaltó como Reina del universo. Celebramos, por tanto, el misterio de la victoria pascual de Cristo reflejada en su Madre, celebramos la esperanza que no defrauda, porque en María contemplamos lo que Dios quiere obrar también en nosotros y en la Iglesia entera.
  3. Las lecturas de hoy forman un tríptico luminoso. El libro del Apocalipsis nos presenta a “una Mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas”. La tradición de la Iglesia ha visto en esa Mujer, a la vez, símbolo de la Iglesia y figura de María. Entre dolores y combates, Dios la protege; “su Hijo fue llevado junto a Dios y junto a su trono”. La liturgia lee este pasaje en clave mariana porque en la Asunción resplandece lo que el vidente contempla: la victoria del Cordero sobre el Dragón y la participación de la Madre en la gloria del Hijo.
  4. La segunda lectura proclama que Cristo es “primicia de los que han muerto”. En Él, “todos volverán a la vida”, y “el último enemigo en ser aniquilado será la muerte”. María participa plenamente de esta victoria por su unión íntima con el Hijo. La Iglesia, contemplándola, aprende su propio destino. La Asunción es pascua de María y anticipo de nuestra resurrección. El Evangelio nos lleva a la Visitación y al Magníficat, a la contemplación de María, que se pone en camino; es la Iglesia en salida en su forma más pura: lleva a Cristo, sirve con prontitud, escucha, proclama. En el cántico, Dios aparece como Señor de la historia que enaltece a los humildes y colma de bienes a los hambrientos.
  5. La devoción secular de Sevilla a Nuestra Señora de los Reyes nos ha educado en un estilo genuinamente cristiano: realeza que sirve, belleza que evangeliza, ternura que sostiene. Desde los tiempos de san Fernando, nuestra ciudad ha contemplado en esta imagen la cercanía de la Madre que acompaña las alegrías y las pruebas de su pueblo. ¡Cuántas gracias recibidas por su intercesión! ¡Cuántas lágrimas enjugadas al amanecer del quince de agosto! Pero amar a María es imitarla. Su realeza no se mide por honores, sino por su total obediencia a Dios: “He aquí la esclava del Señor” (Lc 1, 38). Por eso la veneramos en su gloria, y por eso también la seguimos en el camino de fe, humildad, caridad solícita, fortaleza al pie de la cruz.
  6. Hemos vivido recientemente con alegría y entusiasmo el Jubileo de los Jóvenes en Roma. Allí, el Santo Padre León XIV ha exhortado a la Iglesia a renovar el don de la esperanza y a reconocer en los jóvenes un “ahora” de Dios. Nos ha recordado que la esperanza cristiana no es optimismo psicológico, sino confianza teologal apoyada en la fidelidad de Dios que resucitó a Jesús y conduce la historia. De esa esperanza nace una misión concreta: ser artífices de reconciliación y de paz, testigos de caridad, constructores del bien común. La Asunción nos dice que nuestro destino es la gloria, y precisamente por eso no podemos desentendernos de la historia: “la vida eterna” comienza ya cuando, en Cristo, amamos y servimos. Lo que el Papa ha señalado a los jóvenes vale para todos. Nuestra Señora de los Reyes es Maestra de esperanza: acompaña, guía, corrige, anima. El Magníficat es su programa: alabanza, memoria de las maravillas de Dios, opción preferencial por los pobres, gratitud y servicio.
  7. Sevilla es tierra de encuentro. Hoy, a los pies de la Reina, elevamos una súplica apremiante por la paz. Demasiadas heridas abiertas, demasiados inocentes que sufren en los conflictos que ensombrecen el mundo. La Iglesia no se resigna: ora, anuncia y trabaja por la paz. El Santo Padre León XIV ha reiterado que la paz se construye con manos limpias y corazón valiente: manos que comparten, que perdonan, que tienden puentes; corazón que reconoce la dignidad de cada persona y no cede al lenguaje del odio. Así, desde Sevilla, pedimos el milagro de la paz y nos comprometemos a gestos concretos: reconciliación en las familias, respeto en la vida pública, rechazo de toda violencia, educación para la paz en nuestras parroquias, colegios, en todos los ámbitos eclesiales, acompañamiento espiritual y social de quienes arrastran las consecuencias de la violencia.
  8. Este es el Año Jubilar de la Esperanza. No es un lema más: es una gracia que debe fructificar en obras. La Iglesia nos recuerda que el bien común es el conjunto de condiciones de la vida social que permiten a los grupos y a cada uno de sus miembros alcanzar más plena y fácilmente su propio desarrollo y perfección (cf. Gaudium et spes 26). En ese horizonte, recuerdo algunos acentos de nuestro camino diocesano, en sintonía con el Magníficat: En primer lugar, la atención a los más pobres y los inmigrantes que llegan huyendo de la miseria. El pobre no es un número, es rostro e historia. La opción preferencial por los pobres pertenece a la misión de la Iglesia inseparablemente unida a su tarea evangelizadora, tal como han señalado reiteradamente en su magisterio san Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco.
  9. Una de las acciones concretas que contiene nuestro Plan Pastoral Diocesano consiste en “potenciar y promover la acogida, el acompañamiento y la integración de las personas migrantes”. Acogida solidaria, integración leal y una implicación responsable por parte de los gobernantes. Estas son las tres claves imprescindibles. Por nuestra parte hemos de tener una actitud de acogida solidaria hacia las personas necesitadas que llaman a la puerta; por parte de los migrantes debe darse una actitud de integración leal en la nueva sociedad que les acoge. Por último, tal como señalaba Benedicto XVI en la carta encíclica Caritas in veritate, un fenómeno de tal magnitud y complejidad sólo se puede afrontar desde una estrecha colaboración entre los países de procedencia y de destino, y ha de ir acompañado de normativas internacionales adecuadas capaces de armonizar los diversos ordenamientos legislativos, con vistas a salvaguardar los derechos de las personas emigrantes, así como los derechos de las personas y sociedades que acogen (cf. n. 62).
  10. Hemos de potenciar la cultura del encuentro y de la participación. No hay bien común sin participación. El Año Jubilar es tiempo favorable para tejer alianzas que sumen: parroquias y cofradías, asociaciones y movimientos, universidades y centros de investigación, el mundo del trabajo y el de la empresa, el mundo de la cultura y el deporte. La Virgen de los Reyes nos enseña a caminar juntos. A las autoridades aquí presentes les digo con respeto y afecto: la realeza de María es programa de servicio. La Iglesia reza por vosotros cada día para que, en medio de dificultades reales y complejas, busquéis con rectitud el bien común, fundamento y medida de toda verdadera política. Esa búsqueda requiere corazón, prudencia y coraje; y se sostiene con la oración de este pueblo mariano.
  11. En esta Fiesta Patronal del Año Jubilar, elevamos una oración a Nuestra Señora de los Reyes:

Madre y Reina de Sevilla,

Asunta a los cielos, llena de gloria,

hoy venimos a tus plantas como hijos.

Tú que llevaste en tu seno al Autor de la vida

y ahora brillas junto a Él en la dicha eterna,

mira a tu pueblo que peregrina.

Sostén nuestra esperanza cuando flaquea,

enciende nuestra caridad cuando se enfría,

haz firme nuestra fe cuando vacila.

Intercede por la paz del mundo:

apaga la guerra, cura el odio,

consolida la justicia, fortalece el perdón.

Mira a los pobres de Sevilla, a los parados,

a los niños que carecen de lo necesario,

a los ancianos que sufren la soledad.

Abre caminos de vivienda digna para todos;

mueve corazones y estructuras,

para que ninguna familia carezca de hogar.

Acompaña a nuestras autoridades:

dales sabiduría, rectitud y fortaleza,

para servir siempre al bien común.

Haz de nuestros hogares, de nuestras parroquias,

de los movimientos, hermandades y realidades eclesiales,

escuelas de Evangelio y talleres de esperanza.

Y cuando llegue para cada uno “el último día”,

llévanos contigo a la gloria del cielo.

Amén.

 

 

 

The post Homilía en la misa estacional de la solemnidad de la Asunción de la Virgen 2025 first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Ciclo C. 15 de agosto de 2025

0

Solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Ciclo C. 15 de agosto de 2025

Dos mujeres son las protagonistas de este relato lucano, y ambas esperan ser madres: María de Nazaret e Isabel. Ambas serán importantes en la Historia de la Salvación, puesto que sus hijos desempeñarán una misión que cambiará el rumbo del mundo. 

Isabel, madre de Juan el Bautista, es una anciana estéril que representa la esperanza de Israel en las profecías mesiánicas, la Antigua Alianza, que llega a su fin y culmina dando paso a la Nueva Alianza, que comienza con Jesucristo, el hijo de María. 

Ambas mujeres y madres se encuentran fuera del Templo, en un lugar no sagrado, expresión de que con Jesús la presencia sagrada de Dios será cualquier lugar donde hay fe, esperanza y caridad. La alegría inunda este encuentro como expresión de las obras maravillosas que Dios hace en cada uno de nosotros y como manifestación de su presencia transformadora que invierte el sufrimiento por el gozo.

Con Jesucristo vienen la salvación especialmente para los últimos, los desfavorecidos y los oprimidos. Es un tiempo de gracia que se inicia y ya no tendrá fin, en donde se invierten los privilegios, pues los más beneficiados serán los humildes y los débiles, los preferidos de Dios. 

María es la que representa a todos los que han estado marginados y arrinconados, a los insignificantes de la sociedad y de la religión. Es la que va a vivir el Evangelio como entrega y servicio desde la alegría que solo Dios provoca en los corazones, y será la mujer creyente que por ello será grande a los ojos de Dios y de la Humanidad, modelo de santidad para todas las generaciones. Por eso ella es la primera mujer que, por la acción de su hijo, supera a la muerte y vive en la eternidad después de haber sido asunta a los cielos.

Emilio J., sacerdote

https://elpozodedios.blogspot.com/

Ver este artículo en la web de la diócesis

La fiesta de la Asunción, en el Año de la Esperanza

0

Encarni Llamas Fortes

Encarni Llamas Fortes es madre de tres hijos. Periodista que desarrolla su labor profesional en la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis de Málaga. Bachiller en Ciencias Religiosas por el ISCR San Pablo.

enllamasfortes Ver este artículo en la web de la diócesis

Comentario en texto al Evangelio del domingo 17 de agosto

0

El sacerdote y profesor de los centros teológicos diocesanos José Manuel Ferrary Ojeda invita a profundizar en el Evangelio de este domingo XIX del Tiempo Ordinario: Lc 12, 49-53.

«Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra lucha contra el pecado» (Heb 12, 4). Estas palabras de la carta a los Hebreos nos sacuden. La fe no es adorno ni costumbre, es una decisión valiente que exige entrega. Nos hemos habituado a una religiosidad cómoda, que a veces reduce el Evangelio a buenos deseos sin compromisos. Pero seguir a Cristo es tomarse en serio su mensaje, incluso cuando incomoda.

Necesitamos volver al centro, a un encuentro real con Jesús que renueve nuestra fe y despierte nuestra responsabilidad. Porque una fe sin impacto en la vida concreta, en la justicia, en la defensa del débil, no es la fe del Evangelio. Jesús es misericordioso, pero firme ante el mal; es cercano, pero exigente. Y ese Cristo verdadero puede todavía fascinar y transformar el mundo.

No podemos permanecer neutrales ante el sufrimiento, la pobreza o la injusticia. Si la fe no nos empuja a actuar, a levantar al caído, a defender la dignidad humana, entonces algo en nosotros se ha dormido.

«Señor, date prisa en socorrerme» (Sal 39, 14). Hoy pedimos no solo por nosotros, sino por tantos que sufren por su fe o por la injusticia. Que Dios nos dé su fuerza para no callar, no claudicar, y vivir una fe comprometida, que cambie corazones… y también realidades.

Ver este artículo en la web de la diócesis

El dogma de la Asunción de la Virgen

0

El 1 de noviembre de 1950, el venerable Papa Pío XII proclamó como dogma que la Virgen María «terminado el curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial».

Esta verdad de fe, recuerda Benedicto XVI,  era conocida por la Tradición, afirmada por los Padres de la Iglesia, y era sobre todo un aspecto relevante del culto tributado a la Madre de Cristo. Precisamente el elemento cultual constituyó, por decirlo así, la fuerza motriz que determinó la formulación de este dogma: el dogma aparece como un acto de alabanza y de exaltación respecto de la Virgen santa. Esto emerge también del texto mismo de la constitución apostólica, donde se afirma que el dogma es proclamado «para honor del Hijo, para glorificación de la Madre y para alegría de toda la Iglesia». Así se expresó en la forma dogmática lo que ya se había celebrado en el culto y en la devoción del pueblo de Dios como la más alta y estable glorificación de María: el acto de proclamación de la Asunción se presentó casi como una liturgia de la fe. 

PROCLAMACIÓN DEL DOGMA

El Papa Pío XII, declaró el Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen desde el atrio exterior de San Pedro Vaticano, rodeado de 36 cardenales, 555 patriarcas, arzobispos y ibispos, de gran número de dignatarios eclesiásticos y de una muchedumbre entusiasmada, de aproximadamente un millón de personas. Definió así solemnemente, con su suprema autoridad, este dogma mariano con estas palabras que se encuentran en la Bula Munificentissimus Deus: 

«Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado, que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrena fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial».

DIFERENCIA ENTRE ASCENCIÓN Y ASUNCIÓN

Entre la Ascensión de Nuestro Señor al Cielo, que celebramos 40 días después de su Resurrección y la Asunción de Nuestra Señora en cuerpo y alma –ambos suben al Cielo en cuerpo y alma–la confusión más común es que Ella tuvo que ser llevada, pero no fue así. Ella también subió en su cuerpo glorioso, un cuerpo ágil, capaz de subir por sus propios medios. La diferencia es que Ella no asciende por un poder inherente (suyo propio), sino por el poder de Jesucristo, nuestro Señor. Ella es glorificada por Él, porque Él la quiso llevar a su lado.

Descárgate la liturgia de las horas para celebrar la solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora

Ver este artículo en la web de la diócesis

15 de agosto, mañana de devoción y un ritual anclado en la memoria de la ciudad

0

15 de agosto, mañana de devoción y un ritual anclado en la memoria de la ciudad

El viernes15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen María, se renovará una de las tradiciones más señeras de la ciudad con la procesión de su patrona. Mañana grande de Sevilla, con un ritual que se repite año tras año con puntualidad y respeto a unas pautas que se han ido definiendo a lo largo de los siglos.

Mucho antes de que comiencen las primeras misas en el trascoro ante el paso de la patrona -a las cinco y media, seis y seis y media de la mañana-, habrán partido desde localidades cercanas a la capital peregrinaciones de fieles que harán el recorrido a pie hasta la Catedral hispalense. A su llegada al templo metropolitano ya habrá devotos apostados frente a la puerta de Palos para tener el privilegio de ver en primera fila el momento en que la patrona se asome a la ciudad. Eso ocurrirá a las ocho de la mañana. Poco antes, y debido a las obras en el interior de la seo, el paso de tumbilla con la Virgen de los Reyes hará un recorrido novedoso por el interior, pasando por el monumento funerario a Cristóbal Colón y la Capilla Real, donde reposan los restos de San Fernando y es venerada durante todo el año.

Un recorrido que data de 1958

La tradicional procesión de tercia alrededor de la Catedral sigue un recorrido que data del año 1958, siendo arzobispo de Sevilla monseñor José María Bueno Monreal. Hasta ese año, la procesión se limitaba al recorrido entre las puertas de palos y San Miguel. A las nueve y media está previsto que comience la misa estacional en el trascoro, que presidirá monseñor José Ángel Saiz Meneses.

Desde la Catedral se informa que la apertura de puertas para acceder al templo será a las cinco de la mañana. Será por las puertas de San Miguel y el Bautismo. Quienes no puedan desplazarse hasta el centro de la ciudad podrán seguir la jornada a través de la retransmisión que realizará el Cabildo en su canal de youtube.

Este año, la patrona lucirá el manto verde, donado por la reina Isabel II en 1853 y confeccionado en Madrid por el taller de las Hermanas Gilart. La pieza, bordada en oro sobre terciopelo verde, toma su inspiración en los roleos decorativos de la reja del Altar Mayor de la Catedral. Recientemente ha sido sometido a una restauración en el taller Sucesores de Esperanza Elena Caro por espacio de quince meses.

Octava y besamanos

Los actos de la patrona no terminan con la misa que presidirá el arzobispo. Del 16 al 22 de agosto se celebrará la octava a la Virgen de los Reyes, igualmente en el trascoro catedralicio. Comenzará a las ocho de la mañana y será predicada por los canónigos Marcelino Manzano y Antonio Rodríguez Babío. Finalmente, los días 20 y 21 de agosto, los devotos podrán participar en el besamanos a la patrona en horario de siete de la tarde a once de la noche y de nueve de la mañana a dos de la tarde, respectivamente.

La Virgen de los Reyes es patrona de Sevilla y su Archidiócesis. Así lo decretó oficialmente el papa Pío XII el 15 de agosto de 1946, mediante un breve pontificio en el que declaraba “a la Santísima Virgen, bajo la Advocación de Nuestra Señora de los Reyes, principal patrona ante Dios de la Ciudad y Archidiócesis de Sevilla… así lo establecemos y mandamos, decretando que las presentes letras queden y permanezcan para siempre firmes, valederas y eficaces…”. Pocos días después se estrenaría el himno de la patrona, con música del organista de la Catedral Ángel Urcelay y letra del padre Trujillo.

Primera Virgen coronada canónicamente en Andalucía

La patrona de Sevilla fue la primera devoción mariana coronada canónicamente en Andalucía, acontecimiento que sucedió el 4 de diciembre de 1904. El cardenal Ciriaco María Sancha, arzobispo de Toledo y primado de España, presidió la ceremonia que se celebró en la Catedral de Sevilla.

 

The post 15 de agosto, mañana de devoción y un ritual anclado en la memoria de la ciudad first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Enlaces de interés

ODISUR
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.