En el programa emitido el 2 de noviembre de 2025, en COPE Granada y COPE Motril, recorremos la actualidad de la diócesis de Granada, y nos detenemos en las celebraciones con motivo de los fieles difuntos y la celebración en la víspera dos días antes de la iniciativa “Una luz en la noche”.
Y hablamos de la Fundación de las Casas Diocesanas de Acogida, que amplía su número de plazas a 59 en la Casa Madre de Dios.
La muerte es una realidad presente en este mundo terreno para los seres vivos y que cada ser humano ha de asumir en su propia muerte y en la de los demás.
Los cristianos no celebramos la muerte sino la vida eterna que Jesús nos ha revelado y regalado con su muerte y resurrección. No hemos sido creados para morir sino para resucitar a una vida que nuca se acaba y en donde alcanzamos en plenitud nuestros mayores anhelos: el amor, la paz, la alegría, la felicidad…
Pertenecemos por nuestro bautismo al Reino de Dios, que es al mismo tiempo nuestra meta definitiva. Somos hijos de Dios, amados por el corazón más grade que existe. Nuestro destino es vivir con quien nos creó y nos ama, con el que dio la vida por nosotros y que nos espera con los brazos abiertos.
No he de morir, viviré por siempre en la Casa del Señor, junto a él, donde me ha preparado una morada.
Nuestra esperanza es que la muerte no es el final, sino el tránsito del alma que ha sido bendecida y madurada en una historia de amor que no terminará, porque el amor nunca muere.
En el Día de Todos los Santos, celebrado el 1 de noviembre, tuvo lugar un año más, en Huéscar, la habitual Misa de campaña en el cementerio municipal, a las cuatro de la tarde. Un gran número de fieles se hizo presente en el camposanto para rezar por sus seres queridos. Un bello altar invitaba a la oración por todos los que allí descansan a la espera de la resurrección final.
La Eucaristía fue presidida por el párroco de Huéscar, José Antonio Martínez, y concelebrada por el vicario parroquial, James Nathaniel. En la homilía, animó a todos los presentes a atreverse a ser los santos que Dios soñó para este mundo.
Como cada año, fue una celebración llena de espiritualidad, en la que todos los fieles pudieron rendir homenaje a aquellos que nos precedieron en la fe y elevar sus oraciones en un lugar cargado de significado y recogimiento.
Al finalizar, como viene siendo habitual desde hace varios años, el Área de Cultura del Ayuntamiento de Huéscar organizó un concierto a cargo de Pablo Gómez González, organista de la Catedral de Guadix y director del Coro Santa Cecilia, de la Catedral de Granada, que sirvió también para prolongar la oración a través de la música.
José Antonio Martínez Párroco de Santa María. Huéscar
El 6 de noviembre celebramos la fiesta de los santos Pedro Poveda e Inocencio Canoura y compañeros mártires, que engloba la lista de miles de cristianos martirizados durante la persecución religiosa del siglo XX en España. A fecha de hoy, 11 de ellos han sido canonizados y 2.130 beatificados.
El 6 de noviembre celebramos la fiesta de los santos Pedro Poveda e Inocencio Canoura y compañeros mártires, que engloba la lista de miles de cristianos martirizados durante la persecución religiosa del siglo XX en España. A fecha de hoy, 11 de ellos han sido canonizados y 2.130 beatificados.
La Diócesis de Málaga conmemorará ese día en una Eucaristía a todos los santos y beatos de la Iglesia particular de Málaga, así como a los venerables y siervos de Dios, acogiendo la invitación del papa Francisco de honrar las figuras de santidad a partir de este jubileo en una misma fecha para promover su testimonio. Será a las 19.00 horas, en la iglesia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula y están especialmente invitados los familiares de aquellos que sufrieron el martirio en la persecución religiosa del siglo pasado.
La celebración de la Eucaristía estará presidida por el director del Departamento para la Causa de los Santos, Antonio Eloy Madueño, y los sacerdotes del equipo que sirve pastoralmente en el mismo.
ORACIÓN A LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES
Oh Dios, que enviaste a tu Hijo, para que muriendo y resucitando nos diese su Espíritu de amor. Nuestros hermanos, mártires del siglo XX en España, mantuvieron su adhesión a Jesucristo de manera tan radical y plena que les permitiste derramar su sangre por Él. Danos la gracia y la alegría de la conversión para asumir las exigencias de la fe; ayúdanos, por su intercesión, y por la de María, Reina de los mártires, a ser siempre artífices de reconciliación en la sociedad y a promover una viva comunión entre los miembros de tu Iglesia en España; enséñanos a comprometernos, con nuestros pastores, en la nueva evangelización haciendo de nuestras vidas testimonios eficaces del amor a Ti y a los hermanos. Te lo pedimos por Jesucristo, el Testigo fiel y veraz, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Tras el acto institucional en el antiguo solar de la iglesia de Todoque, la imagen de la Virgen de las Nieves se dirigió al cementerio de Nuestra Señora de Los Ángeles, en Las Manchas. La patrona palmera acompañada por la banda de música de Los Llanos de Aridane hizo entrada en el camposanto entre aplausos y gritos de “Viva la Virgen de las Nieves”.
La jornada congregó a muchos fieles y vecinos del barrio. Algunos de ellos vivieron este día de Todos los Santos con los sentimientos a flor de piel. “Tengo a mis seres queridos aquí, pero están bajo la lava”, expresaba con la voz entrecortada una mujer a los pies de la patrona palmera al término de la Misa.
En la Eucaristía, presidida por el obispo Eloy Santiago, concelebraron varios sacerdotes de servicio pastoral en la isla bonita. La parte musical corrió a cargo del coro Lumen Dei.
Monseñor Santiago quiso centrar su homilía en la esperanza de la resurrección. “Ante aquellas imágenes que quedaron grabadas en nuestro corazón y que supusieron un dolor para muchos, la presencia de la imagen de la Virgen de las Nieves quiere ser motivo de consuelo y de esperanza, como reza el lema escogido para esta visita”.
Santiago prosiguió su mensaje apuntando que a pesar de la desolación que aparece en ocasiones en nuestros corazones, como la explosión de un volcán, siempre hay un camino para la felicidad. “Ese camino es el de las bienaventuranzas. Cristo vivió siendo pobre, manso, llorando, teniendo hambre y sed de justicia, siendo misericordioso, viviendo con limpieza de corazón, trabajando por la paz y siendo perseguido por causa de la justicia”.
Por último, el prelado Nivariense apuntó que esta celebración nos puede servir para reafirmar nuestra fe. “Reafirmemos que María, venerada en esta isla bajo la advocación de la Virgen de las Nieves es consuelo y esperanza para este pueblo que se ha sentido, y quizás aún hoy se siente, solo ante la lentitud del complejo proceso de reconstrucción. Que nuestra querida Madre nos ayude a ser la Iglesia de las Bienaventuranzas. Para que ante los problemas y las dificultades que explotan en nuestra vida como un volcán, no perdamos nunca la esperanza de saber que somos hijos e hijas de Dios. Nuestro Padre bueno no nos abandona, sino que en Jesucristo viene a nuestro encuentro para darnos esperanza y para indicarnos el camino a seguir”.
La imagen de la Virgen de las Nieves visitó este 1 de noviembre el barrio de Todoque como signo de consuelo y esperanza para una población que sufrió directamente los devastadores efectos del volcán Tajogaite.
La patrona palmera, junto a la imagen de San Pío X, se hicieron presentes en el antiguo emplazamiento de la iglesia de Todoque para vivir un acto institucional que finalizó con la inauguración de un monolito que simboliza la “primera piedra” de un deseado mejor futuro. La bendición del mismo corrió a cargo del obispo Nivariense, Eloy Santiago.
El alcalde de los Llanos de Aridane, Javier Llamas quiso dar las gracias a todos los que han hecho posible esta visita extraordinaria de la patrona palmera. “Gracias por esta presencia aquí, en este escenario que fue símbolo de la tragedia que nos tocó vivir. Tenemos mucho por delante y mucho por hacer. Avancemos sobre la lava juntos, reconstruyendo nuestro pueblo, nuestra memoria y nuestra salud”.
Posteriormente, el rector del Santuario de las Nieves y delegado de esta visita, Fernando Lorenzo Matías indicó que todos estamos llamados a hacer resurgir la esperanza. “El pueblo palmero ha desafiado al volcán, a la naturaleza. Y ha tenido siempre la presencia de la Virgen María para salir adelante. Ayer, al ver la imagen de San Pío X en La Laguna, me emocioné porque la recordaba aquí, en este lugar donde estamos. Solamente deseo que la Virgen nos bendiga a todos y nos ayude para recuperar la ilusión de tener nuestro templo, en este lugar, o en otro. Pero no puede desaparecer nunca Todoque”.
Tras el rector, tomó la palabra el presidente del Cabildo Insular, Sergio Rodríguez, quien hizo hincapié en la importancia de mirar esperanzados al futuro. “El manto de lava que nos rodea no fue, no es y nunca será una condena irreversible, sino un estímulo para afrontar con valor y garantías el mañana”.
El acto continuó con las palabras emocionadas de dos mujeres pertenecientes a la comunidad parroquial de Todoque y a la asociación de vecinos. En primer lugar, Fátima quiso agradecer la acogida que han tenido de los pueblos vecinos desde la erupción del volcán. “Es impresionante el cariño que siempre nos ha dado el barrio de La Laguna. Allí está ahora nuestro patrón, San Pío junto a San Isidro Labrador. Y eso cuenta mucho. Allí vivimos nuestra fe y la volveremos a vivir donde estemos, porque la fe perdurará en nuestros corazones”.
Por su parte, Nayra leyó una sentida carta de la comunidad parroquial de Todoque en la que quisieron relatar cómo hubiese sido la acogida de la Virgen si no hubiesen vivido los estragos del volcán. “Nuestro deseo habría sido recibirte con nuestras calles engalanadas, nuestras ventanas decoradas con sus mejores galas para ti. Los banderines y banderas ondeando en cada farola. Hemos observado cómo te han recibido en cada municipio, en cada barrio, en cada rincón que has recorrido, y nosotros tenemos la sensación de que nos viene a visitar alguien a quien queremos muchísimo y a la que no tenemos nada que ofrecer. Por eso, con estas palabras y con nuestra presencia, queremos que sientas el cariño y la devoción que te profesamos”.
Asimismo, en la misiva quisieron expresar el deseo de recuperar algún día su templo. “Nuestros corazones albergan la pequeña o la gran esperanza, de que algún día podamos volver a tener una plaza, unos bancos, unos laureles, y una iglesia, nuestra iglesia. Que la iglesia de Todoque pudiera renacer y lucir hermosa, erguida sobre este suelo desolador. Y entonces, querida María, si eso algún día ocurriese, tú serías la primera en visitarnos”.
Por último, el obispo Nivariense, Eloy Santiago indicó que hoy, primero de noviembre de 2025, no se cae una torre, sino que se levanta una piedra. “Una piedra que es señal de esperanza. Que nos recuerda que podemos construir sobre roca firme, que es Jesucristo. Una esperanza que no defrauda y que ningún volcán, ni ninguna desgracia, podrá nunca quitar de nuestros pies. Queridos amigos, hermanos, construyamos esta nueva vida sobre la roca firme que es Cristo”.
Monseñor Santiago bendijo la referida piedra en la que se puede leer: “Con la esperanza de que un día se reconstruya”.
El acto finalizó con un simbólico gesto por parte de los vecinos de Todoque. La colocación en la base del monolito de 85 flores que quisieron representar los 85 días que el volcán estuvo despierto. “Ojalá algún día, más pronto que tarde, esas flores se conviertan en bloques. En los primeros bloques de la reconstrucción de nuestra nueva realidad. Gracias, querida Virgen María”.
El prelado ha presidido la eucaristía en el cementerio de San Rafael coincidiendo con la festividad de Todos los Santos
En la solemnidad del día de Todos los Santos, el obispo de Córdoba, monseñor Jesús Fernández González, ha presidido la misa en el cementerio de San Rafael, acompañado por el Vicario General de la Diócesis, Jesús Daniel Alonso. Una fiesta que año tras año, reúne a multitud de fieles en cada camposanto.
Más celebraciones eucarísticas
Al mismo tiempo, en el cementerio de Nuestra Señora de la Fuensanta ha ofrecido la Eucaristía el secretario canciller del Obispado de Córdoba y canónigo de la Santa Iglesia Catedral, Antonio Jesús Morales; mientras que en el de la Salud lo han hecho los religiosos del Verbo Encarnado, quienes ofrecerán esta tarde otra celebración a las 17:00 horas. Además, con el mismo horario que el 1 de noviembre, celebrarán la santa misa el día de los Fieles Difuntos, a las 11:00, a las 12:00 y a las 17:00 horas.
La diócesis de Almería es una sede episcopal sufragánea de la archidiócesis de Granada, en España. Su sede es la Catedral de la Encarnación de Almería y el Palacio Episcopal. San Indalecio, Varón apostólico y mártir según la tradición, es el Obispo fundador de la Iglesia de Almería, que comenzó siendo la Iglesia hispanorromana de Urci.
El pasado jueves, 30 de octubre, el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, realizó una Visita Pastoral a una comarca peculiar de la Sierra Sur de Jaén: la Encomienda del Bíboras, llamada así porque, tras la Reconquista, el rey Fernando III entregó todo este territorio a la Orden de Calatrava en 1228.
La orden militar estableció aquí una encomienda con un comendador —caballero— encargado de defender la frontera cristiana del Reino nazarí de Granada.
Se trata de una zona de pequeñas poblaciones rodeadas de hermosas sierras, como la Sierra de la Caracolera, y de extensos montes repletos de fauna y flora, atravesados y bañados por el Pantano del Bíboras, que da nombre y forma a toda su geografía.
Junto a esta sierra, oteándola desde lo alto, se alza el castillo del Bíboras, edificación del siglo IX perteneciente a la Orden de Calatrava, a la que también pertenecía todo Martos desde 1228.
La Encomienda fue siempre una zona administrativa y jurídica propia y distinta, aunque desde el siglo XIX quedó agregada a Martos. Es una comarca sencilla y trabajadora: el olivar ocupa el 90 % de su superficie cultivable.
En Las Casillas funciona hoy una única fábrica de aceite: la Sociedad Cooperativa Sagrado Corazón de Jesús, fundada en los años 70, que cuenta con dos líneas de prensas continuas y una producción superior al millón de kilogramos de aceite.
Su parroquia madre, San José, custodia la bendita imagen de los Santos Patronos: la Sagrada Familia de Nazaret y el Glorioso Patriarca San José. Es una parroquia de profunda tradición cristiana y un inmenso amor a sus titulares.
Pero la Encomienda nunca está completa si no se habla de los “cinco dedos de la mano”: Las Casillas, La Carrasca, Los Llanillos, Fuente del Espino y Villarbajo, lugares entrañables por sus gentes y sus tradiciones religiosas.
El Obispo pudo comprobar de primera mano la inmensa devoción a la Santa Cruz en la Fuente del Espino, en La Carrasca y en Villarbajo; a la Virgen de Fátima en Villarbajo; a la Inmaculada de la Medalla Milagrosa en Los Llanillos, y a la Virgen del Rosario en La Carrasca. Todas estas devociones configuran una religiosidad popular sana, viva y ungida, que mantiene unidas a sus gentes como pueblos y como cristianos.
También fue testigo del paso del tiempo, implacable con estas pequeñas aldeas cada día más despobladas y envejecidas. En poblaciones como Las Casillas o La Carrasca apenas quedan vecinos, en su mayoría mayores. Y cuando la edad o la dependencia lo hacen necesario, las familias los trasladan a Martos o a residencias, pues la vida en estos lugares resulta difícil en soledad.
Los jóvenes estudian fuera o buscan trabajo en Martos y sus alrededores; estos pueblos se les quedan pequeños para sus vidas, ilusiones y expectativas. En los cinco núcleos la fe se celebra casi exclusivamente con personas mayores: actualmente, solo hay tres niñas de catequesis.
A primera hora, el Obispo visitó el cementerio, donde oró por los hermanos que esperan la vida eterna y el día de la resurrección. Allí pudo tocar el lugar exacto donde fueron martirizadas, por su fe y por ser religiosas, las beatas Madre Victoria Valverde (Calasancia), Madre Francisca de la Encarnación (Trinitaria) y la Sierva de Dios Madre Isabel, que será beatificada el 13 de diciembre en la SIC.
El Obispo visitó también La Carrasca, pequeña población donde la fe se celebra una vez al mes, o cuando es posible, y en la que apenas quedan unas 30 personas.
De regreso a la escuela de Las Casillas, lo esperaban los siete niños con su maestra y directora, que acogieron la visita con cariño. El centro sigue abierto gracias, sobre todo, a la presencia de población infantil musulmana.
A continuación, el Obispo se dirigió a la ermita de Fátima, en la cola del pantano, donde se celebra su fiesta y las flores a la Virgen, y donde muchas vecinas rezan habitualmente el Rosario.
Cuatro enfermas de Las Casillas —Alicia, Angustias, Encarna y Dolores—, que reciben habitualmente la Sagrada Comunión, recibieron también la visita del Obispo, signo de cercanía con los más vulnerables, ancianos y enfermos.
La comida del día, durante la Visita Pastoral, fue especial: un encuentro fraterno con todos los sacerdotes del Arciprestazgo de Martos-Torredonjimeno.
Por la tarde, el recorrido continuó con una parada en el Pantano del Bíboras, donde Don Sebastián admiró la belleza del paraje natural, tan cercano a Jaén y tan desconocido para muchos.
El primer destino vespertino fue la Fuente del Espino, un lugar de gran belleza, aunque de vida dura. La Santa Cruz, patrona del lugar, da fuerza a sus gentes para el sacrificio y la entrega diaria.
Después, bajo el cielo bendecido por los rayos de la Virgen de la Medalla Milagrosa, el Obispo llegó a Los Llanillos, donde conoció a gente buena y un entorno precioso.
De allí regresó al pantano para visitar Villarbajo, donde la Virgen de Fátima protege, anima y hace familia; porque eso es lo que son sus gentes: una auténtica familia de fe.
Finalmente, de vuelta en Las Casillas, el Obispo mantuvo un encuentro con los colaboradores y con toda la comunidad, que sigue luchando “por todo y por todos”.
El día concluyó con el acto central de la Visita Pastoral: la celebración solemne de la Santa Misa Estacional en la Parroquia de San José de Las Casillas.
Gracias, Don Sebastián, por su presencia y su entrega a esta comunidad cristiana de San José de Las Casillas, que le ha acogido con cariño, reza por usted y se une en el trabajo y la oración por toda nuestra Iglesia diocesana de Jaén.
En cambio, la vida de los justos está en manos de Dios, y ningún tormento los alcanzará. Los insensatos pensaban que habían muerto, y consideraban su tránsito como una desgracia, y su salida de entre nosotros, una ruina, pero ellos están en paz. Aunque la gente pensaba que cumplían una pena, su esperanza estaba llena de inmortalidad. Sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes bienes, porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de él. Los probó como oro en el crisol y los aceptó como sacrificio de holocausto. En el día del juicio resplandecerán y se propagarán como chispas en un rastrojo. Gobernarán naciones, someterán pueblos y el Señor reinará sobre ellos eternamente. Los que confían en él comprenderán la verdad y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado, porque la gracia y la misericordia son para sus devotos y la protección para sus elegidos.
Salmo
Sal 27, 1.4.7-9
R./ Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?
Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo.
Escúchame, Señor, que te llamo; ten piedad, respóndeme. Oigo en mi corazón: «Buscad mi rostro». Tu rostro buscaré, Señor. No me escondas tu rostro. No rechaces con ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio; no me deseches, no me abandones, Dios de mi salvación.
Segunda Lectura
Romanos 5, 5-11
La esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado. En efecto, cuando nosotros estábamos aún sin fuerza, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; ciertamente, apenas habrá quien muera por un justo; por una persona buena tal vez se atrevería alguien a morir; pues bien: Dios nos demostró su amor en que, siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por nosotros. ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvados del castigo! Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvados por su vida! Y no solo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación.
Evangelio
Juan 11, 17-27
Cuando Jesús llegó a Betania, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Betania distaba poco de Jerusalén: unos quince estadios; y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para darles el pésame por su hermano.
Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedó en casa. Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá».
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará».
Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección en el último día».
Jesús le dijo: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?».
Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo».
Comentario de Pablo Díez
En Sabiduría 2,23 se insiste en que el hombre ha sido creado para la inmortalidad. No es un ser arrojado en el vacío de la existencia para volver a la nada; es una criatura de Dios, con un destino digno de su creador. La inmortalidad o incorrupción a que está destinado según el plan divino original le posibilita estar junto a Dios para siempre (Sab 6,19). Esto se consigue respondiendo al don de Dios con la observancia de las leyes divinas. Está, pues, en manos del hombre realizar la vocación para la que ha sido creado o frustrarla. Que el ser humano esté llamado a la inmortalidad es una consecuencia de haber sido creado a imagen de Dios. Pero puede configurar o desfigurar la imagen que lleva o es. En este supuesto, a la vida feliz con Dios en la inmortalidad sucede el reino de la muerte, presidido por el enemigo y adversario de los hombres, el diablo.
Al amor de Dios hacia el hombre, presupuesto en su acción creadora, se opone la negra envidia del diablo que cubrirá de muerte y de tristeza el mundo de los hombres. En un principio, Sabiduría hace referencia a la muerte física, pues como dice el apóstol: “todos pecaron y están privados de la gloria de Dios” (Rom 3,23) y, por tanto, experimentan la mortalidad. San Pablo lo describe como un estado de enemistad con Dios al que pone fin la muerte de Cristo, abriendo con la vida recobrada en la resurrección el camino de la salvación (Rom 5,10-11). El diálogo con Marta indica como Jesús redefine la vida y la muerte, afirmando que la fe en él reduce la muerte a un tránsito, en tanto que la vida que se adquiere por esta fe se prolonga eternamente (Jn 11,25-26). Por esto, en última instancia, en el texto de Sabiduría se alude también a la muerte escatológica (Sab 2,24), pues solamente los que, tras el acto redentor de Cristo, siguen con contumacia en el pecado, la experimentan o pasan por ella.