El pasado sábado, 6 de septiembre, los diáconos permanentes y los aspirantes al diaconado, junto con sus esposas e hijos, acompañados por los sacerdotes encargados de la dirección y formación del proceso diaconal, disfrutaron de una jornada de convivencia en la Casa de la Iglesia de Jaén. Allí pudieron compartir las experiencias del periodo estival y poner en común cuantas sugerencias y proyectos se consideraran oportunos para el próximo curso 2025 – 2026.
El encuentro comenzó en la capilla mayor con una oración presidida por nuestro responsable de formación, D. José Antonio Maroto.
Sobre el medio día comenzó la segunda parte con la intervención del médico y miembro de la familia diaconal D. Juan Alonso Cózar Olmo, que nos introdujo en el ámbito de la pastoral penitenciaria con una exposición repleta de experiencias, donde los reclusos fueron los protagonistas de una historia de relación amorosa entre Dios y aquellos que se encuentran privados de libertad. Una labor donde el compromiso evangélico del voluntariado que atiende a los internos de la prisión se fundamenta en los principios más profundos de la fe cristiana. Acercar el concepto bíblico de redención a quienes se les considera excluidos de la sociedad por sus delitos no es sino una de las actitudes esenciales de la vocación diaconal.
Tras un espacio para la reflexión, celebramos la Eucaristía en familia, presidida por nuestro Obispo, Don Sebastián Chico Martínez. Tras el Evangelio de San Lucas, proclamado por el diácono permanente de la Diócesis de Granada, D. Juan Francisco Ramírez, nuestro Prelado hizo alusión en su homilía a los rasgos que deben caracterizar a quienes responden a la vocación diaconal e hizo hincapié en algo que recalcó a los seminaristas en los últimos ejercicios espirituales: “si los pobres no ocupan un lugar preferente en vuestras acciones pastorales e inquietudes espirituales, vuestra vocación no es auténtica”.
La jornada acabó con la comida en los salones de la Casa de la Iglesia, en un entorno de convivencia y conversación distendida. Dando gracias a Dios por tan grata oportunidad concedida por su amorosa providencia, quedamos emplazados para la siguiente sesión de formación.
En este día de la Natividad de María en el que nuestra Iglesia Diocesana celebra la fiesta de su patrona, Nuestra Señora de los Remedios, me gustaría que llegara a todas las personas que compartimos vida en las cuatro islas de las Canarias Occidentales mi saludo y felicitación.
Es la vez primera que como obispo celebro este día, aunque lo haré, como saben, desde Roma. La devoción mariana está muy arraigada en todos los rincones de la diócesis. Es algo verdaderamente hermoso y elogiable.
El papa León acaba de recordarnos que “una piedad y una práctica marianas orientadas al servicio de la esperanza y el consuelo liberan del fatalismo, la superficialidad y el fundamentalismo; se toman en serio todas las realidades humanas, empezando por los últimos y los descartados; contribuyen a dar voz y dignidad a quienes son sacrificados en los altares de los ídolos antiguos y nuevos”.
El Santo Padre nos ha presentado a María como mujer “jubilar y sinodal”. Que al celebrar su fiesta en este día, ella nos impulse a seguir involucrados en la acción del Espíritu que nos llama a caminar juntos como hermanos y hermanas para seguir viviendo como Iglesia en salida y hospital de campaña.
Que María de los Remedios, junto a su Hijo Jesucristo, nos acompañe en cualquier circunstancia en la que nos encontremos puesto que el pueblo de Dios sabe que en ella puede encontrar refugio y consuelo, ayuda y protección.
Con mi bendición y afecto.
Eloy A. Santiago Santiago Obispo de San Cristóbal de La Laguna
ORACIÓN A NTRA. SRA. DE LOS REMEDIOS
ExCMO. Y RVDMO. SR. D. ELOY A. SANTIAGO SANTIAGO
XIII OBISPO DE LA DIÓCESIS NIVARIENSE
Bienaventurada Virgen María de los Remedios,
patrona de nuestra Diócesis de
San Cristóbal de La Laguna,
a ti, que en la dificultad eres refugio y auxilio,
acudimos confiando en tu amor maternal
para que intercedas por nosotros
ante tu Hijo Jesucristo.
Que Él, con la fuerza del Espíritu Santo,
remedie nuestra necesidad,
y nos conceda los frutos de la alegría y de la paz,
para que podamos ser testigos
del amor misericordioso del Padre
y anunciadores valientes
del Evangelio en nuestras islas.
Virgen de los Remedios mira con amor a tus hijos
que peregrinan en estas islas
occidentales de Canarias
y acompáñanos en nuestro caminar
hasta que lleguemos al gozoso destino final
que Dios nos tiene prometido.
A Él la gloria y la alabanza por los siglos de los siglos.
La matrícula para el seminario sobre fe y arte que ofrece la Universidad de Murcia estará abierta hasta el 17 de septiembre.
En colaboración con la Diócesis de Cartagena y a través de la Pastoral Universitaria, la Universidad de Murcia organiza la segunda edición del Seminario fe y arte: mensaje cristiano en el conjunto catedralicio de Murcia, una actividad formativa que ofrece un diálogo interdisciplinar entre la Historia del Arte y la Teología.
Con una duración de 60 horas y 2 créditos CRAU, se trata de un seminario presencial con clases en el aula que incluye también una visita guiada, y que estará impartido por docentes de la Universidad de Murcia y por el delegado episcopal de Patrimonio Cultural, José Alegría Ruiz. Se desarrollará del 25 de septiembre al 20 de noviembre, y está destinado a graduados y/o doctores de titulaciones como Artes y Humanidades, Arquitectura, Ciencias Religiosas, Historia del Arte, Historia o Teología, además de a cualquier persona interesada en la materia.
La matrícula, abierta hasta el 17 de septiembre, puede realizarse a través del portal web de la Universidad de Murcia, donde aparece toda la información.
Hoy 8 de septiembre, Natividad de la Virgen María, celebramos a la patrona de la Diócesis Nivariense, Nuestra Señora de los Remedios.
Por tal motivo, a las 12:00 h., sonarán las campanas anunciando el Ángelus en tan gozosa jornada.
A las 18:00 h., en la Catedral se celebrará la solemne Eucaristía, con la presencia del Cabildo Catedral y presidida por el canónigo, Norberto Carlos Hernández. La parte musical correrá a cargo de la Coral Polifónica del Círculo de Amistad XII de Enero, de Santa Cruz de Tenerife.
A continuación, tendrá lugar la procesión de Nuestra Señora de los Remedios, por el siguiente recorrido: C/. Obispo Rey Redondo, C/. Viana, C/. San Agustín, C/. Núñez de la Peña y C/ Obispo Rey Redondo.
Los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca se encuentran celebrando este año el 50 Aniversario de la aprobación canónica de la congregación.
Por tal motivo, el 27 de septiembre desarrollarán un acto que contará con presencia de Cruz Blanca de toda Canarias. El hermano superior general y su consejo han invitado a todo el que lo desee a compartir con ellos la Eucaristía de ese día. La misma será presidirá el obispo Nivariense, Eloy Santiago, en la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de La Laguna, a las 10:30 horas.
El día 14 de septiembre la Iglesia celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Un día después, conmemora a Nuestra Señora de los Dolores, la Virgen María, quien en silencio acompañó a su Hijo en los momentos más duros de su vida terrenal.
¿Tiene algún sentido, en la actualidad, hablar de la Exaltación de la Santa Cruz? Cuando nos llega un problema o sufrimiento que no nos podemos quitar de encima, llegamos a renegar hasta del mismo Dios. El mismo San Pablo dice que la cruz es escándalo para algunos, es decir, algo que nos hace tropezar y caer, o necedad para otros.
Pero… ¿qué dicen los santos de la Cruz? Extraeremos algunos ejemplos. San Agustín: “Las pruebas y tribulaciones nos ofrecen la oportunidad de reparar nuestras faltas y pecados pasados. En tales ocasiones, el Señor viene a nosotros como un médico para sanar las heridas dejadas por nuestros pecados. La tribulación es la medicina divina”. O Teresa de Calcuta: “El dolor y el sufrimiento han entrado en tu vida, pero recuerda que el dolor, la tristeza y el sufrimiento no son más que el beso de Jesús, una señal de que te has acercado tanto a Él que Él puede besarte”.
Luisa en la cama
¿Y la Madre Luisa? Como muchos ya sabréis, el sufrimiento fue una constante a lo largo de toda su vida: sufrimiento físico muy extremo, a punto de morir varias veces; todo tipo de pruebas, persecuciones, incomprensiones, tribulaciones, soledad; sufrimientos ajenos que hace suyos; sus noches oscuras, etc…y muchas veces, todo junto. De hecho, las palabras Cruz, dolor, sufrimiento son muy habituales en sus poesías (¡demasiado, se podría decir!), a través de las cuales desahoga su alma.
¿Cómo afrontaba ella todo esto? No se amargaba, no se quejaba, no se hacía la víctima. Así lo aseguran sus Hermanas de Comunidad y los muchos testigos que la conocieron de cerca durante toda una vida. De hecho, Luisa propugna todo lo contrario: “Aprende a sufrir callando”[1], dirá en una de sus poesías, que continúa con estos versos:
Tú no te quejes jamás,
que es de los santos tributo
sufrir, y a cada minuto
pedir sufrimiento más.
¿Cómo se puede llevar de esa manera tanto sufrimiento? con las propias fuerzas humanas no tiene explicación, si no es por una intervención extraordinaria de Dios. Sabemos que la joven Luisa, a sus 21 años, recibió una experiencia mística que consistió en la locución de Jesús Nazareno cargando con su cruz[2]. A partir de entonces, comenzó en ella un gran deseo de configurarse con Jesús Nazareno, según lo expresa el P. Venancio de Écija, su primer director espiritual:
«Sí, hija de mi alma, trabaja, sí, sin descanso, hasta copiar en tu corazón la Imagen bendita de Jesús Nazareno, hasta que se pueda decir de ti que eres otro Jesús Nazareno, enclavada en su propia cruz. Estos tus santos deseos me agradan y satisfacen en extremo. Hija de mi alma, a trabajar en este sentido sin descanso, hasta llegar a lo más alto de la cruz. […] ¿No pides tú a Jesús sufrimientos? Ahí los tienes…y… colmados»[3].
Jerónimo Carrasco
Para la Madre Luisa, padecer por Cristo y con Cristo, es una gracia: «Más tarde, a la soledad se uniría la cruz, para la cual —he de confesarlo porque es solo gracia de Dios— siempre ofrecí gustosa y animosa mis frágiles hombros»[4]. Siempre veía todo como venido de la mano de Dios, y continuamente lo expresaba con este dicho tan habitual de ella: «No se mueve la hoja del árbol sin la voluntad de Dios». Decía también: «Si el Señor me lo manda, es porque me conviene.»
Y ante el sufrimiento ajeno, ¿cómo reaccionaba? Decía: «Me daban mucha pena los cuerpos doloridos por la enfermedad y el hambre, viendo en todos ellos la imagen bendita de mi Jesús Nazareno con el peso de la cruz»[5]. Y, olvidada de sí misma, continúa: «Yo pedía al Señor que me mandara parte de sus dolores, porque se me desgarraba el alma de verla sufrir. ¿Es que no tenía ya bastante con sus propios dolores, como para pedir más? Y, por si esto fuera poco, sus mortificaciones voluntarias para reparar eran continuas.
«Siempre que se me presentaba un dolor, le decía al Señor con toda mi alma: “¡Gracias, Jesús mío, bendito seas! Yo sé que por el dolor vas a salvar mi alma, que el dolor me va a redimir”. Y en verdad que él me dio fuerzas para nunca cansarme de padecer. […] También me acordaba, en mi padecer, de los demás, de la salvación de las almas, de ofrecer para gloria de Dios y para reparar las ofensas que se hacían —y yo hacía— al divino Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen»[6].
Luisa en la cama, intervenida de riñón
De hecho, la Madre Luisa hizo un 4º voto de ¡¡no negarle nada al Señor!! Es decir, le firmó un cheque en blanco, para que el Señor pusiera lo que le conviniera.
Precisamente el día 14 de septiembre del año 1962, la Madre Luisa se cayó y se le salió el hombro de su sitio, causándole una luxación completa, con unos intensísimos dolores. Las circunstancias fueron tales que tuvo que estar así un día entero hasta que se lo pudieron resolver. Después le prescribieron un tratamiento que se lo aplicaron mal y le provocaron unos efectos secundarios tremendos. La Hna. Inmaculada dice en su testimonio: «Yo, como llegué en el mes de septiembre de ese mismo año, siempre he pensado que, con aquellos sufrimientos, de alguna manera ella compró mi vocación». La Madre sufrió tanto en aquella ocasión, tanto, que el día de la exaltación de la Santa Cruz fue siempre recordado en la Comunidad como de especial sufrimiento para ella.
Al final de su vida, cuando sus sufrimientos llegaron al punto álgido, la Madre compuso sus últimas nueve poesías. Ciega y con las manos deformadas, las componía de cabeza, por las noches, y a la mañana siguiente se las dictaba a la Hna. Mari Pili. Estas poesías son excepcionalmente valiosas porque reflejan los más profundos sentimientos de su alma en las condiciones extremas de sufrimiento en que vivía. A pesar de ello, su alma estaba llena de sentimientos de dulzura y amor a Dios, como expresan estos versos:
«¡Perdón te pido humillada, y si no basta mi llanto, viviré crucificada con mi Nazareno santo!»[7].
«…y lloro porque querríaser más fuerte ante el dolor,mas me llevo la alegríade que así me acepta el Señor»[8].
Finalizamos con esta breve poesía tan significativa compuesta a sus 97 años:
Sufrir (2015)
¡Sufrir, sufrir y sufrir!
es el hálito de mi vida.
¿Qué otra gracia ha de existir
que me sea más querida?
Cuando llega el sufrimiento
con no mucha intensidad,
me invade un sentimiento
de intensa felicidad.
Lo acojo con alegría,
lo ofrezco a mi Señor
y me sumo en la agonía
del divino Redentor.
Mas cuando el dolor persiste
sin pena ni compasión
y se pone mi alma triste
lo encuentro una sinrazón.
Si mi emblema es sufrimiento
(sin él no puedo vivir)
¿por qué cuándo va en aumento
pienso que voy a morir?
Tú sabes que no te miento,
¡quiero sufrir de verdad!
Pero es que llega un momento
en que siento debilidad
y es que me faltan las fuerzas
en el instante vital.
Dame tú la fortaleza
y sufriré hasta el final.
Celia Hierro Fontenla. Médico. Postuladora de la Causa de beatificación de la M. Luisa Sosa Memoria de las solemnidades de la Exaltación de la Santa Cruz y la Dolorosa
[1] Poesía Aprende. La Madre Luisa Sosa, testigo y apóstol de Jesús Nazareno, p. 271
[2] En 1939, en la Parroquia de San Pedro, Huelva: «Has de fundar»
[3] Carta del P. Venancio de Écija a la Madre Luisa, 2 de octubre de 1941.
[4] Origen de la Obra. La Madre Luisa Sosa, testigo y apóstol de Jesús Nazareno, p. 193
[5] Origen de la Obra. La Madre Luisa Sosa, testigo y apóstol de Jesús Nazareno, p. 188
[6]Origen de la Obra. La Madre Luisa Sosa, testigo y apóstol de Jesús Nazareno, p. 166
[7] Poesía Nazareno (2015). La Madre Luisa Sosa, testigo y apóstol de Jesús Nazareno p. 279.
Desde este lunes, 8 de septiembre, se pueden adquirir el rosario que se ha diseñado para el Rosario Magno, que, enmarcado en el Jubileo de la Esperanza, se celebrará el próximo 4 de octubre en Jaén. Un recuerdo único que recoge el espíritu de este acto mariano.
Estos rosarios de dedo están presentados en una caja alusiva a la Magna, y tienen en el centro la imagen del Santo Rostro. Además, cuentan con un folleto que recoge los misterios del Santo Rosario, con las imágenes elegidas para representarlos en la procesión Magna.
El precio del rosario es de 4 euros, y se pueden adquirir en las dependencias del Obispado de Jaén, en la Plaza de Santa María, 2 y en las sedes de las Cofradías de Jaén que participan en el Rosario magno: Cofradía de Nuestro Padre Jesús; Cofradía de la Virgen de la Capilla; en la Cofradía del Resucitado y en la parroquia de La Merced. A partir de la próxima semana, en el resto de las Cofradías de la Provincia que participen en este evento diocesano.
Junto con el rosario se puede adquirir, por un euro más, la pulsera conmemorativa de la Magna. El dinero que se recaude irá destinado para hacer frente a los gastos de este gran evento jubilar.
La catequesis estrena este año un nuevo itinerario formativo que trae una importante novedad: será el último curso en el que los niños hagan la Primera Comunión en 3º de Primaria, siguiendo el esquema anterior.
A partir de ahora comienza un nuevo proceso de iniciación cristiana que se desarrollará a lo largo de tres años, iniciando en 2º de Primaria.
El primer año será un verdadero despertar religioso, vivido junto a los padres, que introducirá a los niños en la vida parroquial, comunitaria y en la oración. Este camino culminará con la Primera Comunión en 4º de Primaria.
Un proceso renovado
Según lo aprobado en el Consejo de Presbiterio, la catequesis del primer año deberá celebrarse al menos una vez al mes con los niños. En aquellas parroquias donde ya exista la costumbre de reunirlos de forma quincenal o semanal, podrá mantenerse sin dificultad.
El catecismo que se empleará en este primer curso es “Mi encuentro con el Señor”, editado por la Conferencia Episcopal Española. Además, se proponen materiales complementarios para acompañar y enriquecer el trabajo catequético.
Catequesis con las familias
Este primer año de despertar religioso irá acompañado de una catequesis mensual con las familias, con el objetivo de involucrar a los padres en el proceso de fe de sus hijos. Será también un espacio privilegiado de formación y nueva evangelización para ellos.
Los temas que se abordarán con los padres están inspirados en el catecismo “Buscad al Señor” y son:
El hombre en busca de Dios.
Dios se revela en su Palabra y sale al encuentro del hombre.
La Iglesia vive la obra de la salvación.
Creo en Dios Padre todopoderoso.
Creo en Jesucristo, su único Hijo.
Creo en el Espíritu Santo.
Material para las parroquias
Se ha elaborado un cartel informativo y un sobre el nuevo itinerario de iniciación cristiana, pensado para imprimir en formato A3 y colocar en los tablones de anuncios de las parroquias, a fin de dar a conocer esta renovación del proceso de catequesis.
En la mañana del 6 de septiembre, en la festividad del Santo Cristo de los Trabajos, el obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, bendijo la restauración que se ha hecho en la iglesia de Lugros, tras culminar las obras que ha habido durante todo el verano. La nueva solería de mármol y la adaptación de la entrada para suprimir las barreras arquitectónicas que había, de manera que se facilite el acceso a las personas con movilidad reducida, han sido las dos grandes actuaciones que se han realizado. Aunque hay más. Las obras han contado con la colaboración del ayuntamiento y las aportaciones de los fieles.
Esa mañana del sábado 6 fue de fiesta, en sentido doble. De una parte, Lugros celebraba la fiesta de su Patrón, el Santo Cristo de los Trabajos, junto a su Patrona, la Virgen del Rosario. Primero hubo procesión por las calles del pueblo y, después, como siempre, Misa solemne. Este año presidió la Misa el obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, que bendijo, en el transcurso de la misma, la restauración realizada en el templo parroquial. Mons. Orozco agradeció al ayuntamiento su participación, y a los fieles de Lugros su colaboración generosa. También felicitó al pueblo por lo bien que ha quedado la iglesia, que ya tuvo una primera reforma en 2015, con la instalación de un retablo de mármol, y que ahora completa su reforma con el suelo y los demás elementos que faltaban.
Pero, lo más importante en las actuaciones realizadas ha sido la supresión de la barrera arquitectónica que había en la puerta de entrada y que dificultaba el acceso, sobre todo, a las personas mayores. Había dos trancos que salvar y un desnivel respecto al suelo de la calle. Ahora se puede entrar con facilidad, incluso con silla de ruedas y andador.
Además, se ha arreglado la hornacina de la Virgen del Rosario, se ha quitado el viejo zócalo de terrazo y se ha completado la parte de instalación eléctrica que quedaba por renovar.
Estas obras han sido posibles gracias a la colaboración del ayuntamiento de Lugros, que ha donado las losas de mármol, así como la base de cemento sobre la que se asientan. Todo lo demás, ha salido de las cuentas de la parroquia y de la donación de los fieles.
Sin duda, el templo parroquial de Lugros, que es la casa de todos, está renovado y, a pesar de sus siglos de historia, rejuvenecido. Y, para los que tampoco son jóvenes o tienen dificultades motoras, ahora cuenta con un acceso fácil, a pie de calle. La verdad es que ya no hay escusas para no ir a la iglesia.
Las celebraciones de este año vienen marcadas por la conmemoración del 50 aniversario de la proclamación de la Virgen de la Piedad como Alcaldesa Perpetua de Baza
La ciudad de Baza celebra a su Patrona, la Virgen de la Piedad. Este lunes 8 de septiembre es el día grande de los cultos que le rinden los bastetanos, que comenzaron el 30 de agosto, con una novena, y terminarán este lunes, aunque las fiestas en su honor se prolongan hasta el 15 de septiembre. Serán unas fiestas especiales, porque se conmemora el 50 aniversario de la proclamación de la Virgen de la Piedad como Alcaldesa Perpetua de Baza.
El lunes 8 de septiembre, día de la Natividad de la Virgen María, Baza celebra el día grande de sus fiestas. Por la mañana habrá Misa Pontifical y por la tarde, procesión por las calles de Baza. Mons. Como todos los años, Francisco Jesús Orozco, obispo de Guadix, será quien presida la Misa, que estará concelebrada por los sacerdotes de la ciudad y a la que asistirán representantes de las instituciones bastetanas y muchos fieles, tanto de la ciudad como de la comarca. También habrá representación de todas las hermandades de Baza, así como de algunas localidades de alrededor. Y, por supuesto, estará representada la Hermandad de la Virgen de las Angustias, de Guadix, vinculada a Baza en la devoción mariana y por el Cascamorras, que un año más no ha conseguido su propósito.
Durante nueve días, desde le 30 de agosto, se ha celebrado en el templo de la Piedad un novenario en su honor. Este año, el predicador ha sido el sacerdote Manuel Millán, párroco del Sagrario, de Baza, canónigo y secretario-canciller del obispado. También, en las novenas, se han hecho presentes las hermandades e instituciones de la ciudad, haciendo su ofrenda a la Patrona.
Este año, la fiesta viene marcada por la celebración del 50 aniversario de la proclamación de la Virgen de la Piedad como Alcaldesa Perpetua de Baza. Fue en 1975 cuando se le hizo entrega de Bastón de Mando, un bastón que este año será renovado por otro nuevo, el del 50 aniversario, que recordará que La Piedad es la alcaldesa del corazón de todos los bastetanos.