Escrito de Mons. José Manuel Lorca Planes, Obispo de Cartagena, para el IV Domingo de Cuaresma.
En la Solemnidad de San José
Carta semanal del Arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo Pelegrina.
Huéscar celebró las «24 horas con el Señor»
El viernes 13 de Marzo la parroquia de Santa María, de Huéscar, se unió a la propuesta del Papa Francisco de realizar una jornada de oración y penitencia ante el Santísimo. Fue una propuesta realizada para toda la Iglesia, que encontró eco en la parroquia de Huéscar.
El Obispo de Guadix pregona el domingo 15 de marzo la Semana Santa de Almería
El domingo 15 de marzo, a las 12,30 de la mañana, tendrá lugar el Pregón de la Semana Santa de Almería. Este año, como novedad, se va a realizar en el Teatro Cervantes de la capital y, a buen seguro, serán muchos los almerienses que se den cita para escucharlo.
Visita pastoral a la parroquia de San Pedro (Cártama)

Homilía pronunciada por el Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá, en la visita pastoral a la parroquia de San Pedro (Cártama) el 15 de marzo de 2015.
VISITA PASTORAL
A LA PARROQUIA DE SAN PEDRO
(Cártama, 15 marzo 2015)
Lecturas: 2 Cro 36, 14-16. 19-23; Sal 136, 1-6; Ef 2, 4-10; Jn 3, 14-21.
(Domingo Cuaresma IV-B)
1.- El pecado de Israel.
En primer lugar, un cordial saludo al párroco D. José, al Sr. D. Francisco, el Arcipreste, y a los demás sacerdotes del Arciprestazgo que acompañan. También a D. Antonio-Eloy, hijo de esta comunidad cristiana.
El Evangelio y las lecturas de hoy, sobre todo, la lectura del libro de las Crónicas, nos hablan de unos hechos ocurridos al pueblo de Israel. Dice el libro de las Crónicas que «los jefes de los sacerdotes y el pueblo multiplicaron sus infidelidades, según todas las costumbres abominables de las gentes» (2 Cro 36, 14).
Ante esta actitud «el Señor, el Dios de sus padres, les envió desde el principio avisos por medio de sus mensajeros, porque tenía compasión de su pueblo y de su Morada» (2 Cro 36, 15). Pero el pueblo no les hizo caso: «se burlaron de los mensajeros de Dios, despreciaron sus palabras y se mofaron de sus profetas» (2 Cro 36, 16).
Este hecho también ocurre entre nosotros, no nos comportamos según Dios quiere. A veces, asumimos el estilo de vida de los no-creyentes, de los paganos y, cuando recibimos una amonestación, una sugerencia, una palabra de parte de Dios, a través de otro cristiano o de los pastores de la Iglesia, a veces, no sólo no se hace caso, sino que incluso se llega a la mofa o a la burla.
Como veis estamos actualmente en la misma situación que el pueblo de Israel en aquella época muy anterior a Jesucristo.
2.- Destierro del pueblo a Babilonia.
¿Qué le ocurrió al pueblo de Israel por esta actitud? Que tuvo que ir al destierro; marchó a Babilonia.
Un imperio que expandió su reino, tomó Jerusalén y se llevó a la flor de Jerusalén: a su rey, a la familia, a los más nobles, a la gente experta, a los profesionales, y quedaron unos cuantos, sólo un reducto. Saquearon, quemaron, destruyeron (cf. 2 Cro 36, 19) y, prácticamente, la flor y nata de Jerusalén se marchó a Babilonia, al exilio, desterrada (cf. 2 Cro 36, 20).
3.- El retorno a Jerusalén.
Pasaron años y el imperio persa, que crecía y se potenciaba en su fuerza, con su rey Ciro a la cabeza, es transformado por Dios (cf. 2 Cro 36, 22). Es decir, un pueblo conquistador se hace con ellos y los destierra. Y otro pueblo conquistador, setenta años después, se apiada del pueblo y devuelve a los desterrados de Jerusalén a su casa (cf. 2 Cro 36, 23).
¿Qué es lo que ocurre cuando ofendemos a Dios? Nosotros pensamos que buscamos la felicidad. Incluso cuando uno peca está buscando ser feliz porque busca el gusto, la felicidad, el bienestar, el tener, el poseer… No busca directamente ofender a Dios, pero se está buscando a sí mismo, nos buscamos a nosotros mismos. Y, ¿qué ocurre? Que al final quedamos esclavos. Igual que el pueblo de Israel ofende a Dios y va al destierro, nosotros, sin darnos cuenta, nos autoexiliamos, nos auto-encadenamos a nuestros propios deseos, y, buscando la felicidad, al final, encontramos el vacío, el sinsentido, la esclavitud.
4.- Salida de la esclavitud.
El Señor viene precisamente a liberarnos de esa esclavitud. La palabra de Dios ilumina la vida. Ciro, rey de Persia, los liberó y el pueblo retornó a Jerusalén, retornó al hogar. En Babilonia no tenían ni ley, ni profetas, ni sacrificios, ni Templo… la vida pura, pobre y esclava. En Jerusalén tenían todo: familia, Templo, sacrificios, ley, costumbres, fiestas… ese es el retorno.
¿A qué nos invita Jesús durante la cuaresma? A retornar a Él, a volver a tener alegría, familia, fiesta, Templo, celebración, luz… Ese es el sentido de la conversión: volver la mirada y el rostro otra vez a Jesucristo, que es el que nos da la verdadera felicidad y el que rompe las cadenas de nuestro egoísmo.
Quien quiera buscar y encontrar la felicidad que no la busque en sí mismo, ni en sus caprichos, ni en sus deseos satisfechos, porque nuestros deseos y caprichos satisfechos son insaciables. Cuando a uno le gusta algo y lo toma (imaginaos algo de comer), al rato está deseando otra vez volver a comerlo porque somos insaciables, necesitamos repetir continuamente.
La pedagogía de Dios es el regreso a la verdadera fuente, al manantial de vida, a la libertad verdadera, a la verdad, a la luz, al amor, eso es lo que libera. El amor libera, la verdad libera. La mentira ata las manos, la manipulación del otro te esclaviza. Tú eres esclavo de las mentiras que dices, al final te las crees. Sólo Jesucristo libera, no libera nada ni nadie más. Hemos de poner nuestra confianza en el Señor, eso es la cuaresma.
5.- Domingo de la alegría.
Como se nos ha dicho en la monición de entrada, estamos en el domingo de la alegría dentro del tiempo cuaresmal. En este camino hacia la Pascua, hoy es una especie de parón para sentarse, descansar y contemplar lo que nos espera sin pensar en la dureza del camino, ni en los inconvenientes, ni en los tropiezos, ni en el cansancio… pensar en lo que estamos para celebrar. Mirad la pascua cercana, alegraos, nos dice la Iglesia. Así empieza la liturgia de hoy con la antífona de entrada: ¡alegraos!
Y esta alegría nos viene porque el Señor nos ha salvado, nos ha liberado de nuestras propias cadenas, de nuestras propias mentiras, de nuestro propio pecado que es lo que más ata.
6.- Salvación que Dios misericordioso ofrece.
«Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo; por pura gracia habéis sido salvados» (Ef 2, 4-5). No nos auto-salvamos. A veces, se ha exagerado en demasía la idea de que nos ganamos el cielo a base de nuestros actos y cosas buenas que realizamos. Pues, el cielo no lo gana nadie; es decir, la libertad del Espíritu nos la regala Dios. Mejor dicho, el trofeo de la victoria nos lo ha ganado para nosotros Cristo en la cruz. Él ha alcanzado la victoria, ha vencido a la muerte, ha vencido el pecado, ha vencido la enfermedad, el odio, la manipulación, la mentira. Vencemos en Él. Nadie se gana el cielo, el cielo nos lo regala Jesucristo (cf. Ef 2, 8).
Y esto es lo que celebramos en la Pascua: La muerte salvadora de Jesucristo y su resurrección. Él nos pone en bandeja el regalo y nos hace entrar con él a la luz eterna. Mientras vivimos en la esclavitud de las tinieblas, de la ceguera, del egoísmo…, si nos dejamos iluminar y guiar por el Señor, podemos obtener la iluminación interior, la conversión y la salvación.
7.- Dios mandó su Hijo como Luz del mundo para salvarlo.
El diálogo que se establece en el Evangelio entre Nicodemo y Jesús va en la línea de lo que acabamos de comentar. Jesús es un gran Maestro que explica a Nicodemo qué es la vida eterna y le invita a vivir del amor de Dios (cf. Jn 3, 16).
«El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios» (Jn 3, 18). Y, ¿qué es creer? ¿Qué significa creer? Parece que es saber una serie de cosas o de verdades reveladas. En el mundo israelita esta palabra es mucho más amplia. Creer es «tener experiencia de». Por ejemplo, ¿es lo mismo saber, o suponer lo que es el amor, que amar? ¿Es lo mismo tener conocimientos sobre lo que es el amor que tener experiencias de haber sido amado y de amar? Creer no consiste en saber cosas ni de Dios, ni de Cristo, ni de la Iglesia. Creer es tener la experiencia de ser amados por Dios y de amar en correspondencia al amor primero por el que Él me ama.
El ser humano la primera experiencia que tiene es de ser amado; es amado por Dios y es amado por sus padres. Cuando el ser humano vive la experiencia de ser amado es capaz, después, de amar, pero la persona humana que no tuviera la experiencia de ser amado no sería capaz de amar.
¿Qué es ser cristiano? No es saber cosas de Dios. Es tener la experiencia de ser amados por Dios y, en consecuencia, de corresponder al amor de Dios.
8.- La Visita Pastoral.
Hoy hemos estado realizando la Visita Pastoral a esta hermosa parroquia de San Pedro, en Cártama. Hemos subido a la Ermita de la Virgen de los Remedios; hemos visitado a algunos enfermos en sus domicilios y tenido encuentro con distintos grupos parroquiales: catequesis, caritas, pastoral familiar, etc.
La Visita pretende ser un encuentro del Obispo con los fieles en una relación directa. Que nadie pueda decir que el Obispo está en la Luna. Los que habéis tenido la oportunidad de encontrarnos, habéis podido verificar, habéis tenido la experiencia de que el Obispo tiene los pies en el suelo.
Este encuentro quiere reforzar el conocimiento y el amor mutuo: El amor del Pastor con los fieles y viceversa; y promover esa fraternidad entre los fieles.
Estoy muy contento de haber hecho esta Visita. Ya conocía la parroquia cuando estuve confirmando a un gran número de personas hace un par de años. Hoy era una Visita especial con todos los grupos de la parroquia. Y esta Eucaristía, que estamos celebrando ahora, es el colofón. La celebración final porque es el encuentro con Jesucristo. La Eucaristía presidida por quien es la cabeza de la Iglesia.
La comunidad cristiana tiene que vivir y crecer en esa experiencia de fe, de amor y de esperanza. Ese el objetivo de la Visita Pastoral: conocernos mejor y ayudarnos a vivir cada día con mayor profundidad y compromiso la fe; y con esta luz del Evangelio iluminar todas las realidades del hombre, del ser humano, de la sociedad: la familia, la vida, el trabajo, las relaciones sociales, la economía, la política… todo. Y démosle de lado a quiénes pretenden acallar la voz del Evangelio. Hay que demostrarles que el cristiano no está para reunirse sólo dentro del templo, sino también para transformar la sociedad fuera, en la calle, en el trabajo, en la familia, en las leyes, en todos los ámbitos. Pero esto desde la luz del Evangelio y no desde ideologías contrarias, muchas de ellas, al Evangelio, e incluso a la vida, o al amor de Dios.
9.- Ilusión por vivir la fe.
Quiero agradecer al Señor que me haya permitido estar con vosotros y dialogar sobre los retos que tiene la comunidad, de los proyectos que tiene y cómo ayudarnos mutuamente a afrontarlos mejor, a ser mejores testigos en la sociedad de hoy.
Vamos a pedir a la Virgen, a Nuestra Señora de los Remedios, la Patrona, que nos siga acompañando como ha acompañado a tantas generaciones de fieles cristianos cartameños. Que Ella nos lleve de su mano, que nos haga sentir que somos hermanos porque tenemos la misma Madre, tenemos el mismo Padre Dios y el mismo hermano Jesucristo. Estos lazos son reales, no son teóricos.
El que invoca a Nuestra Señora de los Remedios y otro, que está a su lado, la invoca igual que él, entre ellos no puede haber odio, debe haber amor corresponsal. Si yo quiero a la Virgen y quiero a Dios que me ama, no puedo no querer al hermano que también quiere a la misma Virgen y al mismo Dios.
A los que vais ahora a recibir el sacramento de la confirmación os felicitamos porque la Iglesia os va a regalar el don del Espíritu Santo y ese don os va a hacer mejores cristianos, más comprometidos con la fe y con la luz del Evangelio.
Pues, que la Virgen, Nuestra Señora de los Remedios nos siga acompañando como ha acompañado a tantas generaciones de cartameños. Transmitid esa devoción a vuestros hijos y a las nuevas generaciones. Cártama no puede perder la devoción a la Virgen, no la debe perder jamás. Ese es mi deseo. Que así sea.
Numerosos fieles se suman en Jerez a las 24 horas de oración en comunión con el papa Francisco para la presente Cuaresma
Tanto la Catedral, desde la misa presidida por el obispo, como la Cartuja, a lo largo de la madrugada y la mañana del sábado, registran una gran participación.
Funeral del padre del Rvdo. Federico Cortés (Cementerio-Málaga)

Homilía pronunciada por el Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá, en funeral del padre del Rvdo. Federico Cortés celebrado en el cementerio de Málaga el 14 de marzo de 2015.
FUNERAL DEL PADRE DEL RVDO. FEDERICO CORTÉS
(Málaga, 14 marzo 2015)
Lecturas: Os 6, 1-6; Sal 50, 3-4.18-21; Lc 23, 33.39-43.
1.- Dios sana, cura y venda nuestras heridas.
Acabamos de leer una lectura del profeta Oseas que es la que la liturgia de este día, sábado de la III Semana de Cuaresma, nos ofrece. En ella el profeta contempla a Dios mirando qué significa Dios para el hombre.
Y hoy, ante este acontecimiento que es histórico, pero que es también religioso, estamos haciendo una celebración, estamos celebrando la vida. Vida y muerte son las dos caras de la misma moneda. Celebramos la vida a la que es preciso acceder a través de la muerte.
Estamos cercanos ya a la Pascua donde celebraremos la muerte de Cristo y su resurrección. Y ahora ante la muerte de un hermano, nuestro hermano Manuel, celebramos la muerte y la vida en Cristo, porque Él cambia las cosas.
El profeta anima al pueblo diciendo que hay que volver a Dios, hay que mirar a Dios, hay que volver y dirigir la mirada a Dios alejando nuestra mirada de otras cosas que nos tienen demasiado acaparada la atención. ¿Por qué hay que mirar a Dios? Porque Él nos curará, Él nos vendará, Él nos salvará (cf. Os 6, 1). La salvación está en Cristo Jesús muerto y resucitado.
2.- Dios nos hace volver a la vida de gracia y a la resurrección
El profeta nos anima a vivir en su presencia (cf. 6, 2). Caminamos en la presencia de Cristo hasta llegar a la presencia definitiva y ahí comprenderemos nuestra vida (cf. Os 6, 3). Eso es lo que estamos celebrando.
Caminar hacia Cristo hasta encontrarle cara a cara, que es lo que ya ha hecho nuestro hermano, y allí comprender, saborear la presencia del amor, de la misericordia, del perdón, de la luz.
3.- Dios llega como la aurora, tras las tinieblas de la noche
«Procuremos conocer al Señor. Su manifestación es segura como la aurora» (Os 6, 3). Son dos imágenes que trae el texto, una es la aurora. Después de una noche de muerte, de pecado, de sufrimiento, dificultades, enfermedades… el camino el hombre empieza con la aurora, es un nuevo día.
Para nuestro hermano Manuel hoy es un nuevo día. Mañana tenía previsto con su familia celebrar su aniversario de 84 años, pues el día de su nacimiento a la Vida es hoy. Lo estamos celebrando hoy. Él está en la aurora. Puede contemplar la luz que es Cristo resucitado. Hoy, como los primeros cristianos al día de la muerte temporal lo llamaban el día del nacimiento a la otra vida, el dies natalis.
Pues en lugar de mañana celebrar su 84 aniversario en la tierra, hoy celebramos su primer día en la Vida eterna; celebramos la aurora y la luz de un nuevo día. Y, de hecho, a parte del dolor que podamos tener por su ausencia, de eso nos alegramos y lo celebramos.
4.- Dios llega como la lluvia de primavera
El profeta Oseas utiliza otra imagen preciosa, Dios «vendrá como la lluvia, como la lluvia de primavera que empapa la tierra» (Os 6, 3). Dios para nuestro hermano Manuel ha venido como lluvia de primavera y está empapando su corazón de amor, de misericordia, de perdón, de alegría, de gozo, de eternidad, de paz…
Esta es su primera primavera auténtica. Y esto lo celebramos.
5.- Nuestro amor es frágil; pero el amor de Dios es infinito
Dice el profeta Oseas dice que nuestro amor es «como nube mañanera, como el rocío que al alba desaparece» (Os 6, 4). Pero el amor de Dios es eterno y no de desdice de lo que promete. Nosotros nos desdecimos, pecamos, negamos a Dios, pero Él mantiene su palabra.
Hoy, en esta celebración pedimos perdón por sus pecados, pedimos misericordia a Dios por la fragilidad humana. Pedimos perdón a Dios por nuestros pecados. Pedimos la misericordia de que lo acoja y de que olvide sus pecados. Que la misericordia infinita la actúe, la haga real, la haga viva. Esa es nuestra oración en esta mañana.
El mismo profeta Oseas dice: «quiero misericordia y no sacrificio, conocimiento de Dios, más que holocaustos» (Os 6, 6). Pedimos, pues, misericordia al Señor por él y por nosotros.
6.- Hoy estarás conmigo en el paraíso.
Y en el Evangelio hemos leído el encuentro de Cristo Jesús clavado en la cruz, a punto de morir, y el diálogo de los dos crucificados con él. La promesa de Cristo al llamado «buen ladrón» porque le robó el corazón a Cristo, porque le robó la eternidad y Jesús le promete: «hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lc 23, 43).
Esas mismas palabras las dice Cristo a nuestro hermano Manuel que está en su presencia. «Hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lc 23, 43). Esa es nuestra fe.
Eso es lo que estamos celebrando, la presencia por misericordia de Dios de nuestro hermano Manuel ante el Señor. La resurrección que empezó en el bautismo.
Y a este camino, a este encuentro con Cristo resucitado le acompaña la Virgen, bajo la advocación de María Auxiliadora, de la que fue gran devoto. Así mismo, con la intercesión de san Juan Bosco, que era su segundo nombre y su gran devoción desde la infancia.
Le pedimos, pues, a la Virgen y a san Juan Bosco que le acompañe a esa presencia, a esa aurora, a ese día sin ocaso del que hoy, en su día de nacimiento a la eternidad, en su dies natalis, empieza esta nueva Vida. Que así sea.
La parroquia de Santiago el Mayor de Alcalá peregrinó a Ávila

La comunidad parroquial de Santiago el Mayor, de Alcalá de Guadaíra, ha concluido la peregrinación a los lugares de Santa Teresa de Jesús para ganar el jubileo concedido con motivo del Año Jubilar Teresiano.
Celebración de la Semana Santa en los centros penitenciarios
En el Centro Penitenciario Sevilla 1 se van a celebrar los cultos con motivo de la Semana Santa y el Triduo Pascual con la participación de los internos, funcionarios, capellanes y voluntarios de Pastoral Penitenciaria. Se celebrarán en el salón de actos de cada unidad.
Charla sobre la familia en la parroquia de Ntra. Sra. de La O
La parroquia de Ntra. Sra de La O organiza una ponencia sobre la familia el próximo 19 de marzo a las ocho de la tarde en los salones parroquiales (C/ Castilla, 30).




