Inicio Blog

Ya está disponible la foto oficial del Papa León XIV

0

El Vaticano ha publicado esta semana la fotografía oficial del Papa León XIV. En la imagen, el Santo Padre aparece con una expresión serena y cercana, vestido con la tradicional sotana blanca y una sencilla cruz dorada sobre el pecho.

Junto a la imagen figuran también su firma en latín, “Leo pp XIV”, y su escudo pontificio, que incluye varios símbolos religiosos ligados a su vocación.

Esta fotografía será utilizada en documentos oficiales y podrá verse en parroquias y lugares de oración de todo el mundo. Es una forma de acercarnos un poco más al nuevo Papa y orar por su ministerio al servicio de la Iglesia.

DESCARGAR FOTO OFICIAL (VATICAN.VA)

Mostrar más

Ver este artículo en la web de la diócesis

Confirmaciones en la parroquia de Gracia, de Guadix

0

Confirmaciones en la parroquia de Gracia, de Guadix

En la parroquia de Virgen de Gracia y San pedro Poveda, de Guadix, el obispo confirmó a un grupo de 17 confirmandos, tanto jóvenes como adultos. Fue el viernes 16 de mayo, por la tarde, en una celebración a la que asistieron los familiares de quienes se confirmaban y un buen grupo de feligreses. Concelebraron el párroco de Gracia, Manuel Amezcua, y el párroco de la vecina parroquia de Fátima, Alfonso García.

D. Francisco Jesús Orozco animó a los confirmandos a ser testigos de Jesús con su compromiso, con su vida. Y todo con la referencia de San Torcuato, Patrón de Guadix y de la diócesis, cuya fiesta se celebró en la ciudad accitana el día anterior.
El grupo ha recibido el sacramento de la Confirmación después de completar un proceso de formación.
Tras la Misa, el obispo felicitó a todos los confirmados, al igual que hicieron los demás familiares y feligreses de la parroquia.

Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix

Ver este artículo en la web de la diócesis

Lecturas del V Domingo de Pascua (Ciclo C)

0

Lecturas del V Domingo de Pascua (Ciclo C)

Primera lectura

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 14, 21b-27

Contaron a la Iglesia lo que Dios había hecho por medio de ellos

En aquellos días, Pablo y Bernabé volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquia, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.

En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Y después de predicar la Palabra en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de donde los habían encomendado a la gracia de Dios para la misión que acababan de cumplir.

Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.

Salmo

Salmo 144, 8-9. 10-11. 12-13ab

R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi Rey.

– El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas.

– Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles. Que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas.

– Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad.

Segunda lectura

Lectura del libro del Apocalipsis 21, 1-5ª

Dios enjugará toda lágrima de sus ojos

 Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe.

Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, preparada como una esposa que se ha adornado para su esposo.

Y oí una gran voz desde el trono que decía: «He aquí la morada de Dios entre los hombres, y morará entre ellos, y ellos serán su pueblo, y el “Dios con ellos” será su Dios».

Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni duelo, ni llanto ni dolor, porque lo primero ha desaparecido.

Y dijo el que está sentado en el trono: «Mira, hago nuevas todas las cosas».

Evangelio

Lectura del santo Evangelio según San Juan 13, 31-33a. 34-35

Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros.

Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros».

Comentario bíblico de Miguel Ángel Garzón

Las lecturas presentan la fuerza y el avance de la misión evangelizadora de la Iglesia, de principio a fin, en medio de pruebas y dificultades. El evangelio nos devuelve a la noche de la última cena. Allí se aúnan, la gloria y la traición. Judas se va del cenáculo para traicionar a Jesús, pero Jesús califica su partida como la hora de la manifestación de su gloria y la del Padre. Su entrega de amor los va a glorificar. Por eso, deja como último testamento el mandamiento nuevo del amor, que sella la Nueva Alianza. Este amor cristiforme se convierte en la señal que identifica a los cristianos. Aquí nace la misión de la Iglesia: amar al estilo de Jesús para renovar el mundo.

Esta tarea la realizó la iglesia apostólica, no sin dificultades. Así lo leemos en el relato de los Hechos, que continúa narrando la misión itinerante de Pablo y Bernabé. En cada ciudad predican, nombran responsables, oran y exhortan a que perseveren en medio de las tribulaciones hasta entrar en el Reino. Después llevan a la comunidad de Antioquía, que los había enviado con la fuerza de Dios, los frutos que el evangelio ha ido haciendo por medio de ellos: Dios ha abierto a los gentiles la puerta de la fe.

El vidente Juan en el Apocalipsis revela la consumación final de la historia, y de la evangelización, con la visión de los cielos nuevos y la tierra nueva. El primer mundo pasa y Dios crea el universo nuevo. El mal habrá sido aniquilado para siempre. El mar, símbolo de las fuerzas caóticas primordiales, ya no existirá, y no habrá muerte ni dolor. La nueva Jerusalén, presentada y desposada con Cristo Resucitado, se convierte en la morada de Dios con los hombres. Se habrá sellado la Nueva Alianza para siempre, pues el Amor habrá hecho “nuevas todas las cosas”.

  1. ¿Cómo vives el mandamiento nuevo del amor? ¿Experimentas la fuerza del amor para renovar situaciones mortecinas?
  2. ¿En qué comunidad vives tu fe y tu misión? ¿Te ayuda a perseverar en las dificultades?
  3. ¿Esperas los cielos nuevos y la tierra nueva? ¿Cómo se refleja en tu vida la esperanza cristiana?

The post Lecturas del V Domingo de Pascua (Ciclo C) first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

San Pascual Bailón

0

San Pascual Bailón

San Pascual BailónSan Pascual nació en Torre Hermosa, en las fronteras de Castilla y Aragón, el día de Pentecostés de 1540 , fin de la Pascua. Sus padres fueron campesinos.

El Martirologio Romano nos dice que San Pascual Bailón fue un hombre de vida austera y de maravillosa inocencia. La santa Sede lo proclamó Patrono de los Congresos Eucarísticos y de las Cofradías del Santísimo Sacramento.

Desde los 7 años hasta los 24, por 17 años fue pastor de ovejas. Después, alrededor de los 28 será hermano religioso, franciscano.

Su más grande amor durante toda la vida fue la Sagrada Eucaristía. Decía el dueño de la finca en el cual trabajaba como pastor, que el mejor regalo que le podía ofrecer al Niño Pascual era permitirle asistir algún día entre semana a la Santa Misa. Desde los campos donde cuidaba las ovejas de su amo, alcanzaba a ver la torre del pueblo y de vez en cuando se arrodillaba a adorar el Santísimo Sacramento, desde esas lejanías. En esos tiempos se acostumbraba que al elevar la Hostia el sacerdote en la Misa, se diera un toque de campanas. Cuando el pastorcito Pascual oía la campana, se arrodillaba allá en su campo, mirando hacia el templo y adoraba a Jesucristo presente en la Santa Hostia.

Un día otros pastores le oyeron gritar: «¡Ahí viene!, ¡allí está!». Y cayó de rodillas. Después dijo que había visto a Jesús presente en la Santa Hostia.

De niño siendo pastor, ya hacía mortificaciones. Por ejemplo andar descalzo por caminos llenos de piedras y espinas. Y cuando alguna de las ovejas se pasaba al potrero del vecino, le pagaba al otro el pasto que la oveja se había comido con el escaso sueldo que le pagaban.

A los 24 años pidió ser admitido como hermano religioso entre los franciscanos. Al principio le negaron la aceptación por su poca instrucción, pues apenas había aprendido a leer. Y el único libro que leía era el devocionario, el cual llevaba siempre mientras pastoreaba sus ovejas y allí le encantaba leer especialmente las oraciones a Jesús Sacramentado y a la Sma. Virgen.

Como religioso franciscano sus oficios fueron siempre los más humildes: portero, cocinero, mandadero, barrendero. Pero su gran especialidad fue siempre un amor inmenso a Jesús en la Santa Hostia, en la Eucaristía. Durante el día, cualquier rato que tuviera libre lo empleaba para estarse en la capilla, de rodillas con los brazos en cruz adorando a Jesús Sacramentado. Por las noches pasaba horas y horas ante el Santísimo Sacramento. Cuando los demás se iban a dormir, él se quedaba rezando ante el altar. Y por la madrugada, varias horas antes de que los demás religiosos llegaran a la capilla a orar, ya estaba allí el hermano Pascual adorando a Nuestro Señor.

Pascual compuso varias oraciones muy hermosas al Santísimo Sacramento y el sabio Arzobispo San Luis de Rivera al leerlas exclamó admirado: «Estas almas sencillas sí que se ganan los mejores puestos en el cielo. Nuestras sabidurías humanas valen poco si se comparan con la sabiduría divina que Dios concede a los humildes».

Sus superiores lo enviaron a Francia a llevar un mensaje. Tenía que atravesar caminos llenos de protestantes. Un día un hereje le preguntó: «¿Dónde está Dios?». Y él respondió: «Dios está en el cielo», y el otro se fue. Pero enseguida el santo fraile se puso a pensar: «¡Oh, me perdí la ocasión de haber muerto mártir por Nuestro Señor! Si le hubiera dicho que Dios está en la Santa Hostia en la Eucaristía me habrían matado y sería mártir. Pero no fui digno de ese honor». Llegado a Francia, descalzo, con una túnica vieja y remendada, lo rodeó un grupo de protestantes y lo desafiaron a que les probara que Jesús sí está en la Eucaristía. Y Pascual que no había hecho estudios y apenas si sabía leer y escribir, habló de tal manera bien de la presencia de Jesús en la Eucaristía, que los demás no fueron capaces de contestarle. Lo único que hicieron fue apedrearlo.

Hablaba poco, pero cuando se trataba de la Sagrada Eucaristía, entonces sí se sentía inspirado por el Espíritu Santo y hablaba muy hermosamente. Siempre estaba alegre, pero nunca se sentía tan contento como cuando ayudaba a Misa o cuando podía estarse un rato orando ante el Sagrario del altar.

Pascual murió en la fiesta de Pentecostés de 1592, el 17 de mayo (la Iglesia celebra tres pascuas: Pascua de Navidad, Pascua de Resurrección y Pascua de Pentecostés. Pascua significa: paso de la esclavitud a la libertad). Y parece que el regalo de Pentecostés que el Espíritu Santo le concedió fue su inmenso y constante amor por Jesús en la Eucaristía.

Cuando estaba moribundo, en aquel día de Pentecostés, oyó una campana y preguntó: «¿De qué se trata?». «Es que están en la elevación en la Santa Misa». «¡Ah que hermoso momento!», y quedó muerto plácidamente.

Después durante su funeral, tenían el ataúd descubierto, y en el momento de la elevación de la Santa Hostia en la misa, los presentes vieron con admiración que abría y cerraba por dos veces sus ojos. Hasta su cadáver quería adorar a Cristo en la Eucaristía. Los que lo querían ver eran tantos, que su cadáver lo tuvieron expuesto a la veneración del público por tres días seguidos.

Fue declarado santo en 1690.

http://www.santopedia.com/santos/san-pascual-bailon

La entrada San Pascual Bailón apareció primero en Diócesis de Córdoba. Ver este artículo en la web de la diócesis

Un paso más en el camino de formación al sacerdocio

0

Un grupo de seminaristas han recibido el viernes, 16 de mayo, el Rito de Admisión, Lectorado y Acolitado

Nueve seminaristas han recibido el Rito de Admisión a las Sagradas Órdenes y han sido instituidos como Lectores y Acólitos en la Santa Iglesia Catedral, en una celebración presidida por el administrador apostólico de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández.

En el camino hacia el sacerdocio ministerial hay pasos previos que van preparando el corazón de quien se siente llamado. Son momentos muy importantes, porque van afianzando la decisión firme de entregarse al Señor con alma y cuerpo, y para toda la vida.

El Rito de Admisión tiene como finalidad que quienes aspiran al diaconado o al presbiterado manifiesten públicamente su voluntad de entregarse a Dios y a la Iglesia, para el ejercicio el orden sagrado. Por su parte, la Iglesia al aceptar esta entrega, elige a cada candidato y lo llama para que se prepare a recibir el orden sagrado, y así es admitido formalmente entre los candidatos al diaconado o al presbiterado.

Además, la Iglesia establece que todos los candidatos al diaconado y al presbiterado deben recibir los ministerios de lector y de acólito, y ejercerlos durante un tiempo conveniente, para mejor prepararse a los futuros ministerios de la Palabra y del altar. Según dicta “El ceremonial de los obispos”: “El lector es instituido para el ministerio que le es propio: leer la Palabra de Dios en la asamblea litúrgica. Por ello, en la misa y en otras acciones sagradas, proclama las lecturas de la Sagrada Escritura, excepto el Evangelio. A él también se le encomienda la misión especial, dentro del pueblo de Dios, de preparar a niños y adultos en la fe y para recibir dignamente los sacramentos”.

Por otro lado, el acólito es instituido para ayudar al diácono y prestar su servicio al sacerdote. Por lo tanto, su tarea es cuidar del altar, asistir al diácono y al sacerdote en las acciones litúrgicas, principalmente en la celebración de la misa. Además le corresponde, como ministro extraordinario, distribuir la sagrada comunión.

Homilía del Administrador apostólico

Por su parte, el Administrador Apostólico de la Diócesis ha señalado al comienzo de su homilía, cómo al inicio de su pontificado el Papa León XIV nos ha saludado en varias ocasiones, así como se hace al principio de la eucaristía, con el saludo de Cristo resucitado: “La paz esté con vosotros”. Y, ha continuado Mons. Demetrio Fernández, “venimos a la liturgia para crecer o recuperar esa paz que nos viene de Cristo que ha vencido la muerte, ha vencido a Satanás y ha vencido el pecado” en cada uno de nosotros y “nos ha hecho partícipes de su victoria”, “a esa presencia de Cristo se añaden estas celebraciones”.

Enlazando esta celebración con la vivida el pasado domingo, en el que fueron ordenados cuatro diáconos, el Obispo ha señalado que en este contexto vocacional estos hermanos nuestros son “llamados por la iglesia para dar un paso hacia adelante en su camino hacia el sacerdocio ministerial”, “es Dios quien te llama por tu nombre y apellidos”, ha precisado el prelado.

Participantes en la celebración

Los seminaristas que han recibido el Rito de Admisión son: Pedro Baena González, Axel Korondo Mobezaoro Dieu-Benit, José Hurtado Fuentes, Louis Adriano Zungumbara Ragohongo y Federico Francisco Tovar Cabrera. Mientras que han sido instituidos acólitos: Luis Rubén Díaz Garó, Axel Korondo Mobezaoro Dieu-Benit, Ángel González García, Luis Alejandro Guerra Mejía y Louis Adriano Zungumbara Ragohongo. Asimismo, han recibido la institución del lectorado: Pedro Baena González, Ricardo Baena Sánchez, Luis Rubén Díaz Garó, Axel Korondo Mobezaoro Dieu-Benit, Luis Alejandro Guerra Mejía, Louis Adriano Zungumbara Ragohongo y Federico Francisco Tovar Cabrera.















La entrada Un paso más en el camino de formación al sacerdocio apareció primero en Diócesis de Córdoba. Ver este artículo en la web de la diócesis

COPE ESPEJO ALMERÍA: ¿Quieres colaborar siendo familia de acogida a niños en riesgo social?

0

Esta web utiliza Google Analytics para recopilar información anónima tal como el número de visitantes del sitio, o las páginas más populares.

Dejar esta cookie activa nos permite mejorar nuestra web.

¡Por favor, activa primero las cookies estrictamente necesarias para que podamos guardar tus preferencias!

Ver este artículo en la web de la diócesis

Monseñor Saiz Meneses: “El alma del jubileo es la conversión a Cristo”

0

Monseñor Saiz Meneses: “El alma del jubileo es la conversión a Cristo”

La Cátedra de San Pedro en Roma acogió esta mañana, por segundo día consecutivo, la Eucaristía con los más de 600 peregrinos sevillanos que se han dado cita en la capital italiana para participar en el Jubileo de las Cofradías que tiene lugar del 16 al 18 de mayo. En esta celebración eucarística presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, han participado también los cofrades de la Diócesis de Málaga para, junto a María Santísima de la Esperanza, ganar el Jubileo ordinario de este año.

“El alma del jubileo es la conversión a Cristo, y en este camino de conversión somos conscientes de que la fe no es una herencia cultural ni una costumbre social, sino una adhesión personal, libre y gozosa al Hijo de Dios vivo. Y esta adhesión se alimenta en la oración, se fortalece en los sacramentos, se expresa en la caridad y se vive en la comunión de la Iglesia”, subrayó el arzobispo de Sevilla durante su homilía.

“Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida”

Basándose en el Evangelio de San Juan (14, 6) proclamado hoy, ha destacado también que “el Señor Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida. Estas palabras son una brújula segura para nuestra vida personal y comunitaria. Jesús es el camino que conduce al Padre, la verdad que ilumina todas las sendas, la Vida que da sentido y plenitud a la existencia, que da respuesta a todos sus interrogantes y anhelos”.

Monseñor Saiz Meneses pidió a todos los peregrinos provenientes de Andalucía que “acojan con fe estas palabras del Señor, renueven su fe en Él y pongan su esperanza en sus promesas”.

En esta línea recordó las primeras palabras del papa León XIV, que en su primer mensaje a la Iglesia y al mundo repitió las palabras con las que Cristo resucitado saluda a los Apóstoles: «Paz a vosotros». “El Santo Padre nos ha dicho que quiere que este saludo de paz entre en nuestro corazón, que llegue a nuestras familias, a todas las personas, dondequiera que estén, a todos los pueblos, a toda la tierra. Nos exhorta a poner a Jesucristo en el centro de nuestras comunidades, de nuestras cofradías, de nuestras familias, de nuestras vidas”.

Vísperas de la histórica procesión

Don José Ángel añadió que mañana sábado “vamos a participar en una procesión histórica, que tendrá en sí misma una gran fuerza evangelizadora para muchas personas que contemplarán las imágenes. ¡Qué conmovedor será ver al Cristo de la Expiración, a María Santísima de la Esperanza, y a otras veneradas imágenes, que procesionarán con dignidad y sencillez como signos vivos del amor redentor de Cristo y de María santísima!”.

En definitiva, “esta procesión será una catequesis viva, una liturgia del pueblo de Dios que peregrina. Es la proclamación de que el Crucificado sigue hablando al corazón del mundo, que no es indiferente”.

Sigue toda la actualidad de la participación de Sevilla en el Jubileo de las Cofradías en nuestras redes sociales y en nuestra web. 

Galería fotográfica 

The post Monseñor Saiz Meneses: “El alma del jubileo es la conversión a Cristo” first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Rito de Admisión a las Sagradas Órdenes y a la institución de Lectores y Acólitos

0

Rito de Admisión a las Sagradas Órdenes y a la institución de Lectores y Acólitos

La Catedral de Córdoba acogerá esta tarde, a las 19:00 horas, esta celebración con un grupo de nueve seminaristas

 

El camino hacia el sacerdocio ministerial está marcado por etapas que preparan y fortalecen el corazón de quienes sienten el llamado de Dios. Cada una de estas etapas es fundamental, ya que consolidan la decisión de entregarse completamente al Señor, con cuerpo y alma, y para toda la vida.

Esta tarde, a las 19:00 horas, en la Santa Iglesia Catedral, nueve seminaristas de la diócesis de Córdoba darán un paso significativo en su camino vocacional. La celebración estará presidida por Mons. Demetrio Fernández González, administrador apostólico de la diócesis.

Cinco de ellos (Pedro Baena González, Axel Korondo Mobezaoro Dieu-Benit, José Hurtado Fuentes, Louis Adriano Zungumbara Ragohongo y Federico Francisco Tovar Cabrera) serán admitidos a las Sagradas Órdenes mediante el rito de Admisión. Los otros cuatro ( Ángel González García, Ricardo Baena Sánchez, Luis Rubén Díaz Garó y Luis Alejandro Guerra Mejía) recibirán los ministerios del Lectorado o del Acolitado, también importantes en su camino hacia el sacerdocio.

El Rito de Admisión representa el reconocimiento oficial y público de la vocación sacerdotal. El seminarista presenta su petición por escrito al Obispo, quien, en nombre de la Iglesia, lo acepta como candidato a las Órdenes Sagradas, el diaconado y el presbiterado, que recibirá en su momento. A través de este gesto, el Obispo presenta a los candidatos ante la comunidad cristiana, invitando a todos a acompañarlos con la oración para que continúen su preparación con fidelidad y entrega.

Este rito transforma lo que hasta ahora era una experiencia íntima y personal en una realidad concreta dentro de la vida de la Iglesia. A partir de este momento, la vocación deja de ser sólo un sentimiento subjetivo y se convierte en un compromiso eclesial objetivo. El seminarista, por medio del rito, encuentra en su interior una confirmación que le llena de paz, esperanza y decisión para seguir adelante.

El paso de la Admisión fortalece la convicción vocacional y anima a continuar la preparación con mayor profundidad. En algunos casos, y según las normas de la Iglesia, el candidato comienza a vestir el hábito clerical, haciendo visible ante la comunidad su firme decisión de seguir el llamado al sacerdocio.

 

 

La entrada Rito de Admisión a las Sagradas Órdenes y a la institución de Lectores y Acólitos apareció primero en Diócesis de Córdoba. Ver este artículo en la web de la diócesis

Manos Unidas agradece su labor a Mons. Demetrio Fernández

0

El pasado 14 de mayo, Manos Unidas agradeció a Don Demetrio los años en los que ha hecho presente a la ONG la Diócesis

El pasado martes, 14 de mayo, una representación de voluntarios de Manos Unidas Córdoba junto con su consiliario, Agustín Moreno, y con María Angustias Redondo, visitaron al administrador apostólico, Mons. Demetrio Fernández, para agradecerle su labor como pastor, el apoyo y servicio prestado a la ONG de la Iglesia católica.

Durante el encuentro, Manos Unidas expresó su profundo agradecimiento a Don Demetrio, quien conoce bien la organización, ya que ejerció como consiliario de la misma durante algunos años en la diócesis de Toledo.

Asimismo, como muestra de gratitud por su colaboración y disponibilidad en los años anteriores, le obsequiaron con un juego de gemelos de plata con el logotipo de Manos Unidas.

La entrada Manos Unidas agradece su labor a Mons. Demetrio Fernández apareció primero en Diócesis de Córdoba. Ver este artículo en la web de la diócesis

“Quedé atrapada en la idea que subyace en el concilio de Nicea con Jesucristo como luz de luz”

0

Blanca Muñoz se licenció en Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid. Fue becada por el Gobierno de Italia, por la Real Academia de España en Roma y por la Dirección de Relaciones Exteriores de México en Ciudad de México en los años noventa. Entre los reconocimientos más destacados a su obra figura el Premio Nacional de grabado en 1999. Su obra forma parte, entre otras, de las colecciones de la Biblioteca Nacional de España, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo Nacional del Prado. En la exposición “Símbolo: Luz de Nicea” que se puede visitar hasta el 5 de julio en la Mezquita –Catedral de Córdoba presenta “Arcana”, una obra en acero inoxidable, hilo de oro fino, hilo metálico y mármol de carrara. En esta entrevista, la artista desvela la permanencia en su creación de un concepto: buscar la luz para atraparla.

-¿Cómo podría definir su trayectoria creativa? ¿Cómo fueron sus primeros pasos en el mundo del arte?

Mi dedicación al arte viene de una afición temprana, amparada gracias a la confianza e impulso de mis padres y que ha ido desbancando a cualquier otra actividad a lo largo de mi vida: una entrega total no sin esfuerzo pero sí convencida de que el arte es el mejor lugar donde encontrarse a uno mismo para poder así compartirlo con los demás. Becas, premios y una vida sobria me abrieron puertas para, poco a poco,  vivir de mi trabajo y que dieron paso a una profesionalización alcanzada bien entrados los 40 años.

La naturaleza, la astronomía, la ciencia, toda la historia del arte, cualquier manifestación del  pensamiento… son bases indispensables de mi labor creadora.

-¿Cómo se realiza la técnica que ha dado lugar a su obra? ¿Cómo y por qué la inició?

Teniendo en cuenta la grandeza espacial y estética de la Mezquita he intentado apostar por una intervención modesta pero sofisticada. He utilizado tres técnicas diferentes y todas ellas artesanales.  La estructura de la escultura está realizada en varilla de acero inoxidable de máxima calidad, material de gran resistencia y dureza que voy curvando y sueldo según voy construyendo lentamente. La soldadura es eléctrica, con electrodos del mismo metal que se funden para poder unir entre si las varillas y configurar así un continuo “dibujo espacial”. El resultado conforma  una sola unidad tridimensional de acero como si de un “árbol” se tratara, con una altura total de 145 cm cuya “copa” es de 55 x 35 x 51 cm.

A esta estructura he decidido darle volumen, es decir, “vestirla” por medio de once plantillas acopladas a la perfección en sus “huecos” y que han servido de base para la colaboración de los bordadores de oro de Andalucía con los que tuve la ocasión de realizar un par de proyectos coordinados por ILOEMA en 2021. El taller de Jesús Rosado posee una sofisticada sabiduría centenaria que se ha mantenido en el tiempo, gracias fundamentalmente a los  encargos de arte sacro y son ellos los que han realizado, a partir de las once siluetas, unas “camaroneras” o redes tejidas con jiraspe de hilo en  colores metálicos y oro fino, es decir, plata fina de 999 milésimas bañada en oro de 24 k y alma interna de seda.

El sutil juego de luz entre los distintos hilos de colores y el poder del oro hacen que la pieza vaya cambiando según sea la iluminación circundante.

El modo en que se mantiene en pie la escultura es gracias a una base  plana y biselada en mármol de Carrara de H 15 x 53 cm cuya forma perimetral imita la silueta de esa “copa” y donde he insertado un engranaje giratorio  que permite dejar embutido el “tronco” de ese “árbol” y  que gracias al rodamiento interno la obra puede girar 360 grados sobre sí misma con un empuje muy delicado.

-¿Cómo recibió el encargo para la Exposición y Congreso con motivo del 1.700 aniversario del Concilio de Nicea en Córdoba?

El comisario Patricio de Navascués parece que iba buscando artistas cuyo trabajo estuviera relacionado con la luz y cuando contactó con Leticia Azcue, conservadora de escultura del Museo del Prado, ella le sugirió mi obra. Patricio me proporcionó una documentación muy valiosa y tras una primera y sugerente entrevista con ellos me puse manos a la obra. Más adelante intercambié ideas con Arturo Portabales para su elaboración del texto del catálogo.

-¿Qué representa esta pieza para su trayectoria artística?

Una gran oportunidad para escuchar a teólogos contemporáneos  y además tratar de abordar un encargo religioso poco frecuente en nuestra sociedad secular. Independientemente de mis creencias, al profundizar en el mensaje que se destila del Concilio de Nicea, he sentido un estrecho vínculo estético relacionado con mi interés en tratar de dar forma a la luz, un tema recurrente en mi obra. He intentado por tanto una nueva manera de verla y construirla.

-¿Este entramado de redes qué quiere representar?

Quería construir algo ligero y sutil para tratar de evocar, quizá, una idea en torno al Espíritu Santo, abordar algo divino y recóndito relacionado con la Santísima Trinidad, una forma luminosa. En la escultura hay como tres “brazos” que giran sobre sí mismos para conformar un sólo volumen que se repliega y entrelaza y que a la vez da sensación de movimiento. Nada en ella está “físicamente” escondido, sus redes de colores luminosos transparentan la estructura. Emerge flotante desde el suelo.

En los textos que me proporcionó el comisario me quedé atrapada en la idea que subyace en el concilio de Nicea con Jesucristo como de luz de luz.

-¿Qué desea usted inspirar con su obra teniendo en cuenta que celebramos un hecho ocurrido hace 1.700 años?

A lo largo de los siglos el arte no ha dejado de nutrirse, principalmente, tanto del legado de los mitos como de la historia de las Religiones. He  intentado plasmar la visión actual de una teología cristiana que ha construido las bases de nuestra cultura.

-¿Qué significa para usted exponer una obra suya en la Mezquita Catedral de Córdoba?

Un privilegio inmenso el poder posar por unos meses una escultura en uno de los espacios más bellos y singulares del arte Andalusí. Un lugar que simboliza cómo el conocimiento, la sofisticación y el poder de distintas culturas se ensamblan armónicamente configurando un majestuoso e inolvidable escenario.

La entrada “Quedé atrapada en la idea que subyace en el concilio de Nicea con Jesucristo como luz de luz” apareció primero en Diócesis de Córdoba. Ver este artículo en la web de la diócesis

Enlaces de interés

ODISUR
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.